Gustavo Petro, quien pasó a segunda vuelta en 2018 y logró acumular más de 8 millones de votos, es un claro candidato presidencial para 2022. A pesar de esto, por ahora prefiere llamarse precandidato y competir en el Pacto Histórico, alianza de izquierda que une a varios actores que comparten principios con el senador. Sin embargo, la competencia es limitada y se conoce que algunos ni siquiera consideran la candidatura al cargo máximo de Colombia como una posibilidad.
Las reglas del juego del Pacto Histórico radican en que el primero en la consulta del próximo marzo será quien los represente como candidato presidencial. En ese orden de ideas, quien obtenga la segunda votación será el o la vicepresidente que acompañe la aspiración. Todo esto, a menos de que la alianza considere que debe tomar una decisión mejor que beneficie al colectivo. Por los antecedentes de 2018 y el impacto que tiene en la ciudadanía, todo apunta a que el ganador será Petro.
Quien ya mostró su verdadera aspiración es Alfredo Saade, precandidato por el movimiento cristiano Levántate. Después de una encuesta que lo dejó con el 0 % de los votos, el político declaró a Petro el candidato del Pacto Histórico y a sí mismo como su vicepresidente. Todo esto, a pesar de que Francia Márquez, Camilo Romero, Arelis Uriana Guariyú y Roy Barreras le sacan ventaja.
“A partir de enero estaré con megáfono en mano. De ciudad en ciudad, barrio a barrio, casa a casa. El país entero debe saber que el Pacto Histórico traerá paz, reconciliación y progreso. Gustavo Petro será presidente y yo el vicepresidente de la justicia social. Levántate”, expresó en su cuenta de Twitter.
Saade le contó a SEMANA que buscar la vicepresidencia es una invitación a los demás precandidatos y que deberían fortalecer la candidatura de Petro. “El líder innato del Pacto Histórico es Gustavo Petro, eso es innegable. Los demás debemos trabajar para que él sea presidente y que alguno de nosotros sea vicepresidente. Es a lo que nosotros debemos apostarle”, dijo, quien se encuentra recorriendo la costa colombiana.
“Si no lo están pensando, los invito a que lo hagan y que busquemos en buena palabra pelear esa vicepresidencia. Le haría un bien al Pacto”, concluyó.
Sin embargo, a pesar de verse muy relegados frente a Petro, ningún otro precandidato ha renunciado públicamente a su aspiración a la Presidencia como Saade. Camilo Romero, en entrevista con SEMANA, aseguró que se encuentra en una carrera por el cargo máximo, pero no descarta ser vicepresidente del senador.
“Estamos en una consulta presidencial. Dondequiera que estemos seremos una garantía de cambio”, aseguró, en su momento.
¿Posible descarte de una vicepresidenta?
Por otro lado, a pesar de no descartar ser la fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro, Arelis Uriana sugirió que en la coalición de izquierda existe discriminación por ser mujeres. “Lo hemos manifestado en plazas con Francia Márquez. Sentimos que hemos sido discriminadas, no solamente en el Pacto Histórico, sino también fuera por los medios de comunicación. Si hoy aparecemos en las encuestas, fue porque trinamos para que nos tuvieran en cuenta”, aseveró, en conversación con SEMANA.
“En el Pacto Histórico lo que refleja es lo que hablan los compañeros, pero lo que opinamos nosotras se ve como algo que no tiene importancia. Por eso, hemos hecho un proceso de formación con los compañeros”, dijo, quien aseguró haber comunicado su inconformismo a los precandidatos. Desde ese momento ha sido mermado el sentimiento de machismo.
A pesar de esta posición, Francia Márquez suena como gran perseguidora de Petro en la consulta del Pacto Histórico y suena como posible presencia femenina y étnica en la vicepresidencia. Sin embargo, a pesar de que el resultado comienza a ser claro, los precandidatos reiteran que nada está dicho en esta contienda electoral.