Los robos no se volvieron eventuales en la capital, sino diarios, e incrementan la tasa delincuencial que supera hasta el momento los 90 mil hurtos en lo que va corrido del año, según la Secretaría de Seguridad.

Juanita Gómez habló con un experto en el tema, que detalló cómo los colombianos no creen en las autoridades y tres de cada diez tienen la intención de armarse. Una problemática social que pareciera no terminar.

Casos de hurtos a mano armada

Las noticias sobre robos en Bogotá son incontables. En los últimos días, la capital se conmocionó al conocer un caso frustrado de hurto en el barrio Cedro Golf, en la localidad de Usaquén, que se volvió viral.

En el video que se difundió se observa cómo un grupo de motociclistas armados intenta asediar a sus víctimas para robarles el vehículo.

El hecho lo denunció una usuaria de la red social Twitter, quien contó que fueron siete las motocicletas implicadas en el hecho y que fueron los vecinos quienes hicieron algarabía para que no tuviera éxito.

Es entonces que los ladrones están atentos a cualquier oportunidad que se presente para cometer sus fechorías.

Otro caso es uno de los tantos que circulan en redes, sobre un hurto en pleno trancón en la Avenida Boyacá con calle 13.

En las imágenes de la grabación se evidencia cómo los delincuentes atentan contra los pasajeros de por lo menos dos vehículos que se encuentran detenidos sobre la avenida, con el fin de robar sus objetos personales de valor.

Se observa que uno de los ladrones, al parecer, intimida a sus víctimas con un arma de fuego.

Entre tanto, y según lo informó el brigadier general Carlos Fernando Triana Beltrán, para este último hecho, la Policía Nacional no tardó en actuar y en menos de 24 horas detuvo a los responsables de estas intimidaciones.

“#NoParamos resultado importante, rápido y contundente. En tan solo #24Horas capturamos a los delincuentes que estaban intimidando y hurtando a los ciudadanos en sus vehículos en la Avenida Boyacá, localidad de Kennedy. #DiosYPatria”, precisó.

Además, es de mencionar cómo TransMilenio, el servicio de transporte público de la capital, es el escenario donde constantemente hay denuncias por hurto. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, en 2022 van 18.084 armas incautadas: 17.976 blancas y 108 traumáticas.

En su estrategia para contrarrestar los delitos que se registran en el sistema se ejecutan: la prevención, el control, la reacción y la judicialización.

Una cadena con fallas de seguridad

Pero existe una inconsistencia en estas operaciones de seguridad para combatir la delincuencia. Resulta que, de acuerdo con la alcaldesa mayor, Claudia López, la labor de las autoridades se puede volver ineficaz cuando los jueces dejan en libertad a los delincuentes. Según dijo en rueda de prensa, ocho de cada diez delincuentes capturados quedan en libertad.

Según el experto en seguridad ciudadana, Andrés Nieto, “el estándar internacional es que deberían existir 65, entre jueces y fiscales, por cada 100 mil habitantes, y Colombia solo llega a diez″.

Aseguró que ni siquiera hay un mínimo requerido de funcionarios, por lo que, quienes trabajan, están “colapsados”.

Tampoco “es que los quieran dejar en libertad”, dijo, refiriéndose a los delincuentes que son capturados y a las declaraciones de López.

Por lo anterior, propone “una reforma estructural urgente a nivel nacional que contemple todo el sistema”, ya que “de cada diez ciudadanos, siete desconfían de la justicia porque piensan que no va a llegar”, precisa.

Mientras tanto, “seis [ciudadanos] están dispuestos a tomar justicia por mano propia y hasta tres llegan a armarse para atacar a un ladrón o defenderse en una eventualidad”, concluye.

Por su parte, la Secretaría hace un llamado a la ciudadanía, “a la tolerancia y a no tomar justicia por mano propia. Es importante dejar que las instituciones del Estado realicen su labor pública para crear un ambiente de convivencia colectiva”.