“No estaba haciendo nada malo”. Eso lo tiene claro Lady Tabares, más conocida como la 'vendedora de rosas', que respondió este viernes a la decisión de un juez de revocarle el beneficio de detención domiciliaria que tenía desde hace poco más un año. Desde el 2002, la protagonista de la película colombiana La vendedora de rosas está privada de la libertad y condenada a 26 años de prisión en la cárcel El Pedregal de Medellín, por el homicidio de un taxista. Pero desde el año pasado logró convencer a los jueces de que ella podía cumplir la condena desde su casa. Sin embargo, aprovechando que tenía un permiso para asistir a unas conferencias de resocialización en Bogotá, Lady violó las reglas y visitó un centro comercial, donde le tomaron fotos y, al darse cuenta, las autoridades, le revocaron la medida. “Me presentaré a la justicia, dejaré todo en manos de Dios y abogados, ya es hora que resuelvan mi caso, no puedo morir siendo juzgada (sic)”, escribió Lady en su cuenta de Twitter. La decisión del juez, como era de esperarse, ha sido blanco de críticas y de elogios. Aunque muchos consideran que es exagerado que regrese a la cárcel, pues ella estaba cumpliendo el trabajo de resocialización; no son pocos los que creen que debió someterse a cabalidad a las reglas de la detención domiciliaria. Y aunque Lady Tabares está dispuesta a presentarse a la justicia, también considera que la decisión es desmesurada. En diálogo con Blu Radio, manifestó que “no estaba haciendo nada malo. No he cometido ningún error, no he fallado, no he violado el beneficio, mi mayor interés es salir de todo esto”. Aseguró que confía en que esta situación se solucione prontamente. “Tengo la fe en que allá (la cárcel El Pedregal) no voy a volver”. Así mismo reiteró que tenía permiso de un juez para asistir a unas conferencias, pero que “lamentablemente tuvo la tentación de ir al centro comercial”, donde fue abordada por varias personas que le tomaron fotos. La versión de Lady fue confirmada este jueves por la Fundación Defensa de Inocentes, que le brindará asesoría legal y apelará la decisión del Tribunal Superior de Medellín. “La señora Lady Tabares no ha realizado ningún comportamiento que justifique la drástica decisión del juez de ejecución de penas, por el contrario, ha cumplido a cabalidad las obligaciones que contrajo, al llevar a cabo su proceso de resocialización en debida forma y participar en actividades académicas y culturales en diferentes parte del país”, precisó la fundación. Por ahora, Lady se presentará este viernes a la justicia para cumplir con una brigada en la que tomarán un registro fotográfico facial a cada recluso con el beneficio de casa por cárcel, pero no será recluida de inmediato al centro penitenciario. En una carta conocida por Semana.com el juez deja claro que aunque le fue revocado el beneficio de detención domiciliaria a Lady Tabares, "es de anotar que la revocatoria aún se encuentra en trámite de notificación, es decir, no ha cobrado ejecutoria, por lo cual la citada sentenciada no puede ser trasladada al centro de reclusión". Una vida de película Aunque los colombianos y el mundo conocieron a Lady cuando tenía 16 años, su historia de situaciones adversas se inició a los 4 años de edad, cuando vendía rosas con su madre en Medellín. Según consta en sus declaraciones, en notas periodísticas entregadas desde la cárcel, en esa época ella se fue del lado de su madre durante un tiempo y fue recibida por un grupo de monjas que la ayudaron. Luego llegó la película en 1998 y más adelante la trágica muerte de su compañero sentimental, Ferney Mauricio Ortega, en agosto del 2001, asesinado por pistoleros que llegaron a buscarlo hasta su casa en el municipio de Bello.