El aterrador caso de maltrato animal ocurrido en el centro comercial Andino, uno de los más exclusivos de Bogotá, desató la indignación en la ciudad. Una mujer vigilante arrastró varios metros, jaló y alzó por el cuello, con el collar, a Lorenzo, un perro perteneciente al esquema de seguridad, lo que obligó al centro comercial a emitir un pronunciamiento y ordenar el retiro inmediato de la centinela.

Esta desgarradora escena es tan solo una de las tantas que ocurren en Bogotá. Según cifras del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba), el maltrato animal viene en aumento en la ciudad.

En 2020, cuando no existía la línea de atención por maltrato animal en el Distrito, se realizaron 2.223 visitas para la verificación de condiciones de bienestar animal y se ejecutaron 344 aprehensiones. En 2021, la línea de atención se puso en funcionamiento y los casos se dispararon: recibieron 30.462 llamadas de alertas, un promedio de 83 diarias. Las visitas por maltrato se incrementaron a 4.620, 107 por ciento, es decir, 13 visitas por día. Hubo 331 aprehensiones.

Con corte al 30 de abril, se efectuaron 1.383 visitas por maltrato.

En lo que va corrido de 2022, el panorama sigue siendo desalentador. Con corte al 30 de abril, se efectuaron 1.383 visitas por maltrato, el 62 por ciento del total llevado a cabo en 2020 y el 30 por ciento del total en 2021. Este año ya se aprehendieron 292 animales, equivalentes al 88 por ciento del total de 2021. Un panorama alarmante.

Suba, Engativá, Teusaquillo y Bosa han sido las localidades con los mayores registros de maltrato animal. Negligencia, abandono, maltrato físico, sobreexplotación y hasta abuso sexual son los casos que se presentan. En relación con el maltrato físico, los animales sufren mutilaciones, quemaduras, hematomas y fracturas, entre otras heridas. Son los hombres los que más agreden a los animales.

“En los casos en los que exista un menoscabo grave de comportamiento de una persona hacia un animal al causarle sufrimiento, la muerte, herirlo gravemente o abusarlo en delitos sexuales, se emite un concepto técnico preliminar de maltrato animal y, una vez se cuente con el sustento probatorio, se remite concepto al grupo Gelma, de la Fiscalía General de la Nación, para que en el marco de sus competencias realicen las actuaciones pertinentes”, aseguró Óscar Jiménez, líder del Escuadrón Anticrueldad del Idpyba.

De acuerdo con Gelma, Bogotá y Cundinamarca son dos de las regiones con más denuncias por maltrato animal. No obstante, la justicia va mucho más lento. Este grupo se creó en diciembre de 2019, y desde 2020 hasta el 17 de mayo de este año, tan solo en la seccional Bogotá abrieron 239 noticias criminales por el delito de maltrato animal.

A pesar de estas cifras tan bajas, Gelma revela que el maltrato se ha incrementado. En 2020, se crearon 24 noticias criminales por maltrato; en 2021, subieron a 86; y en lo corrido de 2022, ya van 129. Este año imputaron a 32 personas.

Mientras estos problemas son subsanados, a diario se viralizan decenas de fotos y videos de maltrato animal en Bogotá. | Foto: Ruben Hidalgo

Para Andrea Padilla, exconcejala de Bogotá y hoy senadora electa, las cifras no demostrarían el aumento del maltrato animal en la ciudad, pero sí la activación de las denuncias. Sin embargo, advirtió que la capital y la Fiscalía se han quedado cortas a la hora de contrarrestar esta problemática.

“Nos estamos quedando cortos en institucionalidad. Si bien el esfuerzo que ha hecho la Fiscalía con el Gelma ha sido importante, es limitado. Se necesitan más fiscales que den abasto con los requerimientos, más aún cuando la misma ley no es clara en establecer cuándo es delito y cuándo es contravención”, dijo Padilla.

Afirmó que en Bogotá los esfuerzos en educación para prevenir el maltrato han sido “pírricos”. Señaló que el Idpyba, a pesar de que duplicó sus recursos frente a la administración anterior y ha mejorado su atención, “es muy burocrático y exige muchos requerimientos para atender una denuncia” y “tiene muy poca capacidad de albergue”, lo que provoca que en muchas ocasiones solo se prioricen las denuncias más graves.

Mientras estos problemas son subsanados, a diario se viralizan decenas de fotos y videos de maltrato animal en Bogotá. Los animales, inocentes, son los más perjudicados, ante la mirada atónita de las autoridades.