En su recorrido por la Colombia oculta, EL COMÚN llegó a San Carlos, un pueblo del oriente antioqueño a casi cuatro horas de Medellín y que se levanta de los estragos del conflicto armado. Cerca del 80 por ciento de sus habitantes huyó entre 1986 y 2010, la época más cruenta de la guerra según un informe del Centro de Memoria Histórica.Muchos de los sancarlitanos desplazados por la violencia retornaron en los últimos años. Se han dedicado a levantar las fincas que abandonaron o están creando empresa. EL COMÚN viajó a esta región para conocer las historias de quienes la sacan adelante. Ellos fueron los protagonistas de la tercera edición de periódico, que se distribuyó en medio de un mercado campesino organizado el pasado sábado en la plaza principal. Más de 3.000 ejemplares gratuitos llegaron a las manos de los campesinos con información relevante y completa sobre el municipio. La portada de este número retrató el mal estado de las vías de acceso. Como en otros municipios de Colombia, si San Carlos contara con carreteras en buenas condiciones, no solo la vida de los campesinos mejoraría, sino que se abrirían las puertas al desarrollo de la industria turística. Es un pueblo afortunado, pues al menos siete ríos cruzan el municipio y sus habitantes pueden bañarse en maravillas naturales como una cascada con caída de 30 metros o el balneario La Quiebra.Lea también: ¿Qué periodismo debe hacerse en territorios de posconflicto?Marilú Moncada, campesina de la vereda El Chocó, participó del mercado campesino y recibió el periódico. El cierre del puente que comunica la zona rural de San Carlos con el casco urbano –la noche anterior se quebró- no le impidió llegar a la plaza. Cruzó el río San Carlos con su mercancía al hombro y con una temperatura cercana a los 30 grados.

“Es bueno que vengan a contar las historias del pueblo. Que ustedes mismo vean que somos una comunidad pacífica, porque ya no estamos en conflicto. Y claro, que conozcan nuestros productos”, opinó Marilú, quien vendió avena y pasteles de yuca.Carolina Duque, de la Asociación de Apicultores Biológicos de San Carlos y otras de las participantes del evento, cree que la llegada de los medios a un lugar tan apartado puede impulsar la paz, el desarrollo del campo y las buenas iniciativas. “Para los proyectos productivos del pueblo, que en su mayoría son liderados por retornados, es clave que se muestren ante la comunidad y este medio lo hace. Es una forma de acercarnos otra vez al territorio”, comenta Carolina.Le puede interesar: La aventura de 53 mujeres campesinas para crear su propio café especial Pero el renacer de San Carlos no solo busca cosecha en la tierra. La cultura ha sido el canal para que los sancarlitanos más jóvenes demuestren su interés por la paz y la reconciliación. El grupo de teatro La Gotera, por ejemplo, viene trabajando en obras que narran los sueños y esperanzas de las víctimas del conflicto. En el lanzamiento de EL COMÚN presentaron ‘Vení te cuento’, una comedia sobre la importancia de la información para el desarrollo de la región. José López es el director de La Gotera. Este artista, además de escribir guiones de teatro y enseñar dramaturgia, lidera un proyecto de memoria por medio del muralismo. “Los violentos no escatimaron en los métodos de agresión y utilizaron las paredes para agredirnos psicológicamente. Nuestra iniciativa resignifica esos muros con imágenes y frases de cuentan lo que anhela la gente”, explica. La meta de José y los jóvenes que lo acompañan es que San Carlos no solo sea la ‘Costica dulce’, sino que también lo reconozcan como el pueblo de los murales en Colombia. Poco a poco lo están logrando. La tercera edición de EL COMÚN circula de manera gratuita en Tolima y Antioquia, pero incluye temas periodísticos desde todos diversos rincones de la Colombia profunda. Esperen todos los contenidos del proyecto en una plataforma digital. Por ahora, nuestra próxima parada: Buenaventura.Enviado especial: José PuentesEn Twitter: @josedapuentesSomos EL COMÚN, conozca y siga nuestro proyecto en:Facebook: El ComúnTwitter: @somoselcomúnInstagram: @somoselcomún