Este martes será una jornada especial para las 56 senadoras y representantes que conforman el 21 % del Congreso. Ellas llegarán vestidas con atuendos naranja, primero, para recordar la memoria de las mujeres víctimas de la violencia, y segundo, para protestar contra los actos de violencia que aún sufren las mujeres en el país.La iniciativa hace parte de una campaña de la ONU denominada ‘orange day’, que además pretende que las mujeres “rompan el silencio” y se atrevan a denunciar cualquier tipo de maltrato.En Colombia, la iniciativa de vestir a todas las mujeres congresistas de naranja es de la senadora Teresita García Romero, quien además revelará en la plenaria del Senado un dramático panorama de violencia contra la mujer en el país.“Las mujeres han sido víctimas de graves violaciones de los derechos humanos tales como desplazamiento forzado, tortura física y sicológica, violencia sexual, homicidio, minas antipersona, trata de personas, desaparición forzada y homicidio”, dice García.El Registro de Unidad de Víctimas señala sobre la desaparición forzada que de 123.066 casos, el 46,8 % corresponden a mujeres (57.625).La misma fuente indica que, con respecto a los homicidios en el marco del conflicto armado, el 53 % (446.052) de las víctimas son hombres y el 47 %, mujeres (400.801).Las cifras sobre homicidio también muestran una mayor incidencia en mujeres pertenecientes a grupos indígenas, pues de las 1.497 personas asesinadas pertenecientes a grupos indígenas, el 76 % de las víctimas fueron mujeres.Con respecto a los homicidios de población afrocolombiana, del total de 3.445 casos, el 65,6 % son mujeres.Hasta el momento, el conflicto interno deja 5’087.902 personas en condición de desplazamiento, de las cuales, según el Registro Único de Víctimas, el número de mujeres a octubre 1 del 2013 era de 2’592.500, equivalente al 51% del total de la población afectada por este hecho victimizante.Otro tema que preocupa es el de la violencia sexual; según la misma fuente, la mayoría de las víctimas son mujeres. De un total de 3.301 hechos de violencia contra la libertad e integridad sexual, el 82 % (2.702) fueron denunciados por mujeres y el 14 % (463), por hombres.No obstante, el subregistro sigue latente, pues las mujeres sienten temor o vergüenza de denunciar estos hechos.Según un estudio desarrollado entre el 2001 y el 2009 por la organización internacional Oxfam, menos del 18 % de las mujeres denuncian casos de violencia sexual. De aquellos casos que sí son denunciados, sólo dos de cien probablemente lleguen a obtener una sentencia, lo que deja un nivel de impunidad de más del 98 %.Otro aspecto revelador que denota la discriminación en razón de género en nuestro país quedó al descubierto durante el proceso de Justicia y Paz, en el cual los desmovilizados optaban a penas alternativas a cambio de la confesión de todos sus crímenes, “de los 39.546 actos confesados, sólo 96 se referían a violencia sexual”.“Es evidente que las afectadas por el conflicto armado en mayor medida son las mujeres, quienes han tenido que asumir el papel de cabeza de familia, cuando sus compañeros y familiares han sido asesinados. Otras, han afrontado el despojo de sus tierras y el desplazamiento forzado”, concluye la senadora.