A menos de un mes de las elecciones legislativas, que serán el próximo 13 de marzo, los partidos políticos están con calculadora en mano haciendo cuentas de cuántas curules podrán obtener.
La base de la que parten las colectividades para hacer sus cálculos es lo ocurrido en 2018, un panorama que, a juicio de los expertos en temas electorales, podría cambiar este año.
En 2018, el Centro Democrático fue uno de los grandes ganadores de la jornada electoral. El partido que dirige el expresidente Álvaro Uribe logró 19 sillas en el Senado. En total, la colectividad sumó 2,5 millones de votos, seguida de Cambio Radical con 2,3 millones de tarjetones a su favor y del Partido Conservador, con 1,9 millones de votos.
Solamente entre estos tres partidos se ubicaron 42 % de las votaciones totales por el Senado.
Una de las sorpresas en 2018 la dio la Alianza Verde. Gracias a la votación histórica de Antanas Mockus en el Senado, la colectividad logró duplicar su participación en el Senado (de 5 a 10 curules).
Uno de los hechos llamativos fue la distribución regional de los votos. Según lo muestra un mapa elaborado por la organización Esri, que desarrolla este tipo de tecnologías de georreferenciación, los sufragios no fueron uniformes sino que fueron muy distintos entre un territorio u otro.
De acuerdo con el mapa, la región Caribe fue dominada por Cambio Radical (a donde pertenece la casa Char), el Partido Conservador y el Partido de ‘la U’. El Centro Democrático basó la mayor parte de su éxito en el centro del país, buena parte de la Región Andina y la Orinoquía, mientras que la Alianza Verde encontró su electorado en Bogotá y Boyacá.
Como era de esperarse, ‘la U’ fue dominante en el Valle del Cauca, donde tiene su fortín electoral la hoy presidenta de la colectividad Dilian Francisca Toro. La región Amazónica fue para el Partido Liberal.
En cuanto a la Cámara de Representantes, el panorama fue similar, con la excepción de que el Partido Liberal fue el que conquistó la mayor parte de los votos en el Pacífico, los Santanderes y la Amazonía.
Nuevo mapa
Sin embargo, según han pronosticado analistas políticos, este mapa podría cambiar en 2022.
Uno de los partidos más afectados en el Senado podría ser el Centro Democrático, que ya no contará con la presencia en el tarjetón del expresidente Álvaro Uribe, quien además ha visto golpeada su imagen por el proceso judicial que se lleva en su contra. Adicionalmente, la bancada de la colectividad se ha visto inmersa en agrias disputas internas.
En cuanto a Cambio Radical, que tuvo un crecimiento importante en 2018, está por verse qué tanto afectarán las acusaciones que en los últimos días ha recibido la casa Char en medio de la tormenta política y judicial, generado por las recientes declaraciones de Aida Merlano. También, el partido tendrá la salida de dos fichas claves: Rodrigo Lara, quien renunció a la colectividad, y Richard Aguilar quien fue capturado por orden de la Corte Suprema de Justicia.
Por los lados de ‘la U’, la colectividad ya no contará con la votación de Roy Barreras y Armando Benedetti, quienes decidieron irse al Pacto Histórico, que lidera Gustavo Petro. Entre ambos senadores sumaron en 2018 cerca de 200 mil votos.
Justamente el Pacto Histórico es una de las fuerzas que más podría crecer, según los analistas. En 2018, la Lista de la Decencia, hoy convertida en Pacto Histórico, obtuvo cuatro curules y los expertos vaticinan que podría llegar este año a los 20 escaños, en buena medida por una decisión clave que tomó Gustavo Petro: ir con listas cerradas para amarrar las elecciones legislativas con las presidenciales.
Entre tanto, hay expectativa por lo que pueda ocurrir con la Coalición Centro Esperanza, donde entre los sectores de la Alianza Verde, que se unieron a esta convergencia, el Nuevo Liberalismo y el impulso que pueda dar una figura como Humberto de la Calle, podrían aportar un importante número de curules para los sectores alternativos.