A pesar de que el Gobierno logró vender los activos de la antigua Saludcoop al consorcio Prestasalud, que se le midió a pagar 1,45 billones de pesos por Cafesalud EPS y Esimed IPS, las dudas en torno a este negocio aún siguen sin despejarse en su totalidad. Y son varias, empezando por las que consignó la misma Procuraduría General.Una de ellas concierne la advertencia del Ministerio Público de que en realidad solo hubo "una oferta integral", lo que deja serias dudas sobre la pluralidad de candidatos que se espera deban concurrir en un proceso de estos.Otro gran interrogante es la forma en que los nuevos socios van a cambiar el pesado lastre que hoy tiene Cafesalud, que registró pérdidas netas por cerca de 339.000 millones de pesos en 2016, equivalentes a 13.000 millones de pesos por semana, de acuerdo con cálculos de la Contraloría General (Ver documento).Si bien cada mes el sistema le gira a esta EPS un poco más de 400.000 millones de pesos para atender a más de 6 millones de personas, hay dudas sobre si este consorcio, además de las millonarias acreencias que propusieron como parte de pago, tienen la musculatura económica suficiente para sacar a flote la operación de Cafesalud y de las clínicas afiliadas a Esimed con recursos propios y no son el flujo de caja de la empresa.La cifra por la que se vendió Cafesalud fue celebrada por la agente liquidadora de Saludcoop, Ángela María Echeverri y por el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, quienes defendieron la urgencia de efectuar el negocio. Pero después del anuncio empezaron las preguntas: ¿De dónde van a sacar los fondos necesarios para la operación?, ¿la suma alcanzará para pagar las deudas de Cafesalud?, ¿qué pasará con las deudas que tenía Cafesalud con algunos de los miembros del consorcio?Se debe recordar que Prestasalud está conformado, en su mayoría, por IPS, como los hospitales Universitario San José, Cardiovascular de Soacha y Universitario Infantil, las clínicas Medilaser, Navarra y General del Norte (Barranquilla), el Centro Nacional de Oncología y Mi IPS, entre otras. Además, tiene a la prepagada Medplus y a la empresa española Ribera Salud.Se sabe que Cafesalud les debe millonarios recursos a algunos de ellos y que en las reglas de juego de la venta estaba contemplada la posibilidad de capitalizar las acreencias por un máximo de 50 por ciento del valor total de la compra, según ha explicado la Superintendencia de Salud. Pero no hay consenso sobre esa cifra. La agente liquidadora habló de 400.000 millones de pesos, mientras que el superintendente de Salud, Norman Muñoz la estimó en 600.000 millones de pesos.Independientemente del monto exacto, Echeverri aseguró que lo que se hará será pagar primero a los demás acreedores y después a Prestasalud. “De ese universo de acreedores sacamos los del consorcio, porque a los demás se les va a pagar con efectivo, la acreencia como tal. Pero Prestasalud no va a recibir un peso, los dejamos de último porque ellos van a capitalizar al final esos pasivos. ¿Cómo sabemos que se les van a pagar en el mismo porcentaje? Porque a todos se les va a reconocer el mismo”, dijo.Esto quiere decir, que en realidad podría no entrar el total de los 1,45 billones de pesos en efectivo a las finanzas de Cafesalud, dependiendo del monto de acreencias a pagar de forma prioritaria. El punto es relevante, ya que la misma Procuraduría formuló una advertencia al respecto, pues “admitir que el pago parcial o total del precio de los activos en venta se efectúe mediante la figura de la compensación puede conllevar a la vulneración de derechos de acreedores del proceso de liquidación de Saludcoop y la afectación a los recursos del Sistema de Salud”, explicó el órgano de control en un oficio emitido antes de la venta.Sin embargo, la venta se hizo y Jorge Gómez Cusnir, el vocero de Prestasalud, aclaró que precisamente se interesaron en el negocio porque podían pagar una parte con el dinero que les debían.Las deudas de CafesaludRespecto a los pasivos de Cafesalud han salido a la luz varias cifras, pero las más recientes las dio el presidente de Cafesalud, Luis Guillermo Vélez. En la rueda de prensa en la que se anunció la venta de la EPS aseguró que para 31 de diciembre de 2016, los pasivos eran de 2,4 billones de pesos y que de ese dinero, 1,2 billones eran de sus acreedores.Posteriormente, Semana.com pidió a Cafesalud el reporte de sus pasivos y la suma aumentó. Según la EPS, a 31 de marzo de este año, el pasivo de la entidad asciende a 2,9 billones de pesos. De esa cifra, 2 billones corresponden a deudas con los prestadores de servicios de salud, entre los que se encuentran las IPS del consorcio y 0.9 billones a otros acreedores.Ahora bien, esos primeros 2 billones se desagregan más. “El pasivo con los prestadores de salud para el régimen contributivo representan 1,6 billones y para el subsidiado la deuda es de 0,370 billones de pesos” precisaron. Además, hay que considerar que un porcentaje es de la cartera vencida (700.000 millones) y otra de la corriente que ha sido contratada hace menos de 90 días y sigue vigente (1,3 billones de pesos).Con un simple cálculo se puede deducir que los pasivos superan por mucho el precio de la venta. Sin embargo, tanto la Superintendencia de Salud (Supersalud) como la agente liquidadora le aseguraron a Semana.com que la deuda se reduciría pues la cifra corresponde a lo que está facturado, pero las cuentas de las IPS no han pasado por auditoría médica para ser verificadas, por lo que se espera que la suma adeudada disminuya en el proceso. Además de que esa cifra se deberá deducir en prioridad las sumas adeudadas a prestadores de servicios que no son parte del consorcio, antes de restar las de los miembros de Prestasalud.Según la Supersalud, “la intención con esta transacción es que se cancele la totalidad de la deuda, previa auditoria de la facturación radicada por los prestadores (…) El pago de las deudas contempla tanto la cartera vencida como la corriente”.Sin embargo, subsisten más dudas sobre la cancelación de la deuda pues aún queda aproximadamente 1 billón en pasivos que no corresponden al dinero que les deben a los prestadores, sino a la reserva técnica (440.000 millones), otros pasivos (210.000 millones) en donde están inmersos los BOCAS y el restante (200.000 millones) está compuesto por cuentas por pagar al Fosyga, obligaciones financieras y administrativas.La opacidad de PrestasaludOtro de los aspectos que ha ayudado a enrarecer el proceso de venta es la aparente poca transparencia presentada por el comprador Prestasalud al momento de responder interrogantes sobre el tema. Según informó a Semana.com, esto se debió a la suscripción de un acuerdo de confidencialidad que no le permite pronunciarse sobre los detalles del acuerdo.Incluso en la misma rueda de prensa, los responsables de gobierno y de Cafesalud presentes se negaron a contestar a la pregunta de dónde sacarían los fondos para realizar la adquisición. Según la agente liquidadora, una vez liquidadas las deudas, el consorcio deberá poner dinero adicional al del pago de 1,45 billones de pesos para hacer las inversiones necesarias en toda la estructura del activo que está comprando. En otras palabras deberán contar con un músculo financiero adicional que no ha sido presentado ante el público todavía.Igualmente, respecto a la advertencia de la Procuraduría sobre el riesgo de generar una integración vertical contraria a la ley, fue la Superintendencia de Salud quien salió a dar la cara, contestando que existe una regla prevista en la Ley 1122 que establece montos máximos de concentración, pero que esta era una legislación que opera desde las EPS hacia sus prestadores, lo que no aplicaba para este caso en el que se trataba de una red de prestadores que asumían el aseguramiento de sus usuarios.Nuevamente, frente a la pregunta de quién asumiría el riesgo global en caso de que uno de los miembros del consorcio deba retirarse por cualquier motivo, la Superintendencia fue quien respondió que el resto de los miembros serían quienes asumirían la parte faltante, previa aprobación de la institución de gobierno encargada de vigilarlos.Prestasalud prometió hacer las aclaraciones en próximas ruedas de prensa en las que también se presentarán los estados financieros más recientes de Cafesalud, para tener más claridad sobre la manera en que se pagarán las deudas de la EPS más grande de Colombia, antes de su posible traspaso a un nuevo consorcio, que tendrá la ardua tarea de asegurar la eficiente atención médica de 6 millones de usuarios en todo Colombia.