Aunque se aprobó la primera semana de junio pasado y significó un respiro para gran cantidad de colombianos que se pusieron al día en sus obligaciones bancarias, pero no desaparecen de las centrales de riesgo, la Ley de Borrón y Cuenta no ha podido entrar en vigencia.

La razón obedece, según conoció SEMANA, a temas eminentemente administrativos que impidieron que los ciudadanos se estuvieran beneficiando en la actualidad.

El senador Luis Fernando Velasco, del Partido Liberal, contó que como el proyecto desarrolla un derecho fundamental y tiene que debatirse como ley estatutaria, pasó a control automático de la Corte Constitucional que debe conceptuar antes de que el presidente Iván Duque sancione la ley.

Sin embargo, “en una acción inaudita el Senado se demoró dos meses en enviar este proyecto a la Corte y ahí se generó una demora considerable”, confirmó Velasco, quien aclaró que ahí ya era una tarea administrativa, mas no legislativa.

Es decir, la responsabilidad recayó en manos de los funcionarios del Congreso que finalmente terminaron enviando el proyecto a la Alta Corte después de agosto.

No obstante, el senador liberal –ante constantes llamados e inquietudes de la gente que se beneficiaría y que pedía agilidad de dicha ley– ofició a los magistrados y al presidente de la Corte Constitucional, Alberto Rojas, preguntando por la suerte de ese estudio.

Desde hace dos meses los togados le habían pedido al Ministerio del Interior y a las secretarías de la Cámara y el Senado unas pruebas que les permitieran conceptuar frente al tema, sin obtener respuesta.

“Hace más de dos meses estos funcionarios no le han respondido a la Corte Constitucional. Uno se queda realmente asombrado”, afirmó el senador, quien aprovechará la plenaria de este miércoles para denunciar lo ocurrido. Lo hará junto con el senador conservador David Barguil.

“Es desconcertante que quienes tienen que hacer estas tareas no las hagan en su momento”, añadió. Y aclaró que tras la primera demora, lo consideró un error, “pero la segunda vez empieza uno a pensar mal. Espero que no sea así y que nadie se preste a frenar un proyecto de ley tan esperado por los ciudadanos y además importante para la reactivación económica del país tras la pandemia”.

Velasco fue el autor y ponente de la primera ley que desarrolló el “habeas data” hace más de ocho años. Y fue más complejo. Lo que está en juego es una modificación, es decir, una tarea más sencilla, lo suficiente para que el Congreso considere que la Corte tramite el tema con agilidad, pese a las demoras administrativas del Legislativo.

En ese orden de ideas, se espera que durante el primer trimestre de 2021 la ley esté beneficiando a centenares de colombianos. “Hemos pedido a la Corte Constitucional que acelere la revisión de la ley para que empiece a regir. Millones de colombianos la necesitan”, concluyó el senador Barguil.