El jefe del equipo negociador de la guerrilla, Iván Márquez, pidió este lunes al gobierno nacional "cesar en la retórica guerrerista de falsas promesas de solución a los problemas sociales" y pidió “propuestas claras” para avanzar en la negociación. Márquez leyó a los medios de comunicación un comunicado a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba, a donde arribó para reanudar los diálogos tras el receso de fin de año. En el texto, las FARC pidieron al Ejecutivo que "se comprometa públicamente a presentar soluciones prontas, tangibles, apartadas de la demagogia, para los problemas de miseria que han generado la terrible confrontación que desangra al país". El pasado domingo, el jefe negociador del gobierno, Humberto de La Calle, leyó una declaración en la Casa de Nariño en la que afirmó que “necesitamos más ritmo” en el proceso de negociación. De la Calle aclaró que si bien el gobierno que preside Juan Manuel Santos no tiene plazos para cada uno de los temas de la agenda, este espera que las conversaciones tomen “un nuevo ritmo” a partir de ahora. En su pronunciamiento de este lunes, las FARC instaron a la delegación gubernamental a demostrar “voluntad para avanzar" con propuestas claras, a la vez que pidieron “soluciones al grave problema del latifundio y de los despojos de la tierra”. Una nueva ronda de diálogos se abre este lunes, luego de que la mesa de negociación recibió las memorias del foro agrario que se celebró con representantes de la sociedad civil en diciembre pasado y del cual resultaron 546 propuestas. El grupo insurgente anunció que tras el estudio de esas memorias irán presentando en el curso de este nuevo ciclo "diez propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral con enfoque territorial". El problema de la tierra es el primer tema de la agenda de cinco puntos del proceso de negociación. Márquez también confirmó que el alto al fuego unilateral que declaró la organización insurgente hace dos meses concluirá el próximo 20 de enero, como estaba previsto. La delegación del Gobierno, como ya es habitual, no hizo declaraciones a la prensa a su llegada al Palacio de Convenciones.