Luego de 64 años, el 9 de abril no solo hace recordar lo terrible del episodio que acabó con la vida de Jorge Eliécer Gaitán. El legado abstracto de las palabras que en plaza pública, como un auténtico maestro de la oratoria, hacía salir de su boca, componen hoy un referente de pensamiento para sus seguidores de entonces y los dolientes de ahora. Esta es una pequeña selección de frases célebres de ‘El jefe’, que constituyen algunos de sus discursos avasallantes que le valieron desde el impulso para la caída de la hegemonía conservadora hasta el apoyo popular suficiente para ganarle unas elecciones parlamentarias a los partidos tradicionales. Por entonces, esto decía Gaitán: "Nosotros no decimos que el hombre debe ser un esclavo de la economía, decimos que la economía debe estar al servicio del hombre". "Queremos ser cerebros iluminados y ardidos por el fuego de nuestro corazón". "Pueblo, por la restauración moral, ¡a la carga! Pueblo por la derrota de la oligarquía, ¡a la carga! Pueblo por nuestra victoria, ¡a la carga!". "Ninguna mano del pueblo se levantará contra mí y la oligarquía no me mata, porque sabe que si lo hace el país se vuelca y las aguas demorarán cincuenta años en regresar a su nivel normal." "Constituye un pecado el que a la primera derrota digamos que no hay razón para existir". "Yo no soy un hombre, soy un pueblo". "El pueblo es superior a sus dirigentes". "Un pueblo ignorante es víctima de la incomprensión y la desidia". "Esta avalancha humana: libra una batalla, librará una batalla; vencerá a la oligarquía liberal y aplastará a la oligarquía conservadora". "El que sentencia una causa sin oír la parte opuesta, aunque sentencie lo justo es injusta esa sentencia". "Yo no creo en el destino mesiánico o providencial de los hombres. No creo que por grandes que sean las cualidades individuales, haya nadie capaz de lograr que sus pasiones, sus pensamientos o sus determinaciones sean la pasión, la determinación y el pensamiento del alma colectiva". "Porque el gobierno colombiano tiene la metralla homicida para el pueblo y la rodilla puesta en tierra ante el oro americano". "Hay que procurar que los ricos sean menos ricos y los pobres sean menos pobres". "Si avanzo, seguidme. Si me detengo, empujadme. Si os traiciono, matadme. Si muero, vengadme".