El mismo Francisco Javier Martínez o Pacho Malo, el excoordinador del CTI en Buenaventura, no podía creer lo que estaba escuchando durante la audiencia en la que la Fiscalía pedía una medida de aseguramiento en su contra. Era su voz y la de un conocido delincuente dedicado al contrabando.
Se trata de los audios que están incluidos en las interceptaciones telefónicas a una organización criminal que estaba enquistada en el puerto de Buenaventura. Martínez, o Pacho Malo, habla con el cabecilla y advierten cómo se coordina la información que comparten.
- Martínez: Alo, Joel ¿Hablo con Mancandal?
- Macandal: El mismo, amigo mío.
- Martínez: Qué hubo, papi, con Pachito, Pachito Malo. ¿Bien o no?
- Macandal: Bien o no, papi.
- Martínez: Bien, papi, lo necesito, lo necesito como papa al desayuno.
- Macandal: Papi, hagamos una cosa, en este momento estoy aquí en la casa, déjeme unas dos horas, le caigo al centro.
- Martínez: Papi, pero venga, ¿usted tiene WhatsApp por este?
- Macandal: Sí, yo tengo WhatsApp por este.
- Martínez: Bueno, ya le escribo y le hablo para que me haga un cruce, ¿oyó?
- Macandal: Bueno, papi.
- Martínez: Todo bien, original.
La Fiscalía explicó que esas comunicaciones dan cuenta de la violación de datos al sistema de información del ente acusador por parte del investigador. Se trata de los detalles de algunas investigaciones que se adelantaban y que seguramente involucraban a los interesados en todo este escándalo, justamente los cabecillas de la organización criminal.
“Señoría, a través de una información obtenida en la auditoría del sistema SPOA, que es el sistema de información visionario de la Fiscalía General de la Nación, es decir, el sistema estatal de carácter oficial, se pudo establecer que para el día 6 de enero del año 2017, el señor Hanel Joel accedió a una consulta de una noticia criminal”, dijo la Fiscalía en la audiencia.
En las interceptaciones que obtuvo la Fiscalía también se escucha a otro funcionario del ente acusador, lo que advierte de alguna manera que serían más las personas vinculadas a este proceso, no solo los cabecillas de la organización criminal, sino quienes desde el ente acusador estuvieron colaborando con la entrega de información.
- Funcionario: Aló.
- Martínez: Qué hubo, Macandal. Papi, me tiene azarado con eso, huevón.
- Funcionario: Papi, ya, ya, por eso quería que me contestara. No diga nombres, ya le mando. ¿Usted está seguro por este medio?
- Martínez: Sí, sí, sí, sí, sí, original. Páseme todo por ahí; pero urgente, papi.
- Funcionario: Ah, bueno, le mando las dos cosas que me dejaron tomar, ¿oyó?
- Martínez: No todo, NT noticia informe y las actuaciones.
- Funcionario: Bueno, ya le mando, ya le mando.
- Martínez: Y la noticia, papi. Necesito la noticia.
- Funcionario: Ya, ya, ya.
- Martínez: Mándame todo eso. Pero, papi, ¡urgente!
Pero no solo compartir información de las bases de datos reservadas de la Fiscalía era parte de los servicios que ofrecía el excoordinador del CTI en Buenaventura a las organizaciones criminales, incluso, de acuerdo con lo que estableció la Fiscalía, Martínez ubicaba escoltas, funcionarios de la Policía y a los cabecillas.
“Francisco Martínez Ardila intercedía para que un servidor de la Policía Nacional realizara o prestara un servicio de escolta al señor alias Guayo y ese hecho se sustenta en los elementos encontrados y también en las interpretaciones de comunicaciones telefónicas”, dijo la Fiscalía.