El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este lunes cuatro resoluciones, las primeras desde que se instauró el teletrabajo para evitar la propagación del coronavirus. Mediante un procedimiento inédito hecho por escrito, difícilmente negociado durante 15 días, los diplomáticos anunciaron que el mandato de los expertos del organismo encargados del control de las sanciones a Corea del Norte fue prolongado hasta finales de abril de 2021. A su vez, la misión de paz de la ONU en Somalia fue extendida hasta finales de junio, y la de Darfur hasta fines de mayo. La cuarta resolución apunta a mejorar la protección de los llamados cascos azules o fuerzas de paz.
"Todas fueron adoptadas por unanimidad" en un organismo que no se reúne presencialmente desde mediados de marzo, señaló un diplomático. La pandemia de covid-19 que golpea duramente a Nueva York ha hecho que el Consejo haya creado "reglas a partir de la nada", observó otro diplomático. "Se corría de todas maneras el riesgo de ya no poder actuar". Varios integrantes del organismo reclamaron funcionar por teleconferencia, pero Rusia se opuso echando mano de argumentos políticos y jurídicos y solo aceptó consultas "informales" por video, negándose a votar por ese medio. Tras una decena de jornadas de trabajo, los miembros del Consejo acordaron darse 24 horas al término de negociaciones secretas sobre proyectos de resolución para transmitir por escrito, electrónicamente, sus votaciones al secretariado de la ONU. Los resultados fueron compilados y posteriormente difundidos. "No es lo ideal" cuando se trata de temas potencialmente conflictivos, coincidieron numerosos diplomáticos. "Permanecer activos" "El nuevo procedimiento de votación parece inútilmente burocrático", dijo a la AFP Richard Gowan, del centro de reflexión International Crisis Group. "Puede tener sentido en temas corrientes, pero es absurdo y pesado si el Consejo debe reaccionar rápidamente ante una crisis aguda", explicó. Con esta nueva metodología, "el Consejo intenta permanecer activo en condiciones muy apremiantes y poco propicias a las largas negociaciones y conciliábulos", señala Alexandra Novosseloff, experta en Naciones Unidas de la universidad de París-Panteón-Assas. Novosseloff descarta que se corra peligro de que textos que marcan el derecho internacional sean ahora más superficiales que antes. "Desde hace 75 años los proyectos de resolución son resultado de consensos que conducen a menudo a la adopción del más pequeño denominador común", declaró a la AFP.
Las conferencias por video y votaciones por escrito permiten al Consejo "cumplir con su mandato" y son temporales. "No serán consideradas como un precedente en el futuro", aseguró China, que ejerce en marzo la presidencia de esta instancia. Por voluntad de su secretario general, el portugués António Guterres, la sede de la ONU en Nueva York permanece abierta simbólicamente, aunque la casi totalidad de los miembros de su secretariado ya no asisten en persona. Guterres multiplica desde hace una semana las entrevistas y los discursos dramáticos, buscando demostrar que la ONU sigue funcionando. Además de un llamado a observar un cese al fuego en todos los países en conflicto, como Colombia, donde el ELN anunció que adopta la medida desde el 1 de abril. *Con información de la AFP