A solo cinco meses del inicio de la inscripción de los candidatos a las elecciones al Congreso en 2022, el Pacto Histórico, en el que confluyen diferentes movimientos de izquierda, enfrenta un dilema: la conformación de las listas. El tema no es de poca monta y está desatando grietas que podrían impactar la campaña presidencial de Gustavo Petro.

En el movimiento de la Colombia Humana quieren que la lista sea cerrada; es decir, que por medio de un comité de ética se seleccione a un grupo de figuras, especialmente mujeres, líderes sociales, afros e indígenas, y que por ese bloque voten los ciudadanos. Esta propuesta, a juicio de algunos militantes, es atractiva porque sería tipo cremallera: se podrían intercalar mujeres y hombres, y se le daría cabida a personajes nuevos. Candidaturas fuertes jalonarían la votación.

No obstante, esta iniciativa tiene una fuerte oposición en el Polo Democrático, un partido que forma parte del Pacto Histórico y que ya manifestó públicamente que no está de acuerdo con esa idea. Varios de sus dirigentes coinciden en que las listas deben ser abiertas; o sea, que el elector escoja libremente a su candidato y gane quien obtenga el mayor caudal electoral.

En las redes sociales se ha desatado una tormenta, especialmente entre las bases de la Colombia Humana y del Polo Democrático, porque, aunque se pretende que figuras nuevas ocupen los primeros lugares de la lista cerrada, no es tan sencillo. De la cabeza de dicha lista depende el éxito en las urnas; se requiere que sean muy reconocidas e impulsen una votación masiva. Gustavo Bolívar, por ejemplo, no permitirá que lo ubiquen en un puesto lejano cuando se convirtió en el senador más votado en las pasadas elecciones de 2018, con más de 115.000 apoyos. “Es importante que quien encabece el proyecto tenga el capital electoral, la notoriedad y la capacidad intelectual para defender el Pacto Histórico”, reconoció Cielo Rusinque, candidata al Senado por la Colombia Humana, quien está de acuerdo con la lista cerrada.

Algunos líderes del Polo sienten que en la Colombia Humana quieren imponer las decisiones de la coalición y temen que no haya garantías. “Una lista cerrada del Pacto Histórico al Congreso corre el riesgo de reducirse a ser la lista de Petro y a no hacer visible la diversidad de nuestra apuesta política”, dijo Juana Afanador, precandidata del Polo a la Cámara.

También creen que, con la lista cerrada, figuras como Armando Benedetti y Clara López ocuparán los primeros lugares y tendrán asegurada una curul sin mayor esfuerzo económico y electoral. Roy Barreras, por ejemplo, tendría un cupo asegurado en la lista, y no se descarta que sea ocupado por su esposa Gloria Elena Arizabaleta.

Los integrantes del Pacto Histórico que resultarían beneficiados en las listas al Congreso por el Pacto Histórico. | Foto: NO

LAS ALTERNATIVAS

Estas discrepancias en el Pacto Histórico son normales, y se verán igualmente en otras alianzas y partidos políticos. En la coalición en torno a Petro los acuerdos no han sido fáciles, pues las conversaciones vienen desde febrero pasado sin que haya humo blanco. Esa incertidumbre ha provocado deserciones y, de hecho, algunas personas ya están tocando las puertas de la Coalición de la Esperanza. Pero lo importante –según Cielo Rusinque– es que sea cual sea el consenso sobre la lista, se den garantías para todos los candidatos al Congreso. “Se debe decidir pronto; no es una decisión que pueda dilatarse en el tiempo”, afirmó el senador Iván Cepeda. SEMANA conoció que antes del 20 de julio se podría llegar a un acuerdo.

Una opción para dirimir las diferencias es contratar una encuesta que permita definir la ubicación de los puestos en la lista. Se pensó en una consulta interna, aunque esa alternativa fue descartada por la premura del tiempo y la crisis económica del país. Sobre la mesa también quedó planteado que los avales los entreguen las colectividades que tengan personería jurídica; no obstante, eso perjudica a la Colombia Humana, pues no cumple con ese requisito. “No queremos que haya dos listas, pero si la imposición de los sectores mayoritarios del Pacto Histórico es que la lista sea cerrada, será muy complicado”, dijo el concejal Carlos Carrillo, del Polo, militante de la causa petrista desde hace varios años. “Si hay una imposición de otros sectores de cerrar la lista, deberíamos considerar la posibilidad de irnos solos”, agregó.

En otras palabras, si no hay acuerdo, quienes integran el Pacto Histórico seguirán unidos de cara a las presidenciales, pero llegarán fracturados meses antes para las elecciones al Congreso, consideradas el primer round de la batalla electoral de 2022.

Aunque en el Polo algunos militantes son optimistas de su suerte electoral en una lista abierta, el tema no pinta tan sencillo, y menos en una campaña que será atípica para recorrer las calles y llenar las plazas debido a la pandemia. Hoy se sabe que hay 26 aspirantes de origen liberal, La U y Cambio Radical que están listos para ingresar al Pacto Histórico si se abre la lista al Congreso, según conoció este medio.

A pesar de que Clara López afirmó que no ve ningún ruido o división, no hay duda de que existe una puja interna sobre qué sector pesa más políticamente a la hora de decidir. De un lado está Petro y, del otro, el Polo Democrático. A ello se le agrega la desunión que suscita el senador Gustavo Bolívar. Algunos miembros progresistas afirmaron que él divide, es agresivo en las redes sociales y le hace daño a la imagen del líder de la Colombia Humana. Bolívar también genera reservas entre un grupo feminista porque él buscaría ser la cabeza de lista al Senado del Pacto Histórico, cuando públicamente se ha hablado de la paridad de género y de la opción de que María José Pizarro, Aída Avella o Clara López puedan asumir ese rol. “Si competimos en una consulta del Pacto Histórico y Bolívar es el símbolo, será complejo porque es más radical que Petro”, le dijo un líder progresista a SEMANA.

Bolívar, además, provoca tensiones internas porque es considerado un “privilegiado”. Mientras los otros candidatos buscan mostrar sus propuestas ante la opinión pública, el senador aparece todos los domingos en un programa en redes sociales acompañado de Petro, una vitrina que pone en desventaja a sus contendores. Las cuentas de varios integrantes del Pacto Histórico son muy ambiciosas e imposibles de asegurar. Ellos quisieran arrasar en las elecciones al Congreso y obtener las mayorías. Pero las divisiones internas amenazan incluso con la posibilidad de que Petro y el Polo lleguen unidos a dicha votación.