A menos de dos meses de las consultas interpartidistas, Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga, tiene claro que seguirá convertido en el llanero solitario de las presidenciales. En su cabeza no está formar parte de una alianza con ninguna coalición, pues, según él, en lugar de sumar le resta en las urnas.
“No me iré en coalición porque desvirtúo todo, quedo en nada y, además, muy comprometido”, le dijo a SEMANA.
Hernández, el único candidato que despegó en las encuestas con un 11 por ciento de favorabilidad, según el más reciente sondeo del Centro Nacional de Consultoría, es el gallo que está dispuesto a darle la pelea a Gustavo Petro.
Incluso, su aceptación entre la opinión pública cada día parece crecer y amaga con destronar la intención del líder de la Colombia Humana de llegar a la Casa de Nariño en la primera vuelta.
El exalcalde, recordado por su lenguaje coloquial y directo, que habla sin rodeos y dice las cosas como son, según lo describió la senadora María Fernanda Cabal, llegará solo a la primera vuelta presidencial. “Mi única coalición es con el pueblo”, repite el candidato, que terminó quedándose con la narrativa del aspirante diferente.
Su figura resulta atractiva en cualquier escenario. En el Pacto Histórico lo han llamado reiteradamente y le pidieron que se mida en las urnas el 13 de marzo con Gustavo Petro, pero Hernández tiene claro que sería un suicidio. En la izquierda Petro tiene un nicho fiel que lo respalda, y el santandereano podría quedarse por fuera del escenario antes de llegar a la primera vuelta. Al fin y al cabo, aunque va en ascenso en las encuestas, el líder petrista sostiene su 25,4 por ciento de favorabilidad.
Ante su negativa de aliarse con la izquierda, la luna de miel entre Hernández y Petro se acabó. El líder en las encuestas empezó a ver al exalcalde de Bucaramanga como una amenaza, y los mensajes y las críticas entre ambos empezaron a saltar al escenario público. “Ahora, como está tan preocupado, asustado, entonces no le sirvo y me ataca”, señaló Hernández a SEMANA.
En un video de la asamblea nacional de la Colombia Humana hace un mes, Gustavo Petro, preocupado, reconoció que la figura de Hernández viene ascendiendo y se está quedando con su lenguaje antisistema. “El discurso de la anticorrupción es lo que nosotros hemos luchado, él no… Nos estamos dejando quitar las banderas por un equipo comunicacional que se ha vuelto más eficaz que el nuestro”, advirtió.
Petro tomó las primeras medidas en su campaña. María Antonia Pardo, su jefe de prensa, renunció y aún el cargo sigue vacante. Desde el 20 de diciembre se contrató a un equipo de comunicadores encargados de tomar fotografías, viralizarlas en redes y elaborar videos de impacto de las giras de Petro.
La cabeza principal del Pacto Histórico tiene el respaldo de un estratega español en marketing, pero no está descartado que busque otras ayudas. El líder progresista quiere a profesionales que le permitan a su campaña superar la estrategia comunicativa que los argentinos Luis Meque y Hugo Alfredo Velásquez vienen implementando con Hernández.
“Doctor Petro, para conectar con la gente, se necesita mucho más que redes, y para saber administrar, más que 40 años en política”, le dijo Hernández a Petro, mientras el exalcalde de Bogotá criticó el papel de su adversario político en su paso por la Alcaldía de la capital de Santander. “Visité a Bucaramanga y la encontré llena de pobreza. Lamentable que sus administradores hayan dejado perder una de sus glorias: la tasa más baja de pobreza de las capitales. ¿Sabes qué pasó? Dejaron quebrar la industria del calzado y el cuero. ¿Qué hiciste?”, respondió Petro.
El candidato de la Colombia Humana sabe que hoy su principal contendor es Hernández y, por eso, le gustaría cerrarle el paso llevándolo a la izquierda y poniéndolo a competir en su coalición. No obstante, el santandereano tiene claro que ese no es su camino.
Hernández es consciente de que el candidato más fuerte, al menos por ahora, es Petro. Por ende, no desaprovecha el momento para lanzar dardos. “Él sabe hablar, comunicarse, pero no es capaz de ejecutar. Y lo vimos de alcalde: cero ejecutor”, afirmó.
Recientemente, le pidió que los 25.000 millones de pesos aproximados que obtendrá Petro en la consulta de marzo, tras la reposición de votos, se los entregue a los jóvenes deudores del Icetex. “Lo reto, a ver si es machito”, le propuso.
Por los lados del Pacto Histórico y de Hernández, la opción de una alianza es cada vez más remota. Y con las demás coaliciones el escenario es igual porque el santandereano no ha ahorrado críticas contra las uniones interpartidistas, a las que llamó “casas politiqueras”.
En la Coalición Centro Esperanza catalogó de “tibio” a Sergio Fajardo, y de Alejandro Gaviria señaló que es “un filósofo a quien la gente no le entiende lo que habla”.En cuanto a Equipo por Colombia, no deja de llamar a Federico Gutiérrez “un payaso que tienen los del Centro Democrático para que los represente”. Es más, pronosticó que al final habrá una encuesta entre Zuluaga y Federico y “escogerán a Fico”.
Dentro del Centro Democrático se especula una supuesta alianza con Hernández mediante una coalición que se medirá el 13 de marzo. “A mí no me han buscado ni el doctor Óscar Iván ni Uribe. A mí no me han buscado. Y, si lo hacen, les diré que voy solo en primera vuelta”, respondió.
Analistas políticos estiman que llegar a la primera vuelta presidencial sin coaliciones y sin el respaldo de las maquinarias políticas será complejo para el exalcalde. Es más, auguran que su popularidad después del 13 de marzo podría ser otra, pues ese día empezará la verdadera campaña para Hernández.
Después de ese domingo, los candidatos que queden estarán respaldados por partidos políticos fuertes, medidos en las urnas, como ocurrirá con Equipo por Colombia, que concentra a La U, Cambio Radical, el Partido Conservador y el Mira, y que aspiran a obtener más de 5 millones de votos, según Enrique Peñalosa. La misma historia se repetiría con la Centro Esperanza y el Pacto Histórico, que hablan de una cifra superior a los 7 millones de votos.
“Los ciudadanos debemos ser muy cautos con esta candidatura, el experimento del empresario rico populista ya lo hizo Estados Unidos con Donald Trump. Yo esperaría que las coaliciones (la Esperanza y la Experiencia) sean capaces de construir candidaturas más formadas y razonables a los colombianos”, afirmó el congresista José Daniel López.
Una de las razones que a Hernández, en materia de cálculo político, le impide pertenecer a una coalición es que en las elecciones interpartidistas del 13 de marzo, el día en que el país elige el nuevo Congreso, las maquinarias juegan un papel fundamental en las urnas y él no tiene una estructura política armada.
Sin embargo, en la primera vuelta presidencial prima el voto de opinión, un electorado que él ha venido cautivando. “El fenómeno de Rodolfo Hernández es totalmente cierto y se percibe en el país”, reconoció el expresidente del Senado Hernán Andrade Serrano.
Lo contrario cree Gustavo Bolívar, cabeza de lista del Pacto Histórico, quien estima que el hoy candidato perdió una oportunidad de formar parte de una coalición porque no se medirá el 13 de marzo, mientras que los demás aspirantes ya tendrán un panorama claro y se fortalecerán antes de la primera vuelta.
“Que se organicen. Ese es el riesgo cuando usted se presenta a un concurso, tiene que competir y en la competencia se sabe. Solo gana uno. No me preocupa”, respondió el santandereano.
Aunque Hernández no cuenta con una estructura política o un partido que le triplique los electores en las zonas más apartadas de Colombia, que él acepta aún no conocer, tiene al país hablando de él. Su discurso antipolítica contundente, de reconocerse como un hombre rico que no necesita robar, que promete terminar con la corrupción, que quiere acabar con los carros de los congresistas, gusta. “Está bien asesorado, no lo he visto cometer el primer error”, resumió Andrade Serrano.
Lo claro es que Rodolfo Hernández llegará solo a la primera vuelta. Y, si no le alcanzan los electores, jugará un papel determinante en la segunda. “Rodolfo va a aterrizar en cualquiera de los extremos”, anticipó Íngrid Betancourt.
Por esto, la estrategia en el Pacto Histórico es bajarle al lenguaje en contra de Hernández. Así hoy estén en orillas distintas, el exalcalde de Bucaramanga es cercano a la izquierda. Sin embargo, él tampoco es ajeno a la derecha. Recordemos que, en 2015, el expresidente Álvaro Uribe les pidió a sus electores respaldar su aspiración a la alcaldía de la capital de Santander y hoy la relación entre ambos es cordial.
Más allá de tener amigos políticos de todos los extremos, Hernández no los exhibirá en fotografías ni se aliará con ellos al menos en primera vuelta. Esa independencia, sumada a su discurso fuerte contra los corruptos y la politiquería, lo convierte en un perfil atractivo que todos quieren tener en 2022.