Desde su casa en Bucaramanga, ubicada en el sector de Cabecera del Llano, Rodolfo Hernández les habló a los más de 10 millones de colombianos que votaron por él. El ingeniero transmitió en vivo desde sus redes sociales y su pronunciamiento fue de un minuto exacto. Fue suficientemente largo para aceptar su derrota con altura, pero a la vez tan corto que quedaron muchas dudas en el aire.
Su sonrisa blanca, su animado tono de voz y su expresión pícara, esta vez no estuvieron presentes. Al principio, mira fijamente a la cámara y después baja la mirada para leer su discurso escrito en una hoja de papel.
“Colombianos, hoy la mayoría de ciudadanos y ciudadanas que votaron lo han hecho escogiendo el otro candidato. Como lo expresé reiteradamente, acepto el resultado como debe ser, si deseamos que nuestras instituciones sean firmes”, leyó el exalcalde de Bucaramanga.
Fue conciliador y le deseó lo mejor al país en este nuevo gobierno: “Sinceramente espero que esta decisión que han tomado sea beneficiosa para todos y que Colombia se encamine hacia el cambio que predominó en el voto de la primera vuelta”.
Luego le deseó a Petro “que sepa dirigir el país, que sea fiel a su discurso contra la corrupción y que no defraude a quienes confiaron en él”.
Finalmente, les agradeció a los colombianos que confiaron en su propuesta, a pesar de que no haya resultado victoriosa. Sin sonrisa y con poca de la contundencia que lo caracterizó en campaña, miró directo a la cámara hasta que la transmisión terminó. Pero no respondió directamente muchas inquietudes que tienen los colombianos de lo que será su futuro.
Gracias al estatuto de la oposición, Hernández tiene una curul asegurada en el Senado de la República. En su intervención no mencionó nada acerca de su llegada al Congreso. Pero su estratega, el argentino Ángel Beccassino, le dijo a SEMANA que sí asumirá su nuevo rol de congresista. A pesar de esto, se contempla la posibilidad de que, tal como cuando fue concejal de Piedecuesta (Santander), no sea un parlamentario disciplinado, pues debe centrarse principalmente en el proceso en su contra y en su actividad empresarial. O, incluso, algunos piensan que podría durar poco en el Congreso y considerar la posibilidad de buscar la Gobernación de Santander en las próximas elecciones regionales.
Asimismo, surgen dudas sobre el futuro de la llamada ‘Rodolfoneta’. Hernández logró encantar a los colombianos con su personalidad frentera, alegre, directa, indiscreta, original y castiza. Logró preocuparlos por sus recursos y hacerlos creer en una forma simple de ver la administración pública, así como en la posibilidad de enfrentar la corrupción.
Pero existe la duda sobre si, con ese millonario caudal de votos será oposición al gobierno de Gustavo Petro, esté o no en el Senado. El ingeniero ha mostrado intención de construir país junto con su contrincante e incluso tiene varios puntos de concordancia con él. Beccassino, después de la derrota, aseguró que si el presidente electo es “coherente”, Hernández respaldará la administración.
Otra de las preocupaciones es qué va a pasar con ese electorado de más de 10 millones de personas y si quedará huérfano. La edad del ingeniero, su faceta como empresario y la falta de discípulos podrían influir en que la Liga de Gobernantes Anticorrupción pierda el ímpetu y la dinámica que alcanzó en este proceso electoral.
¿Rodolfo Hernández, el fenómeno político, llegó para quedarse?