Diego Mauricio Rayo Avella, de 35 años, ha tenido importantes cargos en la Procuraduría, en la Corte Suprema de Justicia y en el Tribunal Superior de Bogotá; llegó a ser vicepresidente de Asonal Judicial y como tal, ayudó a negociar la superación de varios paros judiciales. Pero el pasado lunes, su conocido perfil como vocero de los jueces dio un sorpresivo giro y fue presentado ante un funcionario judicial de Bogotá para que responda por seis delitos relacionados con la interceptación ilícita de comunicaciones. En su contra, la Fiscalía entregó detalles de la declaración de un testigo que dio evidencias que soportarían la coautoría de Rayo en las interceptaciones ilegales al abogado Jaime Lombana y a su hijo de 16 años.  En contexto: Capturado presunto enlace de Armando Benedetti en chuzadas ilegalesEl delator en su contra es Juan Carlos Madero, un lobbista señalado de haber conectado al senador Armando Benedetti con la organización de chuzadas, a la que se le han encontrado seis empresas asociadas, incluyendo allí una de propiedad del general (r) Humberto Guatibonza.  Según la Fiscalía, Madero llevó los clientes más importantes de esta organización delincuencial, como fue al senador Armando Benedetti. Una vez cayó capturado Madero comenzó a negociar con la justicia y le explicó a la Fiscalía que lograron el contacto directo con Benedetti a través del ciudadano español Eneko Laíz. Reveló los supuestos detalles de una primera reunión que se habría llevado a cabo en una oficina de Benedetti ubicada “entre la circunvalar y la transversal tercera”. A esta habrían asistido Laíz, Benedetti, su esposa y su mano derecha Diego Rayo. “Yo le expliqué los servicios que teníamos y él me pidió lo siguiente: la protección de sus teléfonos celulares y el de su esposa y adicionalmente solicitó la investigación al abogado Jaime Lombana de quien me entregó los números con el fin de encontrar algo para usarlo en contra de él".

Imagen obtenida de la carpeta de los computadores de la organización delincuencial, con la que cuenta la Fiscalía General. Archivo particular.  Madero, a quien en la oficina de Benedetti llegaron a conocer como El Ingeniero, habló de por lo menos 20 encuentros, varios de los cuales se llevaron a cabo en la sede política del senador, en la calle 53. En dichas reuniones se hacía supuestamente entrega de la información, y era frecuente que esta información pasara primero por Rayo antes de llegar a Benedetti. Como a varias de estas citas Madero se desplazó en carros de Uber o con un conductor de nombre Enrique, el testigo hizo entrega de algunos de los soportes.   Puede leer: "Esta es otra de las locuras del fiscal Martínez": Benedetti sobre enlace de ‘chuzadas‘ El lobbista habló de más de 20 reuniones entre octubre del 2017 y mayo del 2018. Para probarlas también entregó una USB que contiene las conversaciones de WhatsApp sostenidas con Rayo. “Era el asesor jurídico de Benedetti; tenía  pleno conocimiento de las actividades que desarrollábamos con el coronel (r) Luis Humberto Salinas. Él me indicaba cómo explicarle la información a Benedetti; cuando el senador estaba viajando yo tenía contacto con Rayo y viceversa”, manifestó Madero.  Una de las reuniones a las que se refiere Madero es la realizada en el Centro Comercial Gran Estación, sobre la cual entregó un audio y un video que dejarían constancia de su realización y sus supuestos asistentes. Dichas evidencias serán descubiertas por la Fiscalía durante la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario, que se llevará a cabo este martes. Vea: Testigo entregó video con el que intenta probar que Benedetti contrató chuzadas