Luego de explicar en audiencia de imputación de cargos por qué Ángel Rolando Colina alias Ángelo y Javier Enrique Gómez alias Porky, serían responsables de los delitos de homicidio agravado, hurto y porte ilegal de armas, en el caso que dejó como víctima a la periodista Natalia Castillo en Bogotá, el fiscal a cargo pidió al juez una medida de aseguramiento en contra de los señalados.
La Fiscalía expuso ante el juez el material probatorio que demostraría cómo las dos personas capturadas efectivamente serían los responsables del asesinato de la comunicadora. Entre los elementos de prueba se encuentran declaraciones, registros fotográficos, interceptación de comunicaciones y dictámenes forenses.
Los investigadores también cuentan con reconocimientos en fila de personas que dejan a alias Ángelo y alias Porky como los responsables de asesinar a la periodista luego de que salieron de un sitio de rumba en el sector de Galerías centro-norte de Bogotá. Junto a ella se encontraban otras dos personas que lograron reconocer a los ahora capturados.
“Que se encontraba departiendo en el establecimiento comercial, que a eso de las 12:30 salieron y cruzaron. Cuenta que cruzaron la calle 54 y continuaron caminando hacia el oriente y al llegar a una esquina los abordaron dos hombres, uno de ellos nos amenazó con un arma de fuego y les dice que entreguen los celulares”, dijo quien acompañaba a la víctima ese trágico día.
La Fiscalía cuenta con declaraciones de personas que escucharon a los capturados alardeando del crimen y asegurando que tuvieron que asesinar a la mujer porque no quiso entregar el celular. Lo hicieron mientras estaban comprando los elementos para armar un cigarrillo de marihuana en el sector del Santa Fe, centro de Bogotá.
La testigo reveló que alias Ángelo, bien conocido en el sector del centro de Bogotá, llegó a ese punto y se ufanaba del crimen mientras aseguraba tener el control de toda la situación. Los vecinos de esta localidad revelaron la ubicación de alias Ángelo y otros crímenes cometidos por este ciudadano venezolano.
“Se le acercó un cliente a comprar un ‘cuero’ (una sustancia para fumar). Llegaron tres muchachos por la Avenida Caracas con calle 20 y se saludaron con el muchacho que le compró el ‘cuero’, que le dicen monito o se llama monito. Según dice, se saludaron con dialecto venezolano y uno de los hombres que estaba vestido con una chaqueta azul y tenía una gorra le dijo: “marica, ganado, pero tocó pegar a la piroba porque no quería entregar el teléfono por los lados de Galerías“, dijo la testigo a la Fiscalía.
En el marco de las investigaciones el fiscal del caso logró establecer cómo además de asesinar a Natalia Castillo los delincuentes usaron los celulares de las otras víctimas para desocupar sus cuentas bancarias. Lo hicieron a través de retiros en efectivo y en cajeros electrónicos en la ciudad de Medellín.
De igual forma se logró establecer que el arma usada por los delincuentes era traumática, pero la modificaron de modo tal que se convirtió en un arma letal, como cualquier otra de fuego, y fue con ese elemento que atacaron a la periodista. Con un solo disparo le provocaron la muerte.
“De pegarle a la piroba porque no quería soltar el teléfono por los lados de Galerías. Es uno que se llama Ángelo y que vive en un pagadiario que se llama El Camarón; él dice que es el que hace respetar la cuadra. Incluso, cuenta la testigo que una vez le pegó un tiro muchacho en la barriga, pero que no lo mató, porque el mismo Ángelo vive diciendo que él es el ‘Pran’ de la cuadra”, explicó el fiscal al leer las declaraciones.
Todos estos elementos de prueba son suficientes en criterio de la Fiscalía para pedir una medida de aseguramiento en contra de los dos capturados, una petición que acompañó la Procuraduría luego de conocer en detalle el material probatorio entregado por el fiscal del caso.