Una de las medidas expedidas por la alcaldesa Claudia López, luego de declarar la alerta roja en la capital del país, que más ha generado reacciones, es la de la suspensión de la presencialidad en jardines, colegios y universidades, tanto públicas como privadas.

Carolina Piñeros, directora de RedPapaz, dijo en SEMANA que, si cierran los colegios, lo que piden es “que sean luego los primeros en abrir y que no se detenga el proceso de alistamiento para que apenas sea posible, retornen cuanto antes”.

Los que están molestos

El presidente de Anif, Mauricio Santamaría, se mostró en desacuerdo con la medida y dijo que realmente le duele la situación de los niños.

Criticó la medida al referirse a ella como “atacan el problema donde no está”.

Desde tiempo atrás, la educación virtual ha sido motivo de fuertes reclamos. Inclusive, motivó una tutela de Red PaPaz, a través de la cual pedían al Ministerio de Educación que devolviera la presencialidad a la formación académica, alegando precisamente la salud y necesidad de sociabilidad de los menores de edad.

No obstante, la tutela fue negada.

Otra de las voces que se alzaron para reclamar, tras conocer las decisiones que aplicarán en el Distrito, a partir de este lunes 26 de abril, fue la de Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.

Lamentable catalogó Mejía la decisión de suspender la presencialidad en la educación, mientras que criticó la medida con un interrogante: ¿Sobre qué evidencia se soporta la decisión de encerrar a los niños de Bogotá por dos semanas más?

El director de Fedesarrollo recordó que la recomendación es que jardines y colegios sean los últimos en cerrar, por lo que advirtió que “esta decisión del distrito pone a los niños en el último lugar de prioridad”.

El exrector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman, fue otro de los que mostró su extrañeza con la decisión de la Alcaldía. Indicó que se sigue preguntando “¿qué evidencia llevó a la conclusión de que los colegios difunden la pandemia?”. El académico expresó en redes sociales que “es muy claro que no tienen que ver con este pico”.

Wasserman agregó que ahora, lo que falta es “esperar que aprueben una vacuna para niños de 10 a 16 años y que vacunen unos cinco o seis millones”.