Una polémica se generó este jueves por una carta que le envió el excongresista estadounidense Connie Mack, del Partido Republicano, al senador Iván Cepeda. En la comunicación, Mack cuestiona a Cepeda por sus supuestos nexos con las FARC, especialmente con Jesús Santrich.
La carta fue emitida en medio de un evento en Estados Unidos, organizado por la página Free Uribe (en español Liberen a Uribe ), la cual se autodefine como “un espacio central de información acerca del arbitrario arresto del expresidente colombiano Álvaro Uribe y sobre datos acerca de las acciones judiciales en su contra”.
En la comunicación se menciona a Santrich 24 veces y se acusa al senador de ser “el principal aliado político de las FARC”. Además, se le critica por “expresar públicamente su solidaridad” con Santrich cuando fue capturado en 2018.
“Además de la solidaridad que ha expresado públicamente con Santrich y la dirección de las FARC, ha expresado solidaridad ideológica con el régimen chavista en Venezuela. Según imágenes de video ampliamente disponibles en internet de su declaración en el funeral del expresidente venezolano Hugo Chávez en 2013, se le representa diciendo que Chávez fue el arquitecto de un nuevo orden en nuestro continente, de una profunda integración de nuestros pueblos, y eso quedará grabado por los siglos de los siglos”, dice la carta del excongresista estadounidense.
Además, Mack le hace nueve preguntas a Cepeda, la mayoría relacionadas con Santrich y las disidencias de las FARC, entre las que se menciona, por ejemplo: “¿Por qué obstruyó la extradición de Jesús Santrich a los Estados Unidos?" o “¿qué comunicaciones ha tenido?” con el guerrillero. También le pregunta si ha borrado chats o correos con el disidente.
A los cuestionamientos, Cepeda le salió al paso y contestó a través de un video. Afirmó que se trata de una “sucia campaña” del uribismo en Estados Unidos que se habría dado con una alianza con sectores del Partido Republicano.
“El uribismo, en alianza con sectores del Partido Republicano, ha lanzado una campaña de persecución en mi contra utilizando mentiras y calumnias en Estados Unidos”, afirmó Cepeda en respuesta a la carta.
Dijo que el propósito de esa maniobra es intimidarlo y “vengarse” por la detención del expresidente Álvaro Uribe, luego de que la Corte Suprema de Justicia le dictara la detención domiciliaria. El exmandatario duró dos meses preso luego de que su caso pasara a la justicia ordinaria al haber renunciado a su curul en el Senado.
El congresista del Polo afirmó que no se dejará amedrentar con este hecho y que buscará contrarrestarlo a través de mecanismos judiciales. “Yo, por supuesto, no me voy a dejar intimidar y voy a estudiar las medidas legales y jurídicas que procedan en este caso”, aseguró.
“Solamente voy a responder ante autoridades competentes y no ante cualquier líder político en Estados Unidos que esté haciendo campaña electoral”, dijo Cepeda.
En Estados Unidos se libra una fuerte discusión política por la recta final de las próximas elecciones en las que se miden Donald Trump y Joe Biden.
A pesar de que el excongresista Connie Mack pidió que se responda este cuestionario con relación a Santrich, Cepeda no se pronunció concretamente sobre las preguntas, pero anunció que “todo esto tendrá respuesta”.
Y finalizó con una frase que evidencia que la pelea entre uribistas y Cepeda tendrá varios capítulos más. “No han podido intimidarme ni el uribismo ni su jefe en Colombia, tampoco podrán hacerlo sus aliados en Estados Unidos”.
El proceso judicial entre Uribe y Cepeda ha sido uno de los más polémicos de los últimos años, por tratarse de dos pesos pesados de la política nacional de orillas ideológicas distintas. A pesar de que el expresidente logró su libertad, la investigación por supuesto soborno y fraude procesal está en manos de la Fiscalía.