El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, fue claro: si no se cede ante la petición del presidente Gustavo Petro de llevar a cabo el primer tramo del Metro de Bogotá de forma subterránea, el 70 % de la financiación de las futuras obras de movilidad será retirada por el Gobierno. La posibilidad implica un impacto grande en lo que será la infraestructura de la capital del país, echando para atrás al menos seis proyectos clave.

Segunda línea del Metro de Bogotá

Que peligre la segunda línea del Metro de Bogotá es uno de los golpes más duros que podría propinarle el Gobierno Petro a la administración de Claudia López. Se trata de una obra que ya está financiada, dado que cuenta con el aval técnico del Ministerio de Transporte y el aval fiscal del Ministerio de Hacienda. Esta acreditación, junto a la autorización de la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público del Congreso, permite que se cofinancien los $34,9 billones de la obra.

Render de la segunda línea del Metro de Bogotá. | Foto: Alcaldía de Bogotá

Incluso, en entrevista con SEMANA, la alcaldesa Claudia López anunció que este año se llevaría a cabo la contratación para iniciar la obra en 2025.

Esta segunda línea sería subterránea, contando con 15,5 kilómetros de extensión y 11 estaciones. Esta atravesará cuatro localidades: Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba. Se busca que esta ahorre 46,3 millones de horas de tiempo de viaje al año para la población, dado que el trayecto desde la estación 11, ubicada en Suba, a la 1, que estaría en la calle 72, sería de 20 minutos.

Ampliación de la Calle 13

La Calle 13, una de las vías de acceso más importantes de la ciudad, tendría una ampliación importante para mejorar el flujo de movilidad y los trancones. El proyecto, que costaría $3,39 billones, se encuentra financiado y, en octubre del año pasado, la alcaldesa abrió la licitación para adjudicar el proyecto.

La ampliación de la Calle 13, según el render. | Foto: Alcaldía de Bogotá

El proyecto de renovación contempla una estructura intermodal, donde predominarán el transporte público, las ciclorrutas, el espacio público y la infraestructura vehicular mixta.

De concretarse, tendría una longitud de 11,4 kilómetros, 8 carriles nuevos, 22 kilómetros de ciclorrutas y más de 180 mil metros cuadrados de espacio público. La obra generaría más de 4.000 empleos y beneficiará a más de 650 personas, especialmente a las comunidades en Puente Aranda y Fontibón. De la misma forma, según la Alcaldía de Bogotá, tendrá un impacto positivo en los municipios de Facatativá, Mosquera, Madrid y Funza.

Regiotram del Norte

Hasta el momento, el Regiotram del Norte se encuentra en prefactibilidad y la alcaldesa Claudia López le pidió públicamente al presidente Gustavo Petro que financie la obra para que le deje “algo” a Bogotá, tal como lo hicieron sus predecesores.

El render del Regiotram del Norte. | Foto: Alcaldía de Bogotá

Hasta el momento, se plantea que tendrá 45,5 kilómetros de extensión y conectará a Bogotá con Zipaquirá. Todo esto, por un valor de $9,1 billones.

El tren ligero contará con 17 estaciones: 6 en la sabana y 11 en Bogotá, las cuales atravesarán cinco localidades. En total, se prevé que beneficiará a 1.238.000 personas.

Ampliación de la Autopista Norte

La ampliación de la Autopista Norte se encuentra adjudicada y financiada. La construcción iniciará en 2023 y finalizará en 2029. La obra busca hacer mejoras desde la calle 193 hasta la 245, con el fin de descongestionar la entrada y salida de Bogotá.

Render de la ampliación de la Autopista Norte. | Foto: Alcaldía de Bogotá

Cada calzada tendrá cinco carriles para tráfico particular y mixto. Adicionalmente, se construirá un carril más para que transite el Transmilenio, lo cual requerirá dos puentes vehiculares entre la 235 y en la 242.

Se espera que esta obra beneficie a 2 millones de personas, con un costo de $1,3 billones.

Ampliación de la Carrera Séptima

La Alcaldía de Bogotá, con cofinanciación del Gobierno nacional, lleva a cabo la ampliación de la Carrera Séptima desde la calle 200 hasta la 245. Con esto, se busca mejorar la movilidad en el norte de la ciudad y facilitar la salida a los municipios aledaños.

Ampliación de la Carrera Séptima. | Foto: Alcaldía de Bogotá

Se ampliará a dos calzadas, de dos carriles por sentido. A su vez, se integrará más ciclorruta a cada costado y espacio público para los peatones. De esta forma, se beneficiarán a más de 2 millones de personas en Usaquén, Suba y municipios aledaños.

En total, la obra, que ya está en curso y podría inaugurarse en un año, habilitará un total de 5,46 kilómetros de vía y un carril exclusivo de Transmilenio en el sector El Codito.

ALO Sur

Render de la ALO Sur. | Foto: Alcaldía de Bogotá

Finalmente, la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) Sur, que se encuentra en obra, podría salir perjudicada. El proyecto busca mejorar la salida por el suroccidente de la ciudad y tendrá una extensión de más de 24 kilómetros, conectando a Bogotá con los municipios de Sibaté, Soacha y Mosquera.

Esta obra, por un valor de $1,2 billones con el aporte del Gobierno nacional, beneficiará a más de 2 millones de personas, principalmente en las localidades de Bosa, Kennedy, Fontibón y Ciudad Bolívar.

La obra puede estar terminada para 2027 y se prevé que en 2025 esté lista la primera calzada. A su vez, se construirán 153.000 metros de espacio público y 10 kilómetros de ciclorruta en el costado oriental del corredor entre el río Bogotá y la Calle 13. También incluye dos puentes vehiculares y dos intersecciones a desnivel.