En el Park Way, en Teusaquillo, en Bogotá, se dieron cita el exgobernador de Boyacá Carlos Amaya y los congresistas Antonio Sanguino y Sandra Ortiz.
El objetivo, como lo anticipó SEMANA, fue anunciar la unión de las tres precandidaturas y definir un mecanismo para que de allí salga una candidatura única de la Alianza Verde a la Presidencia en el 2022.
“El camino de la terna verde es la unidad: el que sea ganador, lo apoyaremos en la Coalición de la Esperanza. En segunda vuelta, con la misma fuerza, acompañaremos al ganador de los sectores alternativos”, anunció Sanguino.
Esta convergencia es una estrategia para tratar de salir adelante en medio de las diferencias de la Alianza Verde y que la tienen al borde de una división. Ortiz, Sanguino y Amaya concuerdan en que el camino del partido está en la Coalición de la Esperanza.
El exgobernador Camilo Romero, cercano a Gustavo Petro, ha sido una piedra en el zapato para los demás candidatos de la Alianza Verde, pues ha pedido que no se vete al líder de la Colombia Humana y busca avanzar con su precandidatura. Apoyar o no a Petro es lo que tiene al Verde sumido en una gran división.
Otros dos precandidatos piensan retirarse. Uno es el senador Jorge Londoño, quien estaría apuntándole a volver al Congreso. En el caso de Iván Marulanda, es un hecho que volverá al Nuevo Liberalismo. El senador hizo parte de la fundación de la colectividad junto a Luis Carlos Galán y Rodrigo Lara Bonilla, entre otros líderes de esa corriente que hoy recuperó su personería. En su fallo, la Corte permitiría que Marulanda vuelva al partido del cual fue su líder. A pesar de esa movida, el senador siempre ha manifestado que la decisión que se tome en el Verde la respetará, y por eso no ha querido entrar en la controversia.
Así las cosas, Sanguino, Amaya y Ortiz avanzan en un bloque que se aparta de Romero.
Amaya es el más opcionado de quedarse con la candidatura. Cuenta con más reconocimiento, suma más líderes en las bases y tiene una ventaja evidente frente a sus dos contradictores. En el partido dan por sentado que Sanguino buscará volver al Congreso y Ortiz aspirará a la gobernación de Boyacá, según confirmaron fuentes a SEMANA.
Para escoger el candidato entre los tres, Ortiz, Sanguino y Amaya, se realizarán 7 foros debates, una consulta entre los electos del partido y una encuesta de votantes de la colectividad, la cual estará verificada por Cifras y Conceptos. Los resultados se entregarán la primera semana de octubre. De las 1.400 credenciales que tiene el partido, la mayor cantidad están en Boyacá, 287, mientras que del otro lado, en Nariño, solo hay 60 elegidos. Se considera que Amaya suma por lo menos unos 500 respaldos.