Luis Andrés Colmenares murió en la noche de Halloween del 2010. Ya han pasado seis años desde cuando un grupo de estudiantes de la Universidad Los Andes empezaron a ser vistos con sospecha por cuenta de la desaparición y el posterior hallazgo, muerto, del joven de 20 años, protagonista de esta historia cuyo desenlace judicial sigue pendiente. En medio del parque El Virrey, en el norte de Bogotá, hay una placa ubicada con su nombre muy cerca donde fue hallado su cuerpo, justo dentro de un túnel que recolecta las aguas lluvias del sector. Al lugar, año a año, acude un grupo de personas para conmemorar el aniversario de su deceso. Y entretanto, en el complejo judicial de Paloquemao su caso avanza en cámara lenta. Le interesa: La misteriosa noche de HalloweenHace un par de semanas concluyó el desfile de testigos y pruebas ante la juez 11 de conocimiento. Al caso apenas le quedan los alegatos finales de las partes que están programados para el 23 de noviembre y que se calcula pueden tardar una semana. Concluida esa etapa, la juez podría revelar el sentido del fallo y tomarse algunos meses para emitir la sentencia, cualquiera que sea. Pero también puede ser que la juez –como se está volviendo usual en Colombia–, al dar por terminados los alegatos, se reserve el sentido del fallo y su conclusión se conozca en el mismo momento en que haga pública su sentencia meses después. En manos de la juez 11 de conocimiento está la respuesta clave del caso ¿Luis Andrés Colmenares murió por cuenta de un accidente o fue asesinado? Si la juez concluye que es verdadera la versión del crimen, tendrá también que determinar la responsabilidad de Laura Moreno y Jessy Quintero, las dos jóvenes acusadas de homicidio por parte de la Fiscalía y la familia del difunto. De otro lado, si la juez determina que el deceso se produjo por cuenta de un accidente, se declarará la inocencia de ambas jóvenes, pues la justicia hallaría que su versión corresponde a la verdad. Puede leer: Caso Colmenares: el desgarrador testimonio de una madre Aunque el caso se ha caracteriza por su lentitud –en gran medida debido a las polémicas e infinidad de recursos interpuestos por las partes–, quienes lo han seguido de cerca admiten que la juez ha hecho un trabajo de gran dedicación. El interés de la juez frente al caso se hizo explícito durante la exposición de las partes sobre el punto exacto en que fue hallado el cadáver: la togada les pidió a las partes que se trasladaran al lugar y con botas pantaneras ingresó al canal y se adentró en el túnel para observar directamente el punto y las condiciones. La juez quería verificar in situ si el cuerpo sería visible desde las bocas del túnel –como se lo aseguraban los bomberos–, o si resultaba imposible vislumbrarlo sin adentrarse en el mismo –razón por la cual los rescatistas no lo hallaron, como lo aseguran los defensores de Laura y Jessy. Aunque el caso central, la verdad de fondo y la suerte de las dos universitarias siguen sin conclusión, el Caso Colmenares con sus otros protagonistas ha tenido muchos ires y venires. El proceso fue seguido por millones de colombianos como si fuera una novela policíaca. Sin embargo, en los últimos años nadie volvió a saber qué pasó. Semana.com reconstruye en qué están sus protagonistas: Laura Moreno y Jessy Quintero: Hasta el momento, ninguna de las pruebas apunta a poder sostener la responsabilidad de Laura Moreno y Jessy Quintero en el presunto homicidio del joven. El principal problema es que ambas fueron acusadas de ser coautoras del crimen que plantea la Fiscalía, pero la justicia no ha podido determinar si la muerte fue un accidente o un asesinato y en caso tal, quién fue el autor. Su amigo de la universidad Carlos Cárdenas, quien en un momento fue sospechoso, ya fue declarado inocente por un juez. En el caso se determinó por la triangulación de las llamadas de su celular esa noche que él joven no se encontraba en la zona rosa en el momento en que sucedieron los hechos. El segundo punto a su favor es que en el proceso se han determinado que existieron falsos testimonios. El que era el “testigo estrella”, Jesús Alberto Martínez, aceptó que mintió en su declaración, en la que aseguraba que había visto la forma como murió Luis Andrés Colmenares y que, además, él le había pegado. Él y otras dos personas están condenadas por falso testimonio. Le puede interesar: La mentira que confesó un testigo del caso ColmenaresLa suerte definitiva de las dos acusadas está atada a la conclusión de su juicio. Mientras el proceso avanza lentamente, las dos regresaron a la universidad y ya se graduaron como ingenieras, actualmente trabajan y tratan de continuar con su vida normal. Sin embargo, esto último ha sido bastante difícil. Ambas universitarias vivieron años de uno de los más grandes escarnios públicos de la justicia en Colombia. El país estrenaba el sistema penal acusatorio y por primera vez los casos se podían se podían seguir por televisión. Ese hecho, sumado a la indignación que produjo la muerte de un querido y dedicado estudiante universitario en una noche de Halloween, hizo que todos los reflectores estuvieran en ellas. No se descarta que si son declaradas inocentes el Estado, o la Fiscalía más puntualmente, tengan que pagarles millonarias indemnizaciones. Antonio Luis González: Fue el fiscal que impulsó la tesis del crimen. En sus manos cayó el proceso un año después de ocurrido el deceso de Luis Colmenares y siempre afirmó que se trató de un asesinato orquestado por los compañeros del muerto. Ordenó la captura de varios de estos e incluso de la madre y la abogada de Carlos Cárdenas, joven al que puso ante el paredón como máximo responsable. Sin embargo, sus métodos y elementos probatorios quedaron sin piso rápidamente. De afirmar ante los jueces que tenía cinco testigos del “crimen”, Antonio Luis González pasó a ser investigado por delinquir dentro de la investigación. Fue apartado del caso y retirado de la Fiscalía, hoy litiga y atiende las investigaciones que se adelantan en su contra. Su más reciente aparición en público fue como abogado defensor del hombre que le lanzó ácido en el rostro a Natalia Ponce de León. Los falsos testigos: José Wílmer Ayola, Jonathan Andrés Martínez Ortiz y Jesús Alberto Martínez. Los tres están condenados por falso testimonio y purgan sus penas en prisión. La tripleta de “testigos” llegó al proceso de la mano del ex fiscal Antonio Luís González, quien los fue haciendo aparecer de uno en uno según iban quedando descartado el anterior. Sus relatos causaron, inicialmente, grandes titulares que ubicaron en la opinión pública la tesis del crimen. Sin embargo, sus incongruencias y contradicciones pronto saltaron a la vista pues a sus dichos la contra parte enfrentó evidencia que desnudó sus mentiras. Por ejemplo, cuando Ayola afirmó que estuvo en el Virrey y observó el “crimen”, la defensa de las acusadas logró demostrar con registros que esa noche Ayola estuvo de turno en su trabajo como celador al otro lado de la ciudad. Los falsos testigos decidieron confesar e incluso han dicho que recibieron pagos para lograr la condena de las acusadas. Le recomendamos: El testigo perfecto en el caso Colmenares Carlos Cárdenas: El exnovio de Laura Moreno fue, literalmente, puesto en la picota acusado de ser el máximo responsable del supuesto crimen. Su proceso llegó hasta el Tribunal Superior de Bogotá, en donde fue absuelto luego de que su abogado, el exfiscal Mario Iguarán, demostró con definitivos elementos técnicos que el joven estaba en su casa durmiendo cuando todo ocurrió. Sin embargo, en el fallo el magistrado que determinó su inocencia también concluyó que la muerte de Luis Andrés Colmenares fue un crimen. Luis Alonso Colmenares: El padre de Luis Andrés Colmenares insiste en que su hijo fue asesinado y señala expresamente como responsables a Carlos Cárdenas (declarado inocente) y a Laura y Jessy (en juicio). Aunque la posición pública del padre de Luis Andrés no ha variado en lo mínimo, frente a la absolución de Cárdenas por parte del Tribunal Superior no formuló apelación. Colmenares sigue con sus labores como docente y contador, sin descuidar en ningún momento el seguimiento y la participación en el caso. Suele ir a todas las audiencias. Tiene miles de seguidores en Twitter. Los abogados: Jaime Granados y Jaime Lombana se vieron enfrentados en el Caso Colmenares, aunque se detestan estos juristas tiene en común que son los abogados del expresidente Álvaro Uribe por lo que de cuando en cuando deben ponerse de acuerdo para efectos de defender al hoy senador. En el caso Colmenares Granados es defensor de Laura Moreno mientras que Lombana representa a la familia de joven fallecido. Ambos siguen siendo los dos penalistas más exitosos de Colombia.