Un “no” rotundo fue el que recibió la defensa del empresario Alberto Aroch Mugrabi. Esto, después de que se rechazara la solicitud de nulidad presentada en el proceso que se adelanta por los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito de particulares y concierto para delinquir.

El juez cuarto especializado de Bogotá no encontró motivos para declarar la nulidad de todo lo actuado en este momento en el extenso proceso contra el empresario.

En su intervención, aprovechó para hacer un fuerte llamado ante el riesgo de prescripción que existe. Esto, ante las constantes maniobras dilatorias y la presentación de recursos con la finalidad de afectar el normal desarrollo de las audiencias.

“El juez debe evitar maniobras dilatorias o actos impertinentes; por tanto, no hay duda de que la versión de la nulidad de una de las defensas es abiertamente improcedente”, aclaró el funcionario judicial al advertir que en este proceso se les han dado todas las garantías a los sujetos procesales.

La abogada del procesado presentó un recurso de apelación en contra de esta decisión, la cual será conocida por el Tribunal Superior de Bogotá. Hasta que no se tome una decisión de fondo, el proceso penal contra Aroch Mugrabi quedará suspendido.

En el extenso proceso, que ya cumple una década, la Fiscalía General señala a Aroch Mugrabi de ser parte activa de una de las organizaciones más grandes y complejas para el lavado de activos en Colombia, utilizando para esto su empresa de textiles.

Pese a que en diciembre de 2015 el empresario de origen israelí aceptó cargos mediante un preacuerdo, pocos meses después anunció su deseo de seguir el juicio.

Para el ente investigador, el empresario incurrió en la manipulación de asientos contables, operaciones simuladas, ficticias o inexistentes para el blanqueo de capitales.

En la acusación, la Fiscalía señaló que se registraron incrementos injustificados de sus ingresos en varias de sus empresas, que desde 2003 registran ingresos por cerca de 470 millones y desde ahí cada año entre 650, 958, 270 y 854 millones de pesos cada vez sin que haya un soporte contable que acredite la procedencia de estos recursos.

Los investigadores determinaron que, de acuerdo con lo presentado, hubo registros anuales con ingresos entre mil y tres mil millones de pesos sin claridad en el origen. Se calcula que el ilícito habría superado los 400.000 millones de pesos de manera injustificada.

“Desarrolló hábilmente un esquema de triangulación para el ingreso multimillonario de dinero a Colombia, mediante la utilización de empresas fachada en Hong Kong, Venezuela y Estados Unidos, con el propósito de dar la apariencia de legalidad a operaciones económicas normales por importación y exportación de productos textiles”, sostuvo la Fiscalía en esa oportunidad.

“Aroch Mugrabi penetró el sistema inmobiliario con la constitución de empresas denominadas Proyectos y Desarrollo, con capital de origen ilícito, para lavar capitales transferidos mediante contratos de fiducia para justificar y legalizar tales sumas de dinero”, agregó la delegada de la Fiscalía.

Para la Fiscalía General, Aroch Mugrabi no solo intervino, sino que adquirió, administró, invirtió, transformó, ocultó, encubrió y dio la apariencia licita a operaciones comerciales internacionales para el lavado de activos.