El gobernador de Nariño, Camilo Romero, denunció en su cuenta de Twitter que el gobierno estadounidense le quitó la visa, por lo que ahora se perderá de la semana climática en Nueva York, evento al que estaba invitado para hablar de la defensa que ha hecho desde su departamento de la sustitución de cultivos y el rechazo al uso del glifosato, esto sin contar con su oposición férrea al fracking.
Y es que Romero no sabe de medias tintas y hace algunas semanas aseguró que acabar con los cultivos ilícitos sí es posible a través de una “sustitución concertada” y evitar así el glifosato que, argumentó, es el doble de costoso; esto lo llevó a radicar una acción popular ante el Tribunal Administrativo de Nariño para que se suspendieran las aspersiones del químico y evitar afectaciones en la salud de los nariñenses y a la naturaleza.
“Radicamos esta Acción Popular en nombre de los hombres y mujeres defensores de la vida, defensores del ambiente, defensores del agua, que hemos dicho que no es mediante el glifosato que se puede acabar con los cultivos de uso ilícito”, dijo Romero. Es probable que la visa le haya sido retirada por esta posición, que va en contra de los intereses del gobierno de Trump. Por otro lado, Romero está siendo investigado por las autoridades desde noviembre de 2017 por supuestas irregularidades en la administración de la comercialización del aguardiente Nariño, por lo que afrontará un juicio ante la Corte Suprema por su posible responsabilidad en los delitos de contrato sin requisitos legales, interés indebido en la celebración de contrato, falsedad material en documento público, falsedad ideológica en documento público y asociación para cometer delito contra la administración pública. El caso de Romero trae a colación otro sonado episodio donde la Embajada de Estados Unidos revocó la visa a dos magistrados de la Corte Constitucional (Antonio José Lizarazo y Diana Fajardo) y al presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, Eyder Patiño, aparentemente por haber adoptado posiciones contrarias a los intereses de Estados Unidos; especialmente en la justicia transicional. En su momento, la embajada dijo que respetaba la soberanía de Colombia y que la cancelación de visados se basaba en información que indicaba que el titular de la visa podía "ser inadmisible en Estados Unidos", sin dar mayor detalle. No obstante, en el caso del gobernador de Nariño todavía no hay un pronunciamiento al respecto.