Barú es una isla cercana a Cartagena de Indias, considerada un lugar maravilloso en la geografía colombiana, su belleza se destaca en la ciudad amurallada. Sin embargo, aunque es tan atractiva no solo para los colombianos, también lo es para los extranjeros que vienen de todas las partes del mundo a contemplar y a disfrutar su belleza, misma que tiene implícita parte de la cultura del país.

No obstante, la lista de turistas que denuncian el cobro de facturas exageradas cada vez crece más, donde se evidencian lo que se consideran robos por parte de algunos vendedores en las playas, ya sea de la ciudad o de Barú, que realmente son exageradas, por lo que llevó a las autoridades a colocar una tabla de precios en español e inglés, con el valor aprobado por el Distrito para los diferentes productos y servicios en Playa Blanca.

Extranjeros denuncian robos en Cartagena

El primer caso que se reportó fue el del mexicano Miguel Mayen, quien por un plato de comida le cobraron 6 millones y medio de pesos que según su relato no lo dejaron ni apreciar el menú, y pensando que los precios eran similares a otros lugares que había visitado pidió sin ningún reparo.

Pero fue al recibir la factura de lo consumido, donde se observa que hasta la propina se la cobraron a 850 mil pesos, que según como se observa en la imagen que circula en redes, fue de 850 mil pesos por “nuestro trabajo”.

Continuando con la lista sorprendente, otros turistas ecuatorianos denunciaron que en Playa Tranquila les cobraron 2.636.358 pesos por dos mojarras y cuatro cervezas. En un video publicado en redes sociales se observa que en medio del reclamo uno de los comerciantes agrede a la pareja.

Pero estos no son los únicos casos de hurto, pues a un turista brasileño le cobraron 4 millones 600 por un pollo y como lo cuenta Juanita Gómez “unos patacones y agua, y tras del hecho, le robaron el celular”.

Y aunque se creería que personajes públicos pasan desapercibidos de estos hechos, el influencer coreano Zion Hwang contó en un video publicado en sus redes sociales que en dos ocasiones intentaron cobrarle de más por servicios que no solicitó: el primero fue en las playas de la ciudad, cuando se encontraba disfrutando sentado en la arena, una mujer se le acercó para ofrecerle una crema, a lo que él dijo que no.

Sin embargo, la vendedora ya se encontraba aplicando la famosa ‘pruebita’. Luego llegó una mujer a ofrecerle un masaje y él continuaba insistiendo en que no quería, a lo que la mujer sin su autorización empezó a realizar el servicio.

Cuando ambas terminaron de hacer el masaje, el ‘influencer’ cuenta que él agradeció por todo y que las mujeres cobraron $600.000 por los servicios prestados. El hombre se sorprendió del precio tan elevado y empezó a negociar con las trabajadoras, llegando a un acuerdo para pagar un total de $300.000.

¿Qué pretenden los vendedores?

Es de mencionar que Cartagena y sus alrededores, se distinguen por ser zonas predilectas donde llegan los turistas que al difundir casos de estafas afectan el turismo en la ciudad y, por consiguiente, esto tiene un impacto negativo en la economía.

Por esto, se cuestiona cuál es el motivo por el que suceden estas cosas, para “¿aburrir a la gente?, ¿que los turistas no vuelvan?, ¿que nadie visite Cartagena?”.

Por último, se debe destacar que los vendedores no son los únicos que se ven afectados por estas estafas que desilusionan a los turistas, sino también se ven implicados los dueños de agencias, de hoteles y todos aquellos que hacen parte del comercio de la ciudad y de la isla Barú.