La carta de las Farc en la que piden ir a la Justicia Especial para la Paz para hablar del caso de Álvaro Gómez produjo un remezón en la política y en la justicia. La supuesta verdad que llegará a esclarecer el crimen que lleva sin resolver por años no deja tranquila a su familia. Para ellos, se trata simplemente de un esfuerzo más por desviar la investigación de sus verdaderos responsables.
“En el momento en que mataron a mi padre no tenía nada que ver las Farc, a no ser que Samper los haya llamado para hacerles el favor de eliminar al mejor de sus rivales”, dijo Mauricio Gómez en entrevista en El Debate de SEMANA. Agregó que buscan “es echarle la culpa a un muerto”, para de esa manera “terminar el caso”.
Los panelistas del programa también analizaron el caso. Juan Carlos Pinzón, exministro de Defensa, dijo que le sorprendió que fuera la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) quien diera a conocer el contenido de dicha carta, cuando en últimas debieron ser las Farc quienes realizaran el anuncio, ya que fueron ellos quienes se atribuyeron su responsabilidad en este magnicidio.
“Por supuesto que cada uno de estos delitos tiene autores materiales e intelectuales y la verdad implicará que se diga exactamente con nombre propio quién fue y quiénes fueron sus afiliados en materia política para cada uno de esos gravísimos delitos”, agregó el exministro de Defensa.
Además, Pinzón dijo que entre los que firmaron la carta atribuyéndose su responsabilidad en la muerte de Álvaro Gómez Hurtado, es decir Julián Gallo Cubillos, Pastor Lisandro Alape Lascarro y Pablo Catatumbo Torres Victoria, “hay uno que fue comandante de la red urbana Antonio Nariño, y que muy posible si es cierto que las Farc cometieron esos delitos en Bogotá, por supuesto que es seguramente el autor material, intelectual, el operador de esos magnicidios”.
Luis Eduardo Garzón, exalcalde de Bogotá, opinó en El Debate, que el caso de Gómez Hurtado es el reflejo de la impunidad en Colombia, y que por ende qué se podría esperar de los procesos de otros ciudadanos. Recalcó que tras el anuncio de la JEP este sábado, no solo está en juego la legitimidad de ese tribunal de paz y de la Comisión de la Verdad, sino también del acuerdo de paz que firmó el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos con las Farc.
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“Si esta verdad que anuncian las Farc, y esa verdad que anuncia la JEP, no tiene un proceso probatorio, pues evidentemente los que defendemos este proceso estamos en riesgo. De ser positivo el proceso, creo que relanza la confianza en el proceso de paz”, dijo Garzón.
Entre tanto, Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín, coincidió con Garzón en cuanto a la impunidad que se ha presentado en medio del caso de Gómez Hurtado, por lo que recalcó que debe ser la justicia, con hechos probados, concretos y claros, la que determine las responsabilidades en este magnicidio. “Hay que recordar que estamos todavía en medio de la implementación de un proceso, en el cual por confesar algunos de esos delitos, se tiene claro que ninguno de ellos iría un solo día de condena. Por eso esto hay que hilarlo muy delgadito, tener muy claras las pruebas, determinar responsabilidades”.
Por su parte, Julio César González, el caricaturista Matador, opinó que el anuncio de las Farc es una prueba de fuego para la Jurisdicción Especial para la Paz, pues es aquí donde se podrá determinar qué peso tiene ese tribunal: “Y lo mejor de todo, qué peso tiene la verdad en este país. Porque hay gente que decían que las Farc declararan y ahora que ellos dicen que mataron a estas personas, ahorita ya no les van a creer. Yo creo que esta es una prueba de fuego y me gusta por la paz y reconciliación de los colombianos”.
A su turno, María Andrea Nieto, exdirectora del Sena, opinó que después de tantos años de la muerte de Gómez Hurtado, la justicia colombiana fue incapaz de establecer quiénes asesinaron al líder político. “De un momento a otro aparece una cartica en donde se presentan unas personas y dicen: ‘buenas tardes, mi nombre es Pastor Alape y yo maté al señor Álvaro Gómez y lo lamentamos, fue un error’”.
Nieto, insistió en que la “justicia colombiana colombiana es una vergüenza”, no solamente en el caso de Álvaro Gómez Hurtado, sino en muchos otros magnicidios de personas del común y políticos. “En este país lo que falta es justicia y ahora nos enfrentamos a la evidencia a la estrategia de la reunión en el apartamento en el norte de Bogotá que era revolver el río. Y miren todo lo que ha pasado después de que revolvieron el río allá en esa reunión. Muy fructífero”.