La situación médica del exalcalde de Cúcuta Ramiro Suárez Corzo es muy complicada, así lo dio a entender su defensa en reiteradas solicitudes que ha enviado a las autoridades que tienen competencia en el caso, pero con las cuales no ha pasado nada. Además, la colaboración con la justicia del cuestionado se estancó. La Fiscalía hizo una grave denuncia.
El ente acusador respondió un derecho de petición a la defensa del exalcalde para entender por qué no fue trasladado a las diligencias judiciales que estaban programadas y a una valoración de Medicina Legal. La Fiscalía fue directa y aseguró que el Inpec no está cumpliendo con los traslados, pero además “le hacen” firmar documentos como “excusa” donde al exalcalde, supuestamente, desiste de los traslados.
“A pesar de que le hicieron firmar al señor Ramiro Suárez Corzo un documento en el que pide, se excusó por no comparecer a la citación que le hace la Fiscalía a pesar de que existe la resolución de traslado, lo cierto es que ese establecimiento no cuenta con los medios para su traslado (es decir, una ambulancia u otras circunstancias que le permitiera poder asistir a la diligencia), conforme a su situación médica en que se encuentra”, señaló la Fiscalía en un documento que conoció SEMANA.
De acuerdo con la defensa de Ramiro Suárez Corzo, en su sitio de reclusión permanece acostado y hasta las necesidades más básicas requieren de atención, se supone de una enfermera, pero el trabajo debe hacerlo otro privado de la libertad que, aparentemente, contrata el mismo exalcalde para que lo asista.
“Actualmente, debido a su estado de salud y el deterioro de sus condiciones médicas y personales –lleva más de un mes postrado en una cama sin recibir terapias físicas y/u ocupacionales–, el señor RAMIRO SUÁREZ es incapaz de resistir más de cinco minutos sentado, pues dicha posición le genera intensos dolores lumbares, en miembros inferiores y en glúteos”, señaló la defensa del exalcalde.
La propia Fiscalía, al no completar el traslado del exalcalde decidió trasladarse hasta las instalaciones de la cárcel La Picota y, según la delegada del ente acusador, pudo confirmar la precaria situación de salud que padece el exmandatario, donde es asistido por otros internos para la comida y para desplazarse unos cuantos centímetros a hacer sus necesidades en baldes que luego son desocupados por los mismos internos.
“Fui testigo de esta situación, además porque durante el día que estuvimos en diligencia arribando aproximadamente a las diez de la mañana y haciendo retirada a las cuatro de la tarde, no se hizo presente en esas instalaciones algún personal de ese centro penitenciario ni de custodia ni de enfermería o sanidad como para verificar su estado de salud, así mismo se evidenció encima de una mesita que tiene al lado de la cama una botella de agua y algunas pastas para el dolor”, señaló la Fiscalía.
El trágico suceso que ocurrió con el exsenador Mario Castaño, que advierten fuentes cercanas al proceso, estaba pendiente de algunos traslados a citas médicas, preocupa aún más a la defensa de Ramiro Suárez Corzo tras advertir que de no cumplir con las citas previamente fijadas por los médicos, su situación podría empeorar.
“En los últimos días, al señor SUÁREZ CORZO no solo se le han incrementado las úlceras por presión (escaras), derivadas de una misma posición, sino que también ha sufrido una serie de impactos en el rostro y brazos, al intentar arrastrarse hasta el baño, que le han dejado cicatrices y evidentes traumas físicos”, señaló la defensa del exalcalde.
A pesar de las advertencias de la defensa que fueron confirmadas por la Fiscalía, los traslados no se han cumplido de acuerdo con algunas respuestas porque no existe los equipos ni los vehículos para llevarlo a las diligencias judiciales y médicas que tiene pendiente el exmandatario.