Después de invocar varios “recursos jurídicos”, Nicolás Petro tendrá que asistir el próximo jueves 11 de enero a la audiencia de acusación en la que será llamado a juicio por la Fiscalía, por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
La gran duda es si el juez le retirará el beneficio de estar en libertad en Barranquilla. El hijo del presidente Gustavo Petro se había comprometido a colaborar con la justicia, pero incumplió y el fiscal del caso decidió acusarlo.
Todo ocurrió tras la visita de su padre pocas semanas después de quedar libre al haber sido capturado. Nicolás cambió de abogado y empezó a incumplir las citas de la Fiscalía. Sin embargo, el hijo mayor del primer mandatario hizo una estremecedora confesión ante los investigadores en interrogatorio en contra su padre y la campaña presidencial y el círculo más cercano a Petro.
Dijo que el hoy primer mandatario siempre supo como candidato de la entrada irregular de dineros, y que el principal financiador en la costa Caribe fue el empresario Euclides Torres, quien aportó millones en efectivo que no se reportaron.
Torres está citado a dar su versión en el Consejo Nacional Electoral, que indaga la posible financiación ilegal de la campaña de Petro. Nicolás también reveló que Laura Sarabia estaba enterada de todo y que fue encargada ya en el Gobierno de ubicar en posiciones clave a la gente de Torres para devolver “el favor”.
La Procuraduría también investiga a Ricardo Roa, gerente de la campaña y hoy presidente de Ecopetrol, por estos hechos.
Nicolás Petro, además, relacionó con “coimas”, “contratos” y “burocracia” a Verónica Alcocer, la primera dama.
El hijo de Petro y su defensa han intentado por todos los medios sacar del caso a Mario Burgos, fiscal del caso, pero hasta ahora no han tenido éxito. Por ahora, la única opción que parece tener Nicolás es someterse a la justicia, aunque algunos temen que no se presente a la audiencia con alguna excusa.
Lo cierto es que de su propia voz el país conoció toda su verdad sobre lo que, según él, pasó en la campaña de Petro para poder ganar las elecciones y lo que él mismo aceptó que hizo, hasta recibirle millones a un exnarco para apoyar a su padre.
El dinero, según el propio Nicolás, se lo apropió e invirtió otra cantidad en logística de la campaña de su papá. También intentó comprar una casa y se llenó de lujos. Él mismo reconoció que recogió tanto dinero que lo guardaba en la casa en una caja fuerte y en maletas.