Se conocieron nuevos elementos probatorios en el caso de la agresión de la que fue víctima una joven médica por el cirujano Antonio Figueredo. En esta oportunidad, fue revelado el parte médico de la golpiza, en el que se detalla la perforación de tímpano por la violencia de la agresión.
En la historia clínica de María Paula Pizarro se registra la afectación que sufrió en su salud: “Perforación puntiforme central con signos de trauma reciente al Valsalva salida de aire por perforación”.
Cabe recordar que SEMANA reveló la dramática historia de María Paula Pizarro, una joven médica de Bucaramanga, quien denuncia que el prestigioso cirujano cardiovascular Antonio Figueredo la golpeó, le fracturó tres dientes y la dejó ocho días incapacitada.
Es desgarrador el relato de la joven médica, de 27 años, quien el pasado 12 de noviembre de 2021 vivió el peor día de su vida a manos de quien es considerado el más importante cirujano cardiovascular de Bucaramanga. Un héroe para sus pacientes y, paradójicamente, un monstruo para quienes serían sus víctimas: “Llamé a mi mamá, le dije: ‘Me están pegando, el que me está pegando es Antonio Figueredo (...)’. Él me da un puño en el pómulo izquierdo y me vuela tres dientes”, alertó la mujer.
Además, la mujer precisó, en entrevista con SEMANA, que supuestamente mantenía una relación clandestina con Figueredo, quien era amigo de su padre, prestigioso anestesiólogo de una clínica reconocida en la capital santandereana.
Trascendió que ese día, según el testimonio de María Paula, ella salió con su presunto agresor a Macondo, un bar de Bucaramanga. Allí las cosas se habrían complicado, ya que, según la mujer, Figueredo la empezó a maltratar de forma verbal y psicológica.
“Él paga la cuenta con mi plata. Nos montamos al carro y empieza a decirme que yo no merecía ir a un hotel. Me lleva a una residencia, me pide que le baile, yo le digo que no; me quitó el celular, empezó a ver algunos mensajes de mis amigos, y me dio un puño en el ojo izquierdo. Me tiró al piso, me empezó a pegar patadas, yo me puse en posición fetal, como pude me subí al carro”, relató la mujer. Y agregó: “Luego me llevó al sótano de un parqueadero, se cogía la cabeza, decía: ‘Usted se tiene que perder, no se puede ir para su casa así, váyase para la casa de una amiga (...)’. Yo estaba muy asustada, le pedí a Dios que me ayudara, estaba temblando”.
A renglón seguido, la historia de esta joven médica es impactante y, según ella, no sería la única víctima de la presunta violencia que habría ejercido Figueredo de tiempo atrás, aparentemente, contra por lo menos otras veinte mujeres desde 2007. “Cada una decidirá si quiere denunciar”, dijo María Paula.
Igualmente, se conoció que ese mismo día en que habrían ocurrido los hechos, acudió ante las autoridades. Las imágenes que le entregó a SEMANA son estremecedoras. Ella se ve con hematomas en uno de sus ojos y en su barbilla. Se ve claramente que tiene varios dientes partidos.
El documento sobre la historia clínica, el cual fue facilitado por María Paula a esta revista, quedó plasmada su versión del ataque: “Ya había pasado antes. Nos fuimos en el carro, yo estaba muy cansada y me quedé dormida. Cuando me levanté, él estaba revisando el celular completo, me dijo vagabunda y puta, me pegó el primer puño, me agarró del pelo y me botó al piso, me pegó un puño en el mentón.
Y avanzó en su relato: “Entonces, me acostó y me quería ahorcar”. El certificado médico señala “petequias a nivel del hemicuello izquierdo, a nivel de las mamas se evidencian mordeduras con equimosis y edema”. Esa noche le hicieron toda clase de exámenes y radiografías. Su odontólogo le diagnosticó fractura en tres dientes y, de inmediato, le hicieron una restauración, y ella decidió instaurar una denuncia penal en contra del cirujano cardiovascular Antonio Figueredo Moreno.
Sobre esa historia en particular, el penalista Jaime Lombana es el abogado representante de María Paula. “Este médico es un cobarde depredador y violento agresor que ha venido atacando a mujeres de su entorno médico. La Fiscalía General está trabajando en la recolección probatoria de otras víctimas, pronto deberá tomar las decisiones que la sociedad espera”, señaló Lombana.
De acuerdo con María Paula, además del dolor causado por las lesiones, ahora siente una gran preocupación que la atormenta. Figueredo, de acuerdo con su denuncia, tendría en su poder imágenes suyas íntimas, y la habría amenazado con hacerlas públicas. “Me da bastante miedo que publique las imágenes, me da miedo que me pase algo a mí o a mi familia”, recalcó la mujer.
Pero lo que se presentó los días posteriores a la agresión que ella señala haber recibido del reconocido cirujano cardiovascular parece una historia de terror y de obsesión. Según su relato, Figueredo la empezó a llamar insistentemente y a decirle que volvieran. “Me pidió que cambiara la versión de los hechos. El 14 de noviembre me llamó y me dijo que alistáramos todo, que íbamos a salir a las 3:00 a. m. para Cúcuta. Le dije: ‘¿Y si me vuelves a pegar?’. Me dijo: ‘No, tranquila’”.
Ella no aceptó y decidió cerrar sus redes sociales durante una semana, mientras empezó a ser protegida por su familia. También cambió el número de su celular. No obstante, Figueredo se habría inventado la forma de perseguirla, creando perfiles falsos en las redes sociales que ella identificó fácilmente. María Paula descubrió que alguien, en Instagram, le enviaba imágenes y canciones, las mismas que Figueredo le dedicaba. María Paula aseguró que, desde entonces, no volvió a verlo, aunque ella sigue trabajando en la reconocida clínica. “Él no ha vuelto”, indicó.
Finalmente, Figueredo también habría intentado hablar con el padre de la médica, y en una llamada le habría dicho: “Estoy enamorado de su hija”. Al otro lado, solo se escuchó: “Esto es imposible”. De inmediato, la llamada se cortó. “Mi papá se enteró ese mismo día y ha estado calmado, esperando que la justicia pueda hacer su trabajo”, contó María Paula.