Decenas de denuncias fueron acopiadas por la Fiscalía y todas relataron hechos similares. Las víctimas tenían sus carros en los parqueaderos de centros comerciales y bares del norte de Bogotá, también en otras ciudades. Cuando regresaban, descubrían que los vehículos fueron abiertos y sus pertenencias hurtadas.
Los responsables serían delincuentes que poco a poco fueron identificados en un trabajo de investigación detallado y a cargo de la seccional de fiscalías en Bogotá. Horas de videos fueron recuperadas por los agentes del CTI que tras analizarlas encontraron los mismos personajes, en los mismos carros y recorriendo los mismos parqueaderos. Al final, fueron decenas de víctimas asaltadas.
“La Fiscalía General de la Nación, con el apoyo del Ejército Nacional, logró la judicialización de cinco personas señaladas de pertenecer a la organización delincuencial Los Topos, dedicadas al parecer al hurto de elementos de valor dentro de vehículos estacionados en Centros Comerciales y de personas en modalidad descuido en la Bogotá”, explicó la Fiscalía.
Lo primero fue identificarlos, luego ubicarlos. La mayoría estaba en Bogotá, convencidos de que su actividad criminal estaba en la sombra y las autoridades asumían los robos como elementos decorativos de una inseguridad que parece común, pero que en este caso la Fiscalía priorizó para darle una respuesta a la ciudadanía.
“Según la investigación, se estableció la existencia de una organización delincuencial dedicada al hurto a personas al interior de establecimientos de comercio como lo son gastrobares, bares y discotecas ubicados en el norte de la ciudad, como lo son la zona T, parque de la 93, los Héroes, Galerías”, explicó el director de fiscalías en Bogotá, José Manuel Martínez.
Los delincuentes eran expertos en cerraduras para vehículos. En cuestión de minutos identificaban a la víctima, generalmente carros de alta gama o que, desde la ventana permitían observar objetos de valor en su interior. Un solo cable de celular era suficiente para que los delincuentes se motivaran a abrir el vehículo.
“El material de prueba y las actividades investigativas, tales como: interceptaciones telefónicas, labores de vigilancia, seguimiento a personas, entrevistas, inspecciones judiciales, incautaciones y recolección de videos dan cuenta de que cumplían roles destacados dentro de la organización como campaneros, marcadores, hacían seguimientos a vehículos y personas para presuntamente hurtados”, explicó el funcionario.
Además de su habilidad criminal con las cerraduras, los delincuentes también incluyeron tecnología. La Fiscalía estableció que Los Topos, como fueron bautizados estos delincuentes, usaban una aplicación que medía la frecuencia de las alarmas para facilitar la apertura de los vehículos.
“Dando apertura de esta forma a los vehículos sin distinción de su marca, sustrayendo de su interior y de los baúles los objetos de valor, maletas, equipos electrónicos, dinero, prendas de vestir, entre otros, acción la cual realiza al interior de los parqueaderos de los diferentes centros comerciales y en vía pública en Bogotá”, señaló el fiscal Martínez.
En los operativos para capturar a Los Topos la Fiscalía, con el apoyo del Gaula Militar, logró incautar más de 300 celulares, computadores, tabletas y otros elementos de valor que, se investiga, fueron hurtados a las víctimas, las mismas que los investigadores tratan de ubicar para sumar denuncias al proceso.