Desde hace 12 años vuelo un avión monomotor Cessna 172, pero hace poco, por primera vez, aterricé un Airbus A330-200, una aeronave comercial de doble motor. La experiencia fue tan real, que por un momento me sentí aterrizando en la pista 1 3 sur de Bogotá. En realidad, todo sucedió en uno de los diez simuladores del Centro de Entrenamiento de Vuelo de Turkish Airlines en el Aeropuerto Internacional Atatürk, en la ciudad de Estambul, Turquía. Por estas cabinas, que son exactamente iguales a las de un avión, pueden pasar anualmente más de 40.000 pilotos para terminar su formación. Aquí experimentan todos los procedimientos. Desde el proceso de check in de los pasajeros, hasta aterrizajes de emergencia. Junto con los aviadores, otros miembros del personal como chefs y auxiliares de vuelo reciben entrenamiento dentro de los simuladores. De esta manera se preparan para brindar un servicio a bordo excepcional.
Así avanza el nuevo aeropuerto de Estambul. Foto: Istock A 38 kilómetros de allí se construye el que será el aeropuerto más grande del mundo, que movilizará 150 millones de pasajeros una vez esté listo en 2023. La primera etapa, que ya está prácticamente concluida, incluirá la construcción de la terminal, 3 pistas, calles de rodaje, salones VIP, hoteles y un centro médico. Se calcula que movilizará 90 millones de pasajeros al año, entre ellos quienes aterricen en Turquía a bordo de uno de los aviones de Turkish Airlines. Le recomendamos: Despega el vuelo comercial más largo del mundo, desde Singapur a Nueva York Esta aerolínea con más de 350 rutas en 122 países llegó a Colombia en 2016. Nueve años atrás había aterrizado en América Latina, pero solo fue hasta después de la visita del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a Colombia que el vuelo de Bogotá a Estambul, con escala en Ciudad de Panamá, se hizo realidad. La experiencia a bordo es una de las grandes ventajas que ofrece la aerolínea y la razón por la que es una de las preferidas entre los viajeros europeos. Su flota cuenta con 300 aeronaves y es la novena que más moviliza pasajeros en el mundo. En 2017 Turkish Airlines fue reconocida como la mejor aerolínea en el sur de Europa. Ese mismo año su catering (servicio de alimentación) obtuvo el primer puesto a nivel mundial en clase ejecutiva y ocupó el segundo en clase económica. Basta con volar en una de sus rutas para entender porqué estos reconocimientos. En la cabina ejecutiva un chef sorprende a los pasajeros con platos de comida internacional que incluyen productos típicos turcos como las berenjenas, las habas y el cordero. Las azafatas están pendientes del mínimo detalle, incluso de estirar las cobijas de la “cama” en la que los viajeros descansan. Comodidades que entusiasman cada vez más a viajeros colombianos que por negocios o turismo se animan a volar 14 horas hasta Turquía. *Este contenido fue hecho por invitación de Turkish Airlines.