Hace algunos años, el guiño de Francisco Ricaurte o Leonidas Bustos era una especie de bendición en la rama judicial. Los dos hombres alcanzaron tanto poder que casi que era imposible llegar a algún alto cargo en el Palacio de Justicia sin su visto bueno. Y no era lo único. Como las altas cortes tienen un poder electoral crucial al nominar magistrados y otros altos cargos del Estado, ambos terminaron convertidos en barones apetecidos y recompensados. Sin embargo, esa imágen de todo poderosos cayó estrepitosamente en la tarde del martes. La Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia de manera paralela hicieron declaraciones públicas que sacudieron al Palacio de Justicia. Los máximos representantes del poder judicial hicieron conjuntamente una denuncia que no tiene antecedentes en el país y trasladaron los casos de dos ex presidentes a la Comisiónde Acusaciones con serios indicios de corrupción. A otro ex magistrado, Camilo Tarquino, le abrirán probablemente una investigación, no por sus actuaciones como funcionario sino posteriormente como abogado.    En contexto: Tsunami en la justicia: Bustos y Ricaurte, en líos por corrupciónEl detonante de este tsunami que sacude a la rama judicial son las interceptaciones tomadas por Estados Unidos, en el marco de las investigaciones contra el exgobernador Alejandro Lyons, el exfiscal Gustavo Moreno y el abogado Leonardo Pinilla. Este último, un abogado ostentoso, apodado porcino, no escatimó detalles para convencer a Lyons que él y Gustavo Moreno tenían el poder para cambiar el rumbo de la justicia en su favor. La intervención del gobierno norteamericano en una investigación de corrupción en Colombia, tiene al exjefe de la lucha contra la corrupción al borde de la extradición y a la que fue la cúpula de la justicia a un paso de caerse con todo lo que pueda arrasar a su paso.Los casos de ambos magistrados serán estudiados por los parlamentarios de la Comisión de Acusaciones de la Cámara, los mismos aforados que en algún momento estuvieron en su banquillo de acusados. Sin embargo, aunque se trate de una entidad cuestionada por inoperante, es poco probable que le puedan hacer el quite a una evidencia practicada por el gobierno estadounidense, que en una versión modernizada de su cooperación judicial ahora les respira a los funcionarios colombianos. Este miércoles, el gobierno estadounidense les retiró la visa a los ex magistrados. Sin calificativos y sin apartarse una coma del comunicado de prensa, el fiscal Néstor Humberto Martínez y el presidente de la Corte, Eugenio Fernández Carlier, explicaron a la opinión pública en qué consistía la compulsa de copias, en la que también salen salpicados los senadores Musa Besaile y Hernán Andrade, y el exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos por presuntamente haberse beneficiado de las andanzas de Moreno como abogado.Puede leer: Los secretos de Pinilla, el abogado a la sombra del exfiscal anticorrupciónLos aforados mencionados serán investigados por la Corte, mientras que la Fiscalía anunció que hará lo propio con el exmagistrado de la Corte y abogado litigante Camilo Tarquino, Luis Ignacio Lyons España, Leonardo Pinilla y Luis Gustavo Moreno, estos dos últimos presos en la cárcel La Picota a la espera de su extradición.SEMANA conoció algunas de las conversaciones de Pinilla. El abogado era conocido por tener muchas infulas y presumir recurrentemente de su acceso a altos funcionarios judiciales. Por cuenta de ese discurso habría conseguido importantes clientes. Las interceptaciones que se conocen hasta ahora no son de los acusados en este escándalo, es decir de los ex magistrados o los congresistas. Se tratan de conversaciones en las que Pinilla alardea de sus logros en el sistema judicial.  En esas charlas, el abogado suelta nombres y cifras. Por ejemplo, señala que en su regateo con Lyons, los cuestionados magistrados habrían llegado a exigir hasta 5.000 millones de pesos. Sin embargo, la mayor cantidad de dinero que se habría desembolsado vino de parte del senador Musa Besaile, a quien le han registrado por lo menos cinco investigaciones en este alto tribunal, la más delicada, una por parapolítica. Según Pinilla, Besaile habría logrado con 3.000 millones de pesos pasar de una inminente orden de captura a poner su caso a dormir en un despacho."El negocio no era necesariamente con promesas de absoluciones", señaló una fuente cercana a la investigación, quien explicó que al parecer le ponían un precio a frenar a engavetarlas los procesos.El congresista, uno de los pesos pesados del Partido de la U, aseguró a Caracol Radio que conoció a Luis Gustavo Moreno en el lanzamiento de su libro sobre falsos testigos en el cual le ofreció sus servicios como abogado, pero aclaró que nunca fue su cliente. "Tengo once años con una investigación preliminar abierta, si fuera cierto me hubieran echado mano hace rato", dijo. El segundo emproblemado es el senador Hernán Andrade, quien según Pinilla aparece como el segundo proceso que más caro se pagó a los magistrados de la Corte. El parlamentario conservador, teniendo como apoderados a Gustavo Moreno y a Gerardo Torres Roldán, ‘Yayo‘, logró el archivo en el 2014 de una indagación en su contra por la supuesta recepción de 250 millones de pesos en efectivo provenientes del desfalco de Cajanal. Puede leer: Encuentro en PanamáEl caso fue expuesto por el periodista Daniel Coronell en su columna en la Revista Semana, en donde recupera una fotografía publicada en el 2012 en Panamá en la que aparecen Leonidas Bustos junto a Ángela Benedetti, embajadora de Panamá en Colombia; María Cristina Pineda, procuradora y actual compañera de Bustos; Luis Gustavo Moreno y Gerardo Torres, mejor conocido como ‘Yayo‘.

Meses después de este viaje de carácter oficial, la Corte absolvió al senador Andrade al considerar que se trató de un préstamo y que no había lugar a procesarlo por falsedad, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir. Fuentes consultadas por SEMANA reconstruyeron las salas previas a la decisión y aseguraron que una mayoría de los magistrados estuvo a favor de la absolución. El único que se opuso a liberarlo de los cargos fue el magistrado Leonidas Bustos. "Creemos inicialmente que Bustos pudo haber intentado presionar el pago por parte del senador Andrade a través de su voto en contra. Esta situación hizo que el proceso se tardara otras semanas en estudio", asegura la fuente. Al final Bustos pide una "comisión de servicios" y se ausenta de la toma de la decisión.Andrade se ha defendido de esas acusaciones precisamente con el argumento de que Bustos nada tuvo que ver con su fallo absolutorio. "La sentencia de la Sala Penal a mi favor fue proferida por unanimidad el 10 de septiembre de 2014, con ponencia del magistrado Luis Guillermo Salazar Otero", aseguró en una carta esta semana. Agregó que “no recibí plata proveniente del desfalco de Cajanal, recibí un préstamo particular respaldado por pagarés que cancelé en su totalidad con intereses incluidos. Como lo dijeron los ocho honorables magistrados de la Sala Penal, yo ‘desconocía la ilícita procedencia de los dineros que a título  de préstamo’ me facilitaron”.Las visitas de Moreno a la Corte Durante los años en que estos procesos tuvieron lugar, la relación de Gustavo Moreno con Leonidas Bustos era bastante conocida en el Palacio de Justicia. De hecho, el ex fiscal anticorrupción era asiduo visitante del magistrado. En los registros de ingresos al alto tribunal se puede constatar por lo menos 30 visitas entre el 2010 y el 2012. De estas, 20 ingresos fueron en el año 2012, fecha para la cual el periodista Daniel Coronell revela que viajó en una comisión oficial al lado de Moreno y Gerardo Torres.Según Pinilla, los dineros girados a los magistrados habrían sido pagados en efectivo en reuniones que se realizaron en lugares privados y restaurantes de Bogotá. Otros pagos se habrían hecho a través de bienes -como carros o propiedades- que fueron trasferidos a los altos representantes de la justicia.Son muchas horas de grabaciones en las que Leonardo Pinilla también habla abiertamente del proceso contra el exgobernador y expresidente del Congreso Luis Alfredo Ramos, quien está a la espera de recibir el veredicto final de la corte frente a un proceso por parapolítica. El caso cursa en el despacho del magistrado Eyder Patiño, quien se apartó en los últimos años de Bustos. Pinilla se refiere a Patiño como un magistrado que se "apartó del redil" por lo que no pueden contar con su apoyo. Sin embargo, precisa que por el caso de Ramos se habría pagado una suma cercana a los 2.000 millones de pesos a magistrados de la Corte.El abogado de Ramos, Dagoberto Charry, aseguró que el proceso se ha desarrollado de manera "pública, leal y transparente". Aclaró que el pasado 7 de marzo las diligencias judiciales se acabaron el pasado 7 de marzo y que la Procuraduría pidió la absolución por "no existir prueba alguna en su contra". Agrega que Ramos estuvo privado de su libertad 3 años y 3 meses por declaraciones de falsos testigos, algunos de los cuales ya fueron condenados por la justicia por cuenta de su actuación no solo en el proceso de Ramos, sino en otros tantos.  Personas cercanas a Ramos aseguran a Semana que no tiene ningún sentido que ellos sobornaran la justicia si se tiene en cuenta que el entonces candidato presidencial fue capturado, por cuenta de esto salió de la contienda electoral y pasó un largo tiempo detenido. Este portal también conoció que entre las interceptaciones son mencionados el magistrado José Luis Barceló y la exmagistrada María del Rosario González, a quienes Pinilla se refiere como personas a las que no podrían corromper.Puede leer: Francisco Ricaurte, el exmagistrado cuestionado que quiere llegar a la JEPOtra de las evidencias que investigará la Fiscalía tienen relación con el abogado Luis Ignacio Lyons España (primo del exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons), quien compartió una oficina hasta hace casi un año en el parque de la 93 con Leonardo Pinilla. En estas instalaciones funciona la firma AL Abogados, desde donde despachó el mismo Alejandro Lyons antes de llegar a la gobernación. Lyons España será investigado como uno de los abogados que ayudaron con la supuesta corrupción en la Corte.Leonardo Pinilla registra una entrada de 10 minutos en mayo del 2012 al despacho de Leonidas Bustos, en adelante hizo ocho ingresos a otras dependencias. El abogado que hablaba de más y posiblemente inventaba otro tanto para tener acceso y ganar así clientes hoy tiene aterrado a la rama judicial. No se sabe qué tanto de lo que dijo es verdad, sin embargo, lo que es claro es que el efecto dominó que puede traer este escándalo consigo es de magnitudes incalculables. Los tentáculos de los hombres más poderosos de la justicia, hoy cuestionados, ponen a temblar la institucionalidad colombiana.