Leyner Palacios Asprilla, reconocido líder social del Chocó y sobreviviente de la masacre de Bojayá en 2002, está siendo objeto nuevamente de amenazas contra su vida y la de su familia, según denuncias de la Comisión Interétnica de la Verdad del Pacífico y del mismo Palacios. Palacios tuvo que salir de Quibdó hace algunos meses justamente porque las amenazas en su contra se intensificaron con la aparición de nuevos grupos armados en Bojayá y otro municipio del Chocó, situación que el líder social denunció ante las autoridades y organismos internacionales en ese momento.
De acuerdo con la CIVP, “el día martes dos de junio de dos mil veinte, siendo aproximadamente las cinco de la tarde, Ana Mercedes Rentería, esposa de Leyner Palacios, se dirigió hacia un parque cerca del lugar de residencia en la ciudad de Cali. Cuando regresaba a la vivienda observó una camioneta de color gris oscuro con vidrios polarizados, que impedía observar a los ocupantes en su interior. La camioneta frenó cerca y se quedó estacionada hasta que ella y uno de los escoltas que le acompañaban entraron al conjunto residencial. Además, en los últimos días una motocicleta de alto cilindraje ha estado rondando cerca del lugar donde está ubicada la vivienda de la familia”, dice la Comisión en el comunicado de alerta.
El hecho se da justamente cuando se cumplen tres meses del asesinato de Arley Hernán Chalá, escolta de Palacios, ocurrida el 4 de marzo de 2020 cuando fue atacado por unos hombres que lo abordaron en un taxi, le propinaron 18 tiros y huyeron en una moto.
Para la Comisión Interétnica de la Verdad del Pacífico, CIVP, las nuevas amenazas contra Palacios tienen que ver con las emisiones en televisión pública del documental “Bojayá entre fuegos cruzados”. De acuerdo con la CIVP, “esto generó que Leyner Palacios recibiera mensajes amenazantes y calumniosos por parte de personas que lo acusaron de estar ligado a grupos ilegales solo por contar la historia de su comunidad Bojayá y reiterar la responsabilidad de todos los actores del conflicto en su momento —Farc-EP, paramilitares y fuerza pública— en las graves violaciones a los derechos humanos que han sufrido”, afirma la comisión, y asegura que “es urgente que se realicen las investigaciones para determinar con claridad de dónde provienen estos actos de hostigamiento y amenazas”, puntualiza.
Según la comisión, al día siguiente del asesinato del escolta Arley Chalá, la ministra del Interior se reunió con Leyner Palacios y otros líderes del Pacífico en Cali, donde le solicitaron concertar una ruta de trabajo para consolidar una propuesta de protección para los líderes de la región con enfoque diferencial, territorial y étnico. “La ministra aceptó esta iniciativa y hoy, tras las nuevos hostigamientos y amenazas que recibe Leyner, le piden avanzar en este compromiso para proteger no solo a los líderes, sino también a las comunidades”, aseguran. Finalmente, declara que la reclamación y denuncia ya fueron puestas en conocimiento de la ministra del Interior, Alicia Arango, en una carta enviada este 4 de junio, así como al director encargado de la Unidad Nacional de Protección, Daniel Andrés Palacios Martínez.