Fuentes militares confirmaron que, luego de la mediación de organismos humanitarios como la ONU y nacionales como la Defensoría del Pueblo, la guardia campesina que mantenía secuestrados a 66 militares en el Guaviare los dejó en libertad.
El general Raúl Vargas, comandante del Comando Conjunto N.° 3, indicó que los militares se encontraban en la zona protegiendo a las comunidades de los enfrentamientos entre los hombres de Calarcá e Iván Mordisco.
“Estas tropas que realizan operaciones de estabilidad en la región están evitando que se presenten confrontaciones armadas entre estructuras que obedecen a alias Calarcá y estructuras que obedecen a alias Iván Mordisco, quienes en el momento se encuentran en rivalidad”, dijo el alto mando militar.
Horas antes, Diomedes, de la guardia campesina que secuestró a los militares, había condicionado la liberación de los militares al retiro de la fuerza pública de la región, alegando que sentían desconfianza de la presencia de los uniformados.
“Si ustedes dicen que el Ejército se quede ahí, mañana amanecen cercados otra vez; si sigue habiendo atropellos, mañana van a ver a otros soldados cercados”, dijo Diomedes, quien indicó que perteneció a la guerrilla de las Farc durante 18 años y se desmovilizó con el proceso de paz de La Habana, Cuba.
Indicó que en la actualidad es defensor de derechos humanos y líder social.
El secuestro presentado con los militares de la Fuerza de Tarea Omega, de las Fuerzas Militares, que inició el pasado viernes, fue rechazado por el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, quien dijo que se debería revisar el cese al fuego con las disidencias de las Farc de alias Calarcá, quien estaría detrás de la retención de los uniformados.
Fuentes militares indicaron que detrás de la manipulación a las comunidades para evitar el accionar de la fuerza pública estaría alias Cancharino, hombre de confianza de alias Calarcá, de las disidencias de las Farc, que se encuentra en negociaciones de paz con el Gobierno nacional. Además, se ha visto envuelto en varias polémicas, como transportar a criminales con órdenes de captura vigentes en camionetas de la UNP, como ocurrió con el caso de Antioquia.
Según inteligencia de la fuerza pública, las extorsiones que se vienen presentando en la zona donde fueron secuestrados los militares estarían siendo ordenadas por Fabián Guillermo Espinoza, alias Cancharino, de 23 años de edad.
Este secuestro contra los militares fue rechazado por agremiaciones de militares retirados como Acore, que exigió al Gobierno mano dura con las organizaciones criminales.
Para el almirante en retiro Pablo Romero, representante de Acore, agremiación de la reserva activa de las Fuerzas Militares, hechos como el de San José del Guaviare llevan a que el Gobierno tome una posición firme y se presenten consecuencias con el cese al fuego que hay en la actualidad con las disidencias de las Farc de alias Calarcá.
“Nuestra posición que hemos tomado es en protesta de estos hechos por parte de las autodenominadas guardias campesinas, son situaciones repetitivas el secuestro de tropas de las fuerzas legítimas, pero no se da secuestro de miembros de organizaciones criminales”, dijo el oficial en retiro Romero.