En un preocupante episodio de violencia que conmocionó la subregión del Catatumbo, tras el secuestro de dos destacados líderes sociales del departamento de Norte de Santander, en las últimas horas se conoció su liberación.
Después de permanecer 25 días en cautiverio, María Caicedo Osma y Miguel Antonio Quintero Monsalve fueron finalmente entregados por el ELN a una comisión humanitaria este domingo, 22 de septiembre. Esta comisión estuvo integrada por representantes de la iglesia católica y la defensoría del pueblo, quienes trabajaron para facilitar su liberación.
Este incidente pone de relieve los retos que enfrentan los líderes sociales específicamente en esta región, y la urgencia de garantizar su seguridad y protección. La comunidad y diversas organizaciones esperan que este tipo de situaciones no se repitan, promoviendo un entorno de paz y respeto por los derechos humanos de la población del Catatumbo.
El flagelo se registró el pasado 27 de agosto, alrededor de las 9:00 de la mañana, cuando María Caicedo Osma y Miguel Antonio Quintero Monsalve, quienes desempeñaban roles cruciales como veedores y defensores de los derechos de los campesinos, fueron retenidos en el municipio de La Playa de Belén, específicamente en la vereda Mesa Rica, en Norte de Santander.
Los líderes sociales estaban realizando una labor fundamental en la comunidad, ayudando a los campesinos a inscribirse en los programas ofrecidos por el Gobierno nacional, cuando fueron abordados por hombres armados.
Estos actores armados, que pertenecerían al ELN, interceptaron a Caicedo Osma y Quintero Monsalve en plena jornada de trabajo, llevándolos contra su voluntad y generando un clima de incertidumbre y temor en la región.
El secuestro de estos dos individuos no solo representa una violación grave de los derechos humanos, sino que también interrumpe una labor crucial para el desarrollo y bienestar de la comunidad campesina en el Catatumbo.
María Caicedo Osma y Miguel Antonio Quintero Monsalve han sido reconocidos por su compromiso y dedicación en la promoción de programas que buscan mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región, y su desaparición ha dejado un vacío significativo en el apoyo a estos programas.
Por su parte, Andrés Idárraga Franco, secretario de Transparencia de la Presidencia, se había pronunciado a través de sus redes sociales por este hecho de inseguridad que viven a diario a la comunidad catatumbera.
“A las autoridades departamentales les solicito movilizar todos los recursos posibles para dar con el paradero de los veedores. A los captores, les pido respeto a la vida de ellos y a las familias de los secuestrados, toda nuestra solidaridad en este momento”, detalló el funcionario, quien compartió las fotografías de las víctimas.