El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso llegó este martes a la ciudad de Bogotá deportado de Estados Unidos, país en el que estuvo preso por más de 16 años por diferentes delitos. El excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) arribó al aeropuerto El Dorado e inmediatamente fue capturado por uniformados de la Policía Nacional, para que responda por los delitos de los que fue autor durante el conflicto armado.
Uno de los cuestionamientos que más se realizó desde que se conoció que Mancuso llegaría a Colombia, fue lo relacionado con una posible libertad condicional. Esta noticia empezó a generar un mayor ruido debido a que el pasado 17 de noviembre la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó su sometimiento a este tribunal a través de la figura de “sujeto incorporado a la Fuerza Pública” entre los años de 1998 y 2004.
Además, también fue designado como gestor de paz por parte del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
JEP habla de la posible libertad condicional
Pocas horas después de que el exparamilitar llegara a Bogotá, donde fue recluido en la cárcel La Picota, la JEP se pronunció acerca de su posible libertad condicional. Actualmente, el expediente de Mancuso está en Justicia y Paz en donde tiene 17 requerimientos por diferentes delitos como concierto para delinquir, terrorismo, secuestro, homicidio agravado, entre otros.
Por medio de su cuenta de X, la JEP explicó que en estos momentos el exlíder de las AUC está a disposición de una juez de ejecución de sentencias de Justicia y Paz en Bogotá, quien deberá decidir sobre su solicitud de libertad condicional en relación con las tres sentencias condenatorias que ya en su momento le impuso ese tribunal.
“La JEP reitera que, como quedó establecido en la decisión que aceptó el sometimiento de Salvatore Mancuso en calidad de bisagra o punto de conexión entre paramilitares y Fuerza Pública, lo referente a su libertad corresponde exclusivamente al Tribunal de Justicia y Paz”, recalcó la jurisdicción creada en el Acuerdo de Paz con la extinta guerrilla de las Farc.
Por último, la JEP indicó que la aceptación de sometimiento de Mancuso fue apelada en su momento por la defensa y se encuentra en curso de ser resuelta por la Sección de Apelación de este tribunal.
Mancuso habló de la JEP y Justicia y Paz
A través de un comunicado, el exjefe paramilitar se pronunció por primera vez después de llegar a Colombia. En la misiva, afirmó que la primera razón para quedarse en el país es que se sometió a la JEP y a Justicia y Paz. Dijo que cree en los mecanismos de justicia transicional a los que está suscrito, reiterando de esta forma su decisión de colaborar con la justicia.
“Me pongo a disposición de estas justicias con la plena confianza en que son garantistas de los derechos fundamentales, de mi derecho fundamental a la vida y del Estado social de derecho. Soy consciente de que mi retorno es un desafío para los mecanismos transicionales de juzgamiento y cooperación interjurisdiccional”, señaló.
Mancuso aseguró que quiere honrar la palabra del presidente Gustavo Petro, quien le encomendó la tarea de ser gestor de paz. Mancuso dijo que él y los demás excomandantes paramilitares están dispuestos a sentarse en una mesa técnica para el “cierre definitivo de las negociaciones de Ralito”.
Además, sostuvo que viene a Colombia a cumplir sus compromisos con las víctimas, como lo ha venido haciendo desde hace 18 años y que se pondrá a disposición del Gobierno nacional y de las organizaciones armadas que buscan supuestamente aportar a la verdad del país.