Gloria Ocampo, de 37 años. Ese es el nombre y edad de la líder social que este martes fue asesinada en Colombia. Esta vez, la violencia se trasladó hasta la vereda Estrella, zona rural de Puerto Guzmán, Putumayo.
En ese lugar, Gloria era la secretaria de la Junta de Acción Comunal y promovía la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. Tarea que no cayó muy bien entre los grupos armados que operan en el sector y motivó su accionar violento contra ella y un adulto mayor, identificado como Heladio Moreno.
Según la versión entregada por las autoridades, hombres fuertemente armados llegaron hasta la casa de Gloria, preguntaron por ella y al identificarse la asesinaron. La Red de Derechos Humanos de Putumayo denunció que los autores de este crimen son paramilitares. “Es un grupo que ingresó hace pocos días a Puerto Guzmán por Puerto Rosario, ubicado a 30 minutos de la cabecera municipal”, señala la Red de Derechos Humanos a través de un comunicado. Esta versión es corroborada por la personera de ese municipio, Leydi Cruz. En palabras de la servidora pública, hay dos grupos armados que se disputan el control territorial en Puerto Guzmán y eso ha generado una escalada violenta en ese municipio. “Aquí opera las disidencias del frente primero de las Farc y ahora un grupo que se hace llamar el Clan de Sinaloa". Este último tendría relación directa con la muerte de Gloria, a quien habían señalado como objetivo militar por su posición contra los cultivos de hoja de coca en Puerto Guzmán.
Además, denuncia la Red, ese grupo paramilitar estaría extorsionando a la población civil de los corregimientos Curilló (Caqueta) y Piamonte (Cauca) con pedidos de munición y otros elementos para su organización. Este miércoles las autoridades de ese municipio realizarán un consejo extraordinario de seguridad para evaluar la situación de orden público por la llegada de estos grupos armados al territorio.