Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, rindió testimonio ante la JEP. Allí salpicó al candidato presidencial Luis Pérez, exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín, a quien señaló de haber tenido nexos con grupos armados ilegales.
Pérez contestó que, si bien pudo haberse reunido con algunas personas que en algún momento estuvieron en la ilegalidad, lo hizo bajo su carácter de desmovilizados y no como lo acusó Otoniel de tener vínculos con paras.
“Lo de Otoniel es un refrito embuchado”, dijo Pérez, defendiéndose sobre las acusaciones del exjefe del Clan del Golfo. Dijo que nunca ha conocido al narcotraficante.
Otoniel se refirió a reuniones que habría tenido con Pérez, pero especialmente de Pérez con Henry de Jesús López, alias Mi Sangre, narcotraficante extraditado en 2016 a Estados Unidos.
Pérez negó cualquier vínculo o reunión con Otoniel y dijo no conocerlo. Aclaró que, con respecto a alias Mi Sangre, pudo haber tenido alguna conversación con él debido a varias reuniones que sostuvo con desmovilizados en Medellín y que, según dijo, fueron legales.
“Tuve reuniones ocasionales, normales y legales con desmovilizados que lo solicitaban. En esa época eran todos legales y recibían salario mensual de la Alcaldía de Medellín en cabeza de Sergio Fajardo o de Alonso Salazar”, afirmó el candidato presidencial.
En ese sentido, aclaró que es posible que se haya reunido con unos 300 desmovilizados, como también lo hizo con desmovilizados de las Farc en 2009.
Pérez dice que en ese año el entonces alcalde de Medellín, Alonso Salazar, “peleaba con los desmovilizados” y que el alcalde lo señaló de hablar con estas personas. De hecho, Salazar ha señalado en otros momentos que ya están en poder de la justicia declaraciones que incriminarían a Pérez con estos grupos al margen de la ley.
El exgobernador de Antioquia dice que ante los hechos le pidió a la misma Fiscalía que lo investigara, por lo que la fiscal 19 especializada lo investigó y precluyó la investigación, determinando que esos encuentros habían sido legales, lo que según Pérez fue confirmado por la juez 5 especializada.
Pérez agrega que entre 2004 y 2016 no fue empleado público. “Luego de salir de la Alcaldía de Medellín en 2004, la ciudad fue sede de los desmovilizados en la presidencia de Álvaro Uribe”, dijo el candidato presidencial.
No es la primera vez que surgen escándalos de supuestos relacionamientos de Pérez con grupos paramilitares. En 2011 se conoció un video en el que un grupo de exparamilitares había tomado la decisión de apoyar a Pérez a llegar a la Alcaldía de Medellín, entre los que estaba Diego Murillo, alias Don Berna.
Ante las declaraciones dadas por Otoniel ante la JEP, el tribunal de justicia especial compulsó copias para indagar si son ciertas las revelaciones del capo.
Otoniel está a la espera de ser extraditado luego de que el presidente Iván Duque firmara el documento para su salida del país y con el objetivo de que pague prisión en una cárcel de Estados Unidos.
En la diligencia, el jefe del Clan del Golfo también relacionó a otros políticos, empresarios y otras figuras del país que supuestamente tuvieron relación con las Autodefensas Unidas de Colombia. Esos documentos, entregados por Otoniel a los magistrados Alejandro Ramelli y Hugo Escobar, tendrían los datos de los contratistas que contribuyeron a financiar estas organizaciones delincuenciales especialmente en el Meta, Casanare, Guaviare y Antioquia.
Otoniel explicó, por ejemplo, que supuestamente les entregaban el 5 % del costo de los contratos que se adjudicaron entre 1999 y 2004 en varios municipios del país. Además, relacionó a comandantes de la Policía de Urabá y Antioquia que aún estarían en la nómina del Clan del Golfo.