Alias Simona, la integrante de la Primera Línea que se dio a conocer por haber irrumpido encapuchada en la Catedral Primada en medio de una eucaristía, publicó un polémico trino en el que propone eliminar las Fuerzas Armadas del país.

Su publicación gira en el contexto de la denuncia radicada contra el comandante del Ejército Nacional, el general Eduardo Enrique Zapateiro, por haber publicado, desde su cuenta personal de Twitter, varios trinos contra el candidato presidencial Gustavo Petro.

Vale la pena recodar que el general fue denunciado por prevaricato por acción e intervención en política y en la acción judicial, por el abogado Jorge Eliécer Molano, al señalar que con la publicación de estos mensajes el general del Ejército incurrió en una violación a la prohibición que establece la ley y la Constitución Política de 1991 frente a la participación de los integrantes activos de la fuerza pública en actividades políticas.

Alias Simona asegura en su publicación que no solo se trata de Zapateiro o de Mario Montoya o Plazas Vega (todos miembros del Ejército Nacional), sino sobre la institución del Ejército como tal.

“Ellos son solo el ejemplo de una institución que está completamente corrompida, por eso la apuesta debe ser por la abolición de las Fuerzas Armadas como un paso de la eliminación de las relaciones de poder”, es la propuesta que hace.

Su comentario suscitó varias respuesta de sus seguidores, quienes afirmaron que se trata de un tema muy “ambicioso”, pues no habría quién controle las mafias de todos los calibres. “La de que esto lo controlen a sus anchas las mafias de todos los calibres y que esto sea un desierto inviable controlado principalmente por paramilitarismo rearmado y controlando regiones enteras. Un Estado fallido”, dijo, por ejemplo, un usuario que se hace llamar Alejandro con el nombre @workingclassbgt.

Otro usuario, identificado como @pedripascasio le respondió: “Si no existen las fuerzas armadas / policía, quién cree que la va a proteger a Ud. el día que vuelva a entrar a hacer un performance a una iglesia?”.

La encapuchada también publicó el siguiente trino: “Un mundo sin doctrina militar, requiere unas relaciones basadas en la solidaridad, la cooperación y una educación basada en la autonomía”, siguiendo con su idea de eliminar las Fuerzas Armadas.

Esta no es la primera vez que alias Simona ataca a las instituciones. De hecho, ya ha hablado del desmonte del Esmad. “El desmonte del Esmad debe ser un compromiso político”, escribió en Twitter.

Simona ha estado muy activa en sus redes en medio de la campaña presidencial y haciendo exigencias. “Venderle el alma al diablo por tener votos es utilizar las mismas estrategias de la maquinaria. El pensamiento progresista debe utilizar nuevas estrategias para hacer política”, aseguró en sus redes el primero de marzo.

Agregó: “Cualquier gobierno que se llame progresista debe comprometerse con la juventud y las víctimas de violencia policial, a la amnistía para nuestros presos políticos y la eliminación del fuero militar. ¡Sino lo hacen no existen voluntades políticas reales!”.

La mujer, que el país vio irrespetando la Catedral Primada, también pertenece a los escudos azules y ha reconocido públicamente los vínculos de la misma organización con los chilenos que promovieron las protestas en ese país. “Recuerden que si les parece muy caro el pasaje de TransMilenio, se pueden colar y ya”, dijo. Así ha motivado el desorden en el sistema de transporte masivo. Durante el Paro del 28 de abril, Simona también fue protagonista al lado de la Primera Línea.

¿Quién es alias Simona?

Alias Simona pertenece a la primera línea en Bogotá. Ya ha sido vista en varias oportunidades protagonizando ataques contra medios de comunicación y hablando en nombre de ese controvertido grupo. Vale la pena recordar que varios de sus integrantes han sido relacionados con delitos como terrorismo, concierto para delinquir, asonada, homicidio, entre otros.

Simona: ella es la mujer encapuchada que irrumpió en la Catedral Primada de Bogotá en plena misa. | Foto: Foto suministrada a SEMANA.

El domingo 20 de marzo, alias Simona llegó vestida de negro a la Catedral Primada, ubicada al lado del Capitolio. Su cara estaba cubierta por una capucha blanca, solo se veían sus ojos grandes y saltones. Mientras los feligreses escuchaban la eucaristía, ella irrumpió con gritos y arengas leyendo un papel, su librero, y se subió en una de las bancas que ocupaban los creyentes. Se trató de un claro ataque contra las creencias religiosas católicas protegidas por la libertad de cultos que promulga la Constitución. Un irrespeto al templo y la fe.

Simona, de contextura delgada y voz estridente, ya había hecho otras apariciones, atacando y vandalizando sedes de medios de comunicación. También se le ha visto en los buses de TransMilenio, con su grupo, causando pánico entre los pasajeros.

En alguna entrevista de internet la mujer habla de un “Estado asesino y paramilitar, que nos mata y que nos viola”, y se reconoce como integrante de la primera línea. Además, justifica sus acciones, las cuales llama contundentes. De hecho, en un trino del 9 de marzo había anunciado a lo que está dispuesta: “Convocaremos huelgas, pintaremos paredes, gritaremos en las iglesias, en los cementerios, en las plazas, para potenciar la combatividad”.