El país y el mundo se han estremecido con la muerte del menor de 15 años Alexánder José Fernández Rodríguez, asesinado el pasado viernes en Tibú, Norte de Santander. El menor, junto a otro joven de 18 años, había sido retenido por supuestamente haber cometido un hurto. Ambos fueron asesinados por las disidencias de las FARC, según explicaron las autoridades colombianas.

La Policía anunció una recompensa por 100 millones de pesos por información de los asesinos y la Fiscalía ha adelantado toda la gestión necesaria para esclarecer el crimen y dar con el paradero de los responsables. El ataque sucedió horas después de que el presidente Iván Duque anunciara golpes contundentes contra miembros de esa guerrilla y del ELN.

A pesar de estas acciones, desde el régimen de Nicolás Maduro se responsabilizó al mandatario colombiano. El fiscal general Tarek William Saab culpó al presidente Duque: “Acusamos directamente al gobierno de Iván Duque de estos dos asesinatos”.

“Ellos dirán que estos dos niños venezolanos son menos que objetos, bestias de carga que no merecen justicia, pero aquí la estamos reclamando y la vamos a reclamar en todos los organismos multilaterales internacionales que tienen que ver con el tema de derechos humanos”, afirmó Saab.

En medio de una transmisión a través de la televisión pública nacional venezolana, el fiscal general venezolano cuestionó al mandatario colombiano y al país. Y dijo que supuestamente no se sabe quiénes fueron los responsables, a pesar de que la Policía Nacional ha dicho que se trató de las disidencias de las FARC.

“Existen razones de peso para pensar que los asesinos son parte de las disidencias de las FARC, identificadas como Grupo Armado Organizado residual (GAOr) 33″, dijo el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía en Norte de Santander.

Horas antes, el fiscal venezolano le había pedido a la justicia colombiana esclarecer el crimen. “El Ministerio Público informa que remitirá comunicación oficial al fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, a objeto de solicitar sean esclarecidos los hechos y determinadas las responsabilidades en el asesinato de dos niños, presuntamente, de nacionalidad venezolana”, dijo Saab.

El asesinato también fue condenado por Naciones Unidas, que pidió que se adelanten las investigaciones del caso.

Los hechos se conocieron a través de un video grabado por la propia comunidad en donde se ve a los adolescentes retenidos por los mismos ciudadanos, quienes les reclamaban haber cometido un hurto. Estaban atados en un local comercial. Sin embargo, hasta allí, y ante ojos de la misma comunidad, llegaron los guerrilleros de las FARC a asesinarlos por su propia cuenta, según las investigaciones.

Incluso, en el video se escucha alertar a algunos de los ciudadanos que los tenían allí para que no sucediera esta tragedia. Posteriormente fueron llevados a una vía del municipio en donde fueron dejados sus cuerpos sin vida con un cartel de cartón que decía “ladrones”. Según Jaime Marthey, defensor de Pueblo de Norte de Santander, el crimen que habían cometido los adolescentes era robar ropa.

Lo último en este caso es que los familiares del menor se llevaron el cuerpo a Venezuela, de donde era oriundo. Pertenecía a la tribu wayúu, que está presente en ambos países.

Los parientes de Alexánder José llegaron a Cúcuta con el fin de repatriar su cuerpo para trasladarlo hasta Casigua El Cubo, una ciudad venezolana, capital del municipio Jesús María Semprún, del estado Zulia. Los familiares reclaman justicia en este caso.

Por su parte, diversos informes de organizaciones internacionales han evidenciado la fuerte presencia que tienen la guerrilla de las FARC y del ELN en territorio venezolano y la facilidad con la que pueden cometer crímenes en la frontera colombo-venezolana.