La última vez que María Jimena Duzán fue vista en un acto público fue justamente en el Movistar Arena, el día de la victoria de Gustavo Petro, el pasado 19 de junio, según lo reveló el periodista Iván Gallo, en Las 2 Orillas. “Ayer en el Movistar María Jimena no era una periodista que estuviera cubriendo unos resultados electorales, no, ella era una fan que había apoyado tanto la campaña que el mismo equipo de Gustavo Petro le reconocía esto dejándola sentar al lado de Juan Fernando Cristo o Gustavo Bolívar”, relató Gallo.
La inclinación política de Duzán fue clara y evidente durante toda la campaña presidencial y, tal vez, por eso busca ahora cuestionar el trabajo de los medios de comunicación que revelaron los ‘petrovideos’.
Este lunes, en su cuenta en Twitter, Duzán habló de los “mal llamados petrovideos”. ¿De qué otro modo se hubiesen podido haber llamado los graves documentos fílmicos que conoció el país a pocos días de la segunda vuelta presidencial?
Los ‘petrovideos’ se convirtieron en la prueba de la guerra sucia puesta en marcha por la campaña de Gustavo Petro, especialmente contra sus mayores contradictores, como lo fueron Rodolfo Hernández, Federico Gutiérrez, Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria, cada uno en su momento.
En los videos fueron protagonistas varios de los cuadros más importantes de la campaña, como Roy Barreras, Alfonso Prada, Eduardo Noriega, Clara López, entre otros.
No obstante, hubo uno que llamó especialmente la atención. Se trató de Sebastián Guanumen, coordinador de la estrategia digital de la campaña presidencial. Entre lo más escandaloso que se le escuchó decir está una frase demoledora, en la que expresó que había que correr “un poco la línea ética”. La pronunció cuando le explicó a su equipo cómo tenía que desplegar una estrategia de ataque y desprestigio en las redes sociales.
Este lunes, en sus redes sociales, Duzán asegura que conversó con Guanumen sobre “la persecución que ha padecido”. Ella pareciera esmerarse por victimizarlo y justificarlo. ¿Dónde queda la misión de Duzán de tener una posición contrapoder?
Varios usuarios en Twitter la criticaron por esa salida en falso. Por ejemplo, @ERving le dijo: “Miren ustedes eso, la noticia para esta señora no fue la guerra sucia, sino quién grabó los videos, y así dicen ser periodistas independientes e imparciales”. Por su parte, @DGomezco le preguntó: “¿Por qué mal llamados?”
A su turno, @DiegoLizaraZol le reclamó: “¿Defendemos correr la ‘línea ética’?”. Así mismo, @Vicente781 le dijo: “Estrategia mediática para lavarle la cara a ese ‘tipejo’”. @GingerDelirium señaló: “Lo toca, lo trata de tú, le sonríe... ¿qué puede pensar uno si no que está de acuerdo con lo que hizo y dijo su entrevistado?”. Entre las decenas de mensajes, @Elig_norado señaló: “Lavandería Duzán, lavamos todo tipo de mugres”.
Natalia Galvis Arias, otra usuaria en Twitter, aseguró: “Ahora resulta que el responsable de difamar y fabricar mentiras y noticias de los opositores, haciéndolos pasar como depravadores sexuales, narcotraficantes y secuestradores, de sus propias familias, es una víctima. ¿Qué clase de sociedad está defendiendo María Jimena Duzán?”.
Por si fuera poco, Duzán decidió no dudar, como lo ordenan las reglas básicas del periodismo, y le compró la versión a Guanumen de que todo el escándalo se reduce a una supuesta chuzada.
En esto es importante anotar que SEMANA reveló que tuvo acceso a los ‘petrovideos’ gracias a que fueron entregados por una fuente de la propia campaña, asqueada de lo que estaba ocurriendo. Dicha fuente anónima decidió denunciar y poner en evidencia la guerra sucia.
¿Dónde queda el ojo crítico de Duzán con lo que se escucha y ve en los ‘petrovideos’? ¿No le parece grave que, antes de que estallara el escándalo, Roy Barreras confesara lo siguiente: “Hay visitas a los extraditables de gente del Pacto Histórico ofreciendo la no extradición”? ¿O cuando el mismo Barreras dijo que necesitaba contactar urgentemente al embajador de Suiza en Colombia para atajar otro escándalo que se le venía encima a la campaña?
Ni qué decir de los planes de Guanumen contra Federico Gutiérrez: “Con el tema de mujeres, poner: ‘¿Usted confiaría en alguien como Fico?’, y poner la cara así de depravado, no sé. ¿Le confiaría a sus hijos?”.
Tampoco se puede olvidar la recomendación de Clara López al entonces candidato Gustavo Petro, en un comité, sobre las modificaciones a la extradición en medio de la polémica del perdón social y la visita de Juan Fernando Petro, hermano del candidato, a la cárcel La Picota. “Uno puede decir no y después cambiar de opinión”, fue el consejo de Clara López.
Los planes de guerra sucia de Guanumen y su equipo contra Rodolfo Hernández también fueron escalofriantes. En la plataforma Discord, de la Colombia Humana, planearon dichos ataques. “Hay que atacarlo con la desaparición o muerte de su hija, movamos la emoción de la gente, digamos que está viva, que Rodolfico la tenía secuestrada para ganar votos, necesitamos estar más activos en las redes”, pedía un militante.
En la conversación con Guanumen, Duzán justifica lo que oye en algunos fragmentos de los ‘petrovideos’, diciendo que fueron editados. En esa tesis coincide justamente con Guanumen. Él, en su carta de excusas a Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández, dijo que sus declaraciones fueron editadas y sacadas de contexto. Nada de esto es cierto. Los episodios presentados ante la opinión pública por SEMANA son completos sobre cada uno de los temas.
Así mismo, en los ‘petrovideos’ quedó en evidencia una supuesta financiación ilegal a la campaña de Petro de parte de Supergiros y del empresario barranquillero Christian Daes, que negaron los hechos. Sin embargo, en boca de Barreras, se habla de los aportes de Supergiros, y en otro ‘petrovideo’ se dice que Daes financia al equipo de comunicaciones de Petro.
En el programa, Duzán se dedica a defender a Guanumen y se centra en cómo fueron grabados los videos, otorgándole la credibilidad a su entrevistado. Acepta, sin contrapreguntar, cuando Guanumen le dice que hubo noticias falsas en su contra.
Frente a Duzán, Guanumen se dedicó a defender la posibilidad de ser nombrado en el Gobierno, a pesar de la controversia alrededor de su nombre por su participación en los ‘petrovideos’ y aseguró que él es solo un técnico. Guanumen nunca explicó en realidad por qué ordenó vincular a Fico con el narcotráfico ni mostrarlo como un depravado, ni mucho menos habló de por qué ordenó “correr la línea ética”.
Definitivamente, María Jimena Duzán es muy crítica con el sector político que no le gusta, pero es muy blandita y complaciente con el que luce como una militante más.