En la ‘Esquina de Juan Diego’ el periodista de Semana invitó a los concejales Diana Diago, del Centro Democrático, y Libardo Asprilla, de la Alianza Verde, para hablar sobre la inseguridad en Bogotá, luego de que la alcaldesa Claudia López se hubiera ido en contra de los jueces al señalar que el robo de celulares en la capital iba en aumento por cuenta de que los togados dejaban en libertad a los delincuentes.
Desde orillas claramente diferentes, ambos cabildantes intentaron dar su punto de vista frente a la forma como la alcaldesa ha afrontado la inseguridad en la capital y el rol que ha venido desempeñando la Policía en Bogotá.
Diago, opositora a la gestión de López, criticó la relación que se ha tejido entre el Palacio de Liévano y la institución, y también se refirió a la desconfianza que la ciudadanía tiene en las instituciones a la hora intentar instaurar una denuncia.
“Para nadie es un secreto que la ciudadanía que es víctima de un delito le da pereza denunciar, ¿por qué? Porque es todo un día en una fiscalía, es un día que tiene que trabajar; aquí hay que mejorar mucho ese tema, pero también hay que mejorar la confianza en la ciudadanía”, indicó la cabildante del Centro Democrático en una de sus intervenciones.
La concejal fue más allá y aseguró que López había dejado con las manos atadas a la Policía y, por ende, hay falta de autoridad en la capital, razón que los delincuentes aprovechan para seguir delinquiendo y atemorizando a la ciudadanía.
“Yo creo en la Policía, me gusta la Policía y lo que ha hecho Claudia López con la Policía es triste, ¿por qué? Porque le quitó la autoridad, entonces quién manda, quién gobierna en la ciudad, dónde está la autoridad; la autoridad es fundamental, los límites son fundamentales en cualquier sociedad y aquí en Bogotá se ven desdibujados”, agregó Diago, quien también señaló que el mensaje que se le está dejando a los criminales es el de “yo delinco y no pasa nada no”.
Entre sus propuestas, la cabildante se refirió a la necesidad de reforzar la confianza de la gente en la Policía y que esta pueda tener un rol preventivo y no netamente de reacción, pues según ella, se espera a que se cometan los delitos para poder actuar.
“Aquí nos toca fortalecer la autoridad. Yo quisiera que la Policía fuera esa Policía comunitaria, la que está cercana a la ciudadanía, la que escucha; usted no puede pensar en la seguridad bombera, en la que una vez pasa, se comete el delito, usted va corriendo a apagar el incendio. Aquí hay que pensar en esa prevención, hay que pensar en empoderar a los ciudadanos, en empoderar a la autoridad y en empoderar a la institucionalidad”, señaló la concejal.
Por su parte, y desde otra óptica, el concejal Asprilla puso sobre la mesa el tema de la creación de más cárceles en la ciudad y señaló que lo que el país necesita son más escuelas que centros de reclusión.
“Más que cárceles es transformar la política criminal. No podemos continuar en esta política carcelaria que a todo el mundo lo tienen que meter a la cárcel y las cárceles no están cumpliendo con la función resocializadora. Las cárceles se han convertido en unas escuelas del crimen, desde allá se genera el crimen, se generan dinámicas de inteligencia frente a la criminalidad en las calles, en la residencia. Para el país tenemos que cambiar las prioridades. Cárceles por escuelas”, dijo Asprilla.
Sin embargo, para la concejal Diana Diago el discurso de Asprilla vende, pero la realidad es otra. “Cuando usted infringe una norma del código penal y dice que esa norma del código penal dará lugar a una prisión, entonces tenemos que reformar también desde el Congreso”.