En las últimas horas, el Ejército informó del retiro de 18 militares por los hostigamientos, amenazas y abusos contra los pobladores de la vereda Bocas del Manso, en Tierralta, Córdoba, el pasado 11 de septiembre; hecho en el que además se hicieron pasar por hombres de las disidencias de las Farc. Se trata de tres coroneles que estaban en la línea de mando, el oficial de operaciones, dos sargentos mayores y ocho soldados. En la barrida salió el comandante de la Brigada 11, quien no estuvo en el sitio, estaba de vacaciones.

SEMANA habló con el coronel José Edilberto Lesmes, el comandante de la Brigada 11 del Ejército Nacional, quien es el oficial de más alto rango llamado a calificar servicios por estos hechos, aun sin estar presente y ni siquiera de servicio. El uniformado asegura que su salida es “una completa injusticia”.

“Me encontraba en vacaciones cuando sucedió eso. El mando lo tenía el segundo comandante de la Brigada. No es ninguna política del Ejército ni de la séptima división ni de la decimoprimera brigada, y mucho menos del batallón Junín, hacer que sus tropas se caractericen de terroristas o de delincuentes, esa fue una iniciativa que tomó un comandante y esa responsabilidad la tendrá que esclarecer la Fiscalía o la Procuraduría General de la Nación”, le dijo el coronel Lesmes a SEMANA.

“Como comandante de la brigada retomé mis funciones a partir del miércoles 13 de septiembre. Teniendo en cuenta la gravedad de los hechos, de manera voluntaria me presenté, no tenía yo el mando de la brigada cuando sucede eso; por eso me llama la atención que digan los medios de comunicación, porque la Fuerza a mí no me ha notificado que estemos hablando de una falta de control o de omisión. El control operacional se hacía todos los días a las 4:30 de la tarde se llama apreciación dinámica, y ahí se dan las recomendaciones”, agregó el oficial.

El coronel Lesmes también le contó a SEMANA el complejo panorama en la vereda Bocas del Manso, donde asegura que hace presencia el Clan del Golfo. Este hecho pudo ser constatado por SEMANA, que viajó hasta el lugar. Allí los pobladores reconocen la presencia de este grupo armado y admiten que su única forma de sustento como campesinos es la hoja de coca.

“En ese sector, en Bocas del Manso, delinque la subestructura Javier Yepes Cantero, del Clan del Golfo, con un delincuente muy sanguinario que es alias Pirata. Esa es el área base de ellos, ahí mueven su pasta a base de coca, sus insumos, sus dineros. Este año es la primera vez que entramos ahí, por lo tanto, no sé dónde salen las versiones que durante todo el año o el año anterior ha hecho presencia el Ejército. Esa jurisdicción de Tierralta la recibí yo como comandante de la brigada el 1 de enero del 2023”, dijo el coronel Lesmes.

El coronel asegura que desde que la Brigada 11 entró a la jurisdicción de Bocas del Manso se han incautado cuatro ametralladoras, cinco fusiles, ocho morteros, más de tres mil cartuchos y partes para fusil, así como clorhidrato de cocaína.

“Hemos capturado a una persona que estaba siguiendo a las tropas con un revólver, con un radio, allá frente a Bocas del Manso, en una vereda que se llama Chontaduro. Allá me hirieron a un cabo primero, me hirieron a tres soldados en combate con esa subestructura coordinada con la otra subestructura Juan de Dios. Entonces, sí hay bandidos en la zona y ese era el objetivo de nosotros, poder neutralizarlos, pero desafortunadamente se presenta la situación que ustedes ya conocen”, agregó el oficial.

El coronel Lesmes le dijo a SEMANA que desconoce la motivación que tuvieron los 10 militares que, cubiertos con capuchas y portando prendas ajenas al uniforme de la institución, ingresaron a la vereda y aseguraron ser miembros de disidencias de las Farc para amedrentar a la población.

“No tengo conocimiento de qué pudo haber pasado, ¿por qué? Porque yo no he hablado con ese personal. No he hablado con ellos porque la recomendación del inspector del Ejército fue no hablar con ellos para no entorpecer la investigación. Entonces, de eso se encargará la Fiscalía y la Procuraduría de establecer el porqué lo hicieron, porque eso no es ninguna política de las Fuerzas Militares ni del Ejército Nacional y mucho menos del coronel Lesmes, hoy excomandante de la Brigada 11″, aseveró el coronel.

Finalmente, el coronel Lesmes, quien espera la notificación de su llamado a calificar servicios y lamenta haberse enterado de su retiro a través de los medios de comunicación, dice que se va con la frente en alto.

“Me voy con la frente en alto, tengo la tranquilidad de que las cosas se hicieron muy bien. Le doy gracias a mi Ejército Nacional por todo lo que me ha brindado desde el 20 de enero de 1995, cuando entré a la escuela militar, y desde el 1 de diciembre del 97 cuando me gradué como oficial. Pero fue muy triste enterarme primero por diferentes medios de comunicación de la decisión y no por la misma Fuerza. La Fuerza ya me notifica que voy a ser llamado a modificar servicios, es una figura que se tiene, y como le digo, me voy con la frente en alto de que yo no estaba al mando de la Brigada”, dijo.