Partidos políticos y movimientos ciudadanos de todo el país están corriendo este fin de semana para apoderarse de las 280 bancas del Senado de la República y la Cámara de Representantes, que conforman el Poder Legislativo.
Están en la confección de las listas de candidatos a Senado y Cámara que tienen que quedar inscritas el próximo lunes, para ser elegidos en marzo de 2022. Pase lo que pase con Gustavo Petro, si es elegido Presidente de los colombianos o no, en todo caso por cuenta suya se producirán el año entrante los cambios más grandes en política, desde las urnas.
Esos cambios se darán primero en el Congreso, donde el petrismo pasará de ser una fuerza con apenas una curul en el Senado, a una coalición de fuerzas alternativas con una cantidad de escaños muy significativa en ambas cámaras.
Petro apenas tiene hoy su curul en el Senado, ganada por haber sido el segundo candidato en votos a la Presidencia en 2018. Pero no tiene huestes propias, porque ni siquiera tenía partido.
De las pocas cosas seguras hasta hoy, cuando faltan tres meses para los comicios legislativos, es que la lista del Pacto Histórico puede ser la más votada en marzo próximo. Esta fuerza dará un gran salto en el Capitolio. Será, guardadas las proporciones, lo que llegó a ser el uribismo en el Senado en 2014 y 2018, cuando el nombre de Álvaro Uribe, como cabeza de lista del Centro Democrático, eligió 20 y 19 curules, respectivamente. En 2014, ya enfrentado al gobierno de Juan Manuel Santos, eligió 20 senadores con 2.045.564 votos.
Y en 2018, en la antesala de hacer elegir a Iván Duque como presidente de la República, con 2.513.320, sacó 19 senadores. Pero hoy el fenómeno electoral, en las elecciones para el Congreso, es el petrismo.
La antítesis del uribismo. Y esto ocurre cuando todavía ni siquiera se ha definido la cabeza de la lista, que está entre María José Pizarro y Gustavo Bolívar, lo que reafirma el peso específico de Petro en las elecciones legislativas. Con cualquiera de los dos a la cabeza, no importa, la lista cerrada y mixta (cremallera: mujer-hombre-mujer...) la coalición del Pacto Histórico tendrá el sello ganador de Petro.
A esto se añade que Petro designó a Roy Barreras como jefe de debate de la coalición parlamentaria y este, a quien amigos y detractores reconocen como un “armador” de jugadas políticas, está dedicado a perfeccionar las listas de Senado y Cámara en todo el país.
Sin Uribe
El ascenso de la izquierda en el Legislativo se va a dar por cuenta de la caída de los sectores de centroderecha en ese escenario. La ausencia de Álvaro Uribe de las listas y de la campaña, por las razones que él expuso (la persecución judicial en su contra), tendrá un costo muy alto para el uribismo.
Miguel Uribe, el número uno en la lista de candidatos del uribismo al Senado, no alcanza a llenar el vacío dejado por el mayor elector de todos los tiempos en Colombia: Álvaro Uribe.
No le ayudan al uribismo muchas otras cosas en estos momentos. Ni el manto de duda que María Fernanda Cabal extendió sobre la elección de Óscar Iván Zuluaga como candidato presidencial, ni la bronca por no haber quedado en el primer lugar de la lista (ver artículo Tan cerca, pero tan lejos). Tampoco le ayuda el natural desgaste del gobierno del presidente Iván Duque.
Nadie que entienda la política, aunque siempre hay riesgos de equivocarse, apostaría hoy que el uribismo tenga la capacidad de conservar las 19 curules del Senado elegidas en 2018. Aunque faltan apenas unas horas para que venza el plazo para la inscripción de las listas de candidatos al Congreso, el expresidente Uribe todavía andaba este viernes rogándoles a los exprecandidatos que aceptaran su incorporación en la plancha.
Rafael Nieto era el más resistido a aceptar la invitación; Paloma Valencia estaba un poco más convencida; María Fernanda Cabal aceptó ir en el número 100 con el logo cargado de ironía: “Los últimos serán los primeros”.
De la Calle, a la cabeza
Una novedad de última hora fue la aceptación de Humberto de la Calle de liderar la lista de candidatos al Senado por la Coalición Centro Esperanza.
De la Calle había renunciado de manera pública a esa posibilidad al fracasar la idea de una lista de unidad de todo ese bloque político.
La decisión de los hermanos Galán (Carlos Fernando y Juan Manuel), de reestrenar el Nuevo Liberalismo con su propio sello, solos, echó por tierra la posibilidad de la lista única.
Al final, Humberto de la Calle se sentó a manteles el pasado jueves con Sergio Fajardo, Juan Fernando Cristo, Jorge Enrique Robledo y Carlos Amaya, los precandidatos del bloque, y se dejó convencer.
De la Calle entonces será el primero en la lista abierta de la Coalición de la Esperanza, al Senado, de la que forman parte Compromiso Ciudadano, Colombia Renaciente, En Marcha, Alianza Verde, Oxígeno Verde, Dignidad y Mais.
Liberales en apuros
El Partido Liberal, liderado por el expresidente César Gaviria, no sale de apuros. En plena configuración de las listas, el pasado viernes, se conoció la renuncia airada de Horacio José Serpa, tanto a la colectividad como a aspirar al Congreso. “El Partido Liberal perdió su razón de ser, no hay comunicación con las bases, no hay proyecto político y muchísimo menos hay una propuesta real al país. Lo que sí hay es maltrato permanente para los no gaviristas”, dijo Serpa, hijo de uno de los históricos del liberalismo.
No es usual que un partido, de la dimensión histórica del liberalismo, impulse candidatos al Congreso sin tener una candidatura clara a la Presidencia. La tradición ha sido tener una propuesta conjunta que se apoye de manera recíproca.
La lista del Partido Liberal al Senado será comandada por el actual senador Lidio García, oriundo del departamento de Bolívar, leal a Gaviria.
Luna, con Cambio Radical
El exministro David Luna será la cabeza de la lista de Cambio Radical al Senado. El propio exvicepresidente Germán Vargas Lleras está entregado a confeccionar las listas de Senado y Cámara en todo el país. Existe toda la expectativa por conocer cuáles serán las posiciones que los seguidores de la ‘Casa Char’, de Barranquilla, tendrán en esta lista.
Las relaciones de Vargas Lleras con los Char, en la actualidad están prácticamente rotas. Sobre todo, con Alejandro Char quien se declaró en rebeldía y se lanzó a buscar la Presidencia en nombre propio, a través de la coalición Equipo por Colombia. Tras la ruptura con los Char, Vargas Lleras tomó el rumbo de Cambio Radical. Y las listas al Congreso que revele definitivamente este lunes, marcarán un nuevo momento y horizonte para este partido.
La jugada de ‘la U’‘
La U’, el partido creado por Juan Manuel Santos, muy lastimado en los últimos años por sonados escándalos de corrupción como el de los ‘Ñoños’, trata de levantarse de su caída poniendo en la cabeza de la lista a para Senado a la multicampeona Catherine Ibargüen. Detrás de Ibargüen, quien seguramente será elegida senadora, está la exgobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro.
Conservadores y cristianos
La lista de candidatos por el Partido Conservador al Senado será liderada por Efraín Cepeda, uno de los veteranos del Capitolio. Los conservadores son un partido disciplinado y organizado, que en las últimas elecciones legislativas, y sin tener candidato presidencial muy fuerte, han sacado un promedio de casi dos millones de votos para el Congreso. Su votación está particularmente en las ciudades intermedias, no en las grandes capitales.
Por otra parte, dos grandes corrientes cristianas involucradas en política lograron una alianza para Congreso: Mira y el partido Colombia Justa Libres.
Esta plancha para Senado será encabezada por Ana Paola Agudelo, actual senadora de Mira. El segundo renglón será para Eduardo Pacheco, actual senador de Colombia Justa Libres.
El acuerdo establece que Mira lidera Senado y sus aliados de Colombia Justa Libres encabezarán las listas de Cámara en cerca de 12 departamentos.
Pero la fotografía de las carreras del fin de semana no será la última. Vendrán más, la del cierre de la inscripción el próximo lunes, la de las elecciones, y la del funcionamiento del nuevo Congreso, todo un reto para Colombia en estos momentos.