La discusión en los partidos políticos frente al gobierno electo de Gustavo Petro cada vez se pone más candente. Una de las fuerzas políticas que ha entrado en deliberación es el Partido Liberal, colectividad que resulta fundamental en los intereses del nuevo jefe de Estado para lograr mayorías en el Congreso.
En medio de esa discusión, 20 congresistas de la casa roja le enviaron este martes una carta al expresidente César Gaviria, director de la colectividad, y a todos los miembros electos de la bancada en la que solicitan declararse partido de gobierno.
“Mediante esta carta, los abajo firmantes, en nuestra calidad de congresistas del Partido Liberal, nos dirigimos a usted para solicitarle que nuestro partido se declare partido de gobierno durante los próximos cuatro años”, indica la misiva, conocida por SEMANA.
Los parlamentarios firmantes argumentan que “el presidente entrante Gustavo Petro comparte a cabalidad las convicciones y los pilares ideológicos que han guiado a este partido, nos costaría entender que no se apoye decididamente la implementación que busca transformar este país en favor de quienes han salido a las calles”.
El representante Juan Carlos Losada, uno de los que lideró el envío de esta carta, señaló que la intención es que el partido dé un giro en la política que ha venido haciendo hasta el momento.
“A pesar de que la mayoría del partido no respaldó la candidatura de Gustavo Petro creemos que debemos jugar un rol central en las transformaciones que exige la sociedad colombiana y que fueron expresadas en las urnas”, indicó Losada.
El apoyo de los liberales, en caso de darse, resulta fundamental para el gobierno de Petro, quien no cuenta con mayorías en el Congreso que le permitan sacar adelante agenda de reformas.
Las elecciones legislativas dejaron a la centroderecha con 44 curules en el Senado, conformadas por el Partido Conservador, el Centro Democrático, Cambio Radical y los partidos cristianos.
Los sectores alternativos, integrados por la centroizquierda, que son la fuerza de Petro, suman entre 38 y 40 curules, y son básicamente el Pacto Histórico, la coalición Centro Esperanza, el Partido Comunes (ex-Farc) y las curules indígenas. Es decir, el 35 % de esta corporación.
Gravitando en medio de este escenario, aparecen los liberales, con 14 curules, y el Partido de la U, con diez. Si bien estas bancadas se acercan más la centroderecha, algunos de sus congresistas a veces suelen inclinarse por estar con los alternativos.
Si los liberales se declaran partido de gobierno, estarían acercando a la administración de Petro al objetivo de obtener una coalición que proteja sus intereses en el Legislativo.
Pero esta declaratoria también traería beneficios para los liberales, en la medida en que, según la ley, le permite al partido acceder a cargos en el gobierno. Falta ver hasta dónde estaría Petro dispuesto a ceder.
No obstante, esto no implica que la negociación con esta fuerza vaya a ser fácil. En un sector del liberalismo hay malestar por la campaña sucia que hizo el Pacto Histórico, y el expresidente César Gaviria hace apenas dos meses le cerró la puerta a Petro por cuenta de las declaraciones de Francia Márquez en su contra.
Además, buena parte de la bancada de Senado de esta colectividad apoyó la campaña de Federico Gutiérrez y luego la de Rodolfo Hernández, pues no ven estabilidad en un gobierno de Petro.