Por el delito de enriquecimiento ilícito de particulares deberá responder en juicio la influencer Aida Victoria Merlano Manzaneda. La Fiscalía General la acusará ante un juez especializado por presuntamente haber constituido una empresa, junto a su padre en el 2019, con el único fin de ocultar los bienes que adquirió de manera ilegal su madre, la excongresista Aida Merlano.
La Fiscalía General sostiene que la joven “creó una empresa ficticia para que su madre transfiriera, a modo de donación, 2.900 millones de pesos”. En este sentido, se advierte que se puso en marcha un estructurado plan con el fin de que el Estado no tuviera control o conocimiento de los bienes de exrepresentante a la Cámara, condenada por la Corte Suprema de Justicia por compra de votos y superar los topes en su campaña al Senado en el 2018.
Con estas actividades ilegales, Merlano Manzaneda habría incrementado su patrimonio en 3.200 millones de pesos. Pese a que tenía la capacidad de comprender que se trataba de una actividad totalmente ilegal, la joven siguió haciéndolo: “Aceptó llevar a cabo este acto (...) de resguardar, administrar y darle apariencia de legalidad a los bienes” de su madre.
Esta empresa nunca cumplió ni realizó las actividades por las cuales fue creada y registrada. Adicionalmente, se estableció que Merlano Manzaneda, al parecer, no tenía los recursos suficientes para crearla ni contaba con el historial crediticio y no tenía bienes que le generaran ingresos para apalancar los movimientos financieros que sustentaba.
La influencer se expone, de ser hallada culpable, a una condena entre los seis y los diez años de prisión. En la audiencia celebrada el pasado 10 de septiembre, ante la pregunta del juez de control de garantías de Barranquilla, la joven se declaró inocente: “Por supuesto que no acepto los cargos, señor juez; voy a pelear hasta el final de este proceso por mi inocencia”.
El pasado 13 de septiembre, Aida Victoria Merlano fue condenada a siete años y cinco meses de prisión por su responsabilidad en los hechos que rodearon la fuga de su madre, registrada el primero de octubre de 2019.
La defensa de la influencer ya radicó el recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá para que tumbe el fallo condenatorio y emita una absolución por falta de evidencia probatoria.
La creación de la empresa de papel
En octubre de 2019, pocos días después de conocerse la fuga de la excongresista, una fuente humana le informó a la Fiscalía General sobre la existencia de una sociedad conformada por José Antonio Manzaneda Vergara, excompañero sentimental de Aida Merlano y padre de Aida Victoria.
Según la explicación, la joven, junto con su padre, había constituido una sociedad con el nombre de Esaid S. A. S., la cual contaba con un capital de 2.200 millones de pesos. Los registros oficiales señalaban que la sociedad había sido constituida e inscrita ante la Cámara de Comercio Barranquilla el 8 de marzo de 2019.
Aida Victoria aparecía en los documentos como la representante legal. El objetivo de la empresa era la explotación de la ingeniería y el diseño de todo tipo de obras relacionadas con la ingeniería civil, eléctrica y mecánica, como obras hidráulicas, de acueducto y de alcantarillado, aseo y alumbrado público. Pese a este amplio catálogo, la sociedad jamás ejerció ninguna de estas actividades.
“Acorde a los actos de investigación desplegados por la Fiscalía, se evidenció que para el momento de la constitución de la sociedad, Aida Victoria Merlano Manzaneda no contaba con la capacidad económica que pudiera soportar los aportes sociales en cuantía, principalmente, de 242 millones de pesos, es decir, el 50 % del capital pagado para la constitución de la empresa”, precisó el fiscal.
Para el momento en que se constituyó dicha empresa, la joven tenía un “vida crediticia mínima”, lo que lleva a concluir que su “participación en el sistema financiero nacional era insuficiente, pues no contaba con créditos en el sector bancario ni real de la economía. Así mismo, no registraba propiedades”.
Los pocos bienes muebles e inmuebles con los que contaba no generaban ningún tipo de ingreso. “La señora Merlano Manzaneda era un fantasma para el sistema financiero colombiano”.
Por estos hechos, la Fiscalía General concluyó que esa sociedad, según las primeras pesquisas, fue utilizada para “ocultar bienes de propiedad de la condenada excongresista con la finalidad de desaparecerlos de su haber y que las autoridades perdieran el rastro de los mismos”.
Estando privada de la libertad, y con una condena casi que evidente, Aida Merlano hizo todos los trámites para la donación a la sociedad y así desviar cualquier tipo de seguimiento por parte de las autoridades que estaban tras los bienes adquiridos de manera ilícita.
“La sociedad encabezada por Merlano Manzaneda nunca existió físicamente y tampoco desarrolló ninguna actividad en la demarcación del sujeto social, por lo que se refuerza la inferencia de que se trató de una empresa fachada o empresa de papel para llevar a cabo el ocultamiento de bienes de origen presuntamente ilícito”, indicó el ente de control.