La Comisión de Acusación estaba adelantando una investigación en contra del exfiscal Néstor Humberto Martínez por cuenta de una denuncia que interpuso el senador Jorge Enrique Robledo en la que afirmaba que Martínez tuvo un “preponderante rol en el ocultamiento desde la Fiscalía de la corrupción” en todo el caso de Odebrecht en Colombia.
El representante investigador Andrés Calle, presentó la ponencia para archivar la investigación al considerar que no ha había mérito suficiente para continuar con el proceso. Por esa razón, se sometió a votación dicha solicitud y 7 representantes respaldaron la postura de Calle. Dos integrantes de la Alianza Verde se opusieron y votaron en contra.
A juicio de quienes votaron por el no, el representante investigador Andrés Calle, no adelantó una investigación rigurosa ni hizo la práctica de pruebas necesaria para poder tomar una decisión de fondo. Por esa razón, se opusieron a que la Comisión de Acusación archivara esa investigación pero fueron derrotados por las mayorías.
El senador Robledo, adelantó cuatro debates de control político en el Senado, para demostrar los supuestos conflictos de intereses de Néstor Humberto Martínez para ser Fiscal General e incidir en la investigación penal en contra de Odebrecht. Durante esas sesiones, Robledo quiso demostrar cómo Martínez nunca se apartó de las investigaciones a pesar de haber sido abogado de empresas relacionadas con la multinacional. De hecho, pidió a la Comisión de Acusación que se llamara a declarar a Luis Gustavo Moreno, exfiscal anticorrupción, para que se avanzara en la investigación pero nunca se hizo tal actuación.
“Las conductas de Martínez Neira como jefe del ente acusador revisten las características de los delitos de prevaricato por acción y omisión, tráfico de influencias, extralimitación de funciones, fraude procesal, abuso de autoridad y concierto para delinquir”, dijo Robledo cuando radicó la denuncia contra el exfiscal Martínez.
El senador también llevó ese pulso a la Corte Suprema, donde al igual que en el Congreso, lo perdió. Con una tutela, el senador buscaba frenar un proceso penal en su contra ante la Corte Suprema. El exfiscal Néstor Humberto Martínez lo denunció penalmente por injuria y calumnia por cuenta de unas afirmaciones que él mismo calificó como “falsas y calumniosas” y que el congresista había pronunciado en medio del debate por el escándalo de Odebrecht.
A pesar de que Robledo sostenía que se trataba de una tutela “razonable” en aras de proteger la libertad que tienen los congresistas para hacer aseveraciones en sus debates públicos, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia negó su petición. En una decisión del pasado 17 de marzo, aseguró que le corresponde a la Sala de Instrucción definir si la conducta del senador está protegida por la inviolabilidad parlamentaria.
Para la Corte, dicho privilegio de los congresistas “no se predica en asuntos de integridad moral”, dado que -como lo expone la Corte Constitucional- la inviolabilidad “no significa que la Carta someta a los ciudadanos a una total desprotección frente a las actuaciones abusivas del parlamento […], los congresistas son servidores públicos por lo cual sus actos, si amenazan o violan derechos fundamentales son en general tutelables”. Así las cosas, el senador Robledo seguirá vinculado a la investigación penal y la Corte Suprema debe seguir con la investigación, mientras Néstor Humberto Martínez ya no será más investigado por el asunto de Odebrecht en el Congreso, por donde tenía que pasar cualquier proceso por su calidad de aforado como fiscal general.
La semana pasada la Comisión de Acusación también archivó la investigación contra el expresidente Juan Manuel Santos, quien estaba siendo investigado por el mismo escándalo de Odebrecht y los representantes investigadores también indicaron que no había mérito para seguir adelante con la investigación.
Por ahora, Jorge Enrique Robledo no se ha pronunciado frente a esta decisión de la Comisión de Acusación en un proceso que duró más de tres años siendo investigado.