Francisco Luis Correa Galeano, Marisol Londoño, Wendre Still Carrillo, Cristian Monsalve y Eiverson Arriera, los cinco implicados en el crimen del fiscal Marcelo Pecci, ya se encuentran en Bogotá.
Los capturados fueron trasladados desde Cartagena a la capital del país bajo estrictas medidas de seguridad. Quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación, mientras se define su sitio de reclusión permanente.
A las 12:30 del mediodía de este miércoles 8 de junio aterrizó en la base de la Policía Antinarcóticos el avión en el que fueron movilizados bajo fuertes medidas de seguridad los cinco implicados en el crimen del fiscal Marcelo Pecci, ocurrido el 10 de mayo en la isla de Barú, en Cartagena.
Las condiciones climáticas no eran las mejores; tan pronto tocó tierra la aeronave en la capital del país, un fuerte aguacero marcó la entrega que le hicieron los comandos que venían desde Cartagena a los comandos en Bogotá, quienes recibieron a los peligrosos delincuentes.
De los cinco detenidos, cuatro aceptaron su participación en el crimen, mientras que Francisco Luis Correa, a quien las autoridades lo denominan como el articulador, se declaró inocente.
Los implicados fueron trasladados a la capital del país, en donde quedarán bajo la custodia de la Fiscalía General de la Nación, mientras se coordina con las autoridades penitenciarias la cárcel en la cual deberán permanecer mientras se define su condena.
Los cinco capturados fueron judicializados ante la justicia en Cartagena y, tras cumplirse el requisito judicial, las autoridades en conjunto tomaron la decisión de trasladarlos a Bogotá.
Sobre este caso, el director de la Policía, el general Jorge Vargas, dijo que hay un sexto implicado que se encuentra prófugo de la justicia. “La información de inteligencia de Interpol que tenemos, es que esta persona salió hacia Venezuela y por eso es tan importante que Interpol haya escrito a todo el mundo, pero con énfasis en los países fronterizos. A pesar de que no hay mucha colaboración, o es casi nula, hemos cumplido con este requisito de decirles a ellos que lo ubiquen, lo capturen y notifiquen a Colombia para iniciar los trámites correspondientes, para que venga a responder por este proceso”.
Agregó el oficial que “se continúa trabajando con las autoridades de los demás países en la búsqueda de los determinadores de este crimen, que seguramente están en otro país. Vamos a continuar con un equipo especializado que ya está en Paraguay, trabajando con los organismos de inteligencia para recolectar información que nos permita lo más rápido posible ubicarlos”.
Frente a la organización que habría ordenado el homicidio del fiscal Pecci, dijo el general Vargas que, “según nos lo han manifestado los colegas de Paraguay, en algún momento se había también contratado para que se atentara contra el fiscal Marcelo por parte del PCC, Primer Comando Capital de Brasil, para que fuera cometido este homicidio en Paraguay. Por cuestiones de coordinación delincuencial entre ellos, de acuerdo con lo que nos informan desde Paraguay, ese homicidio no pudo ser consumado allá y el acuerdo al que llegaron varios de los delincuentes determinadores era que fuera realizado en cualquier parte del mundo”.
A su turno, el fiscal Francisco Barbosa señaló que “construimos una película a través de los videos de este crimen, es impresionante lo que se logró, por eso cuando llegan estas audiencias, las defensas se ven obligadas y dicen que hay que reconocer, aceptar cargos y buscar sentencias anticipadas. Incluso si hay que descubrir todo lo que se tiene en esas primeras audiencias lo hacemos, porque acabamos con las estrategias de defensa. Porque la única (opción) que les queda es agachar la cabeza y aceptar la responsabilidad. Reconstruimos todo en el marco de esta investigación”.
El jefe del ente acusador reveló detalles del homicidio. “Este crimen fue pagado con 2 mil millones de pesos, se repartieron los recursos entre varias personas, el crimen se comete el 10 de mayo, desde el día 6 de mayo ya estaban estas personas concertadas, el 5 de mayo se reunieron en Medellín en la plaza minorista para estructurar el plan criminal, llegan a Cartagena por Santa Marta, Montería y van llegando a Cartagena, algunos de ellos no tenían comunicación física”, concluyó.