La Fiscalía General de la Nación puso a disposición del Inpec a Emilio Tapia Aldana para que sea internado en el Pabellón de máxima seguridad de la Penitenciaría de la Picota. Fue trasladado desde Barranquilla a Bogotá por el CTI. El polémico contratista está bajo la “lupa” de la justicia precisamente por el escándalo del famoso contrato entre Centros Poblados y el Ministerio de las TIC.
Y, como al que no quiere una taza, se le dan dos, la pretensión del contratista Emilio Tapia de quedarse en la ciudad de Barranquilla atribuyendo situaciones de seguridad, terminó en la orden de un juez para que fuera recluido en una cárcel de máxima seguridad. El Instituto Nacional Penitenciario definió en la tarde de este viernes que el sitio donde permanecerá Tapia, para cumplir la medida de aseguramiento en su contra, será la cárcel La Picota, en el sur de Bogotá.
La Fiscalía mostró cómo fue el traslado de Tapia:
El abogado Alejandro Sánchez, representante legal de Emilio Tapia, ahora judicializado por el escándalo del MinTIC, le pidió a un juez permitir a su cliente cumplir la medida de aseguramiento en su contra en una cárcel de mediana seguridad de Barranquilla y no en la Modelo de Bogotá como lo ordenó otro juez.
El abogado no sólo argumentó situaciones de seguridad, también condiciones médicas y hasta familiares. Incluso dijo que los recientes hechos de violencia en La Modelo de Bogotá, explicados a través de artículos de prensa, eran prueba suficiente para demostrar el peligro que puede correr Tapia en ese penal.
El juez en la orden de remisión para Emilio Tapia le pidió al Inpec garantizar que el procesado asista las diligencias que se adelanten por parte de la Fiscalía a lo largo de esta investigación a través de los medios virtuales disponibles. En este orden de ideas, el ministro de Justicia garantizó ese requerimiento.
“Donde se habilitarán todas las garantías de seguridad para que responda ante la justicia. El señor Tapia fue judicializado por los supuestos actos de corrupción con la unión temporal Centros Poblados y podrá atender desde su sitio de reclusión las audiencias públicas en el marco de la causa penal”, explicó Ruiz.
Por su parte, el director del Inpec, general Mariano Botero, no fue tan explícito en su declaración y sin mencionar los hechos materia de investigación se remitió a señalar que Emilo Tapia tendrá garantizada la seguridad y los compromisos médicos que requiera, como lo expuso su defensa al hacer la solicitud de cambio de reclusión.
Una carta reveladora
La situación judicial de Emilio Tapia, el contratista condenado por el llamado Carrusel de Contratos de Bogotá y ahora judicializado por el escándalo del millonario contrato del MinTIC, está por definirse en las próximas horas. Mientras esto ocurre, redactó un documento que firmó, de su puño y letra, para insistirle a la Fiscalía que tiene la intención de colaborar en este nuevo hecho de corrupción.
La carta fue radicada en la Dirección Anticorrupción para que la fiscal que adelanta el proceso por las irregularidades en la adjudicación del millonario contrato de conectividad entregado a la unión temporal Centros Poblados por más de un billón de pesos evalúe la posibilidad de escucharlo en diligencia de interrogatorio y conocer los detalles que, aseguró el mismo Emilio Tapia, tiene por revelar.
Tapia, un corrupto condenado, y al parecer reincidente, ya tuvo beneficios ante la justicia por salpicar a sus socios en los negocios corruptos que hizo en medio del Cartel de la Contratación en Bogotá. Ahí prendió el ventilador y fue condenado, pero aun teniendo casa por cárcel, según se ha conocido, confeccionó todo el aparato corrupto que se montó para que le fuera asignada a Centros Poblados la millonaria licitación y estuvo viajando a Medellín y Bogotá, desde donde articulaba la red. Ahora, al haber recibido beneficios por colaboración con la justicia, no es fácil que pueda volver a tener beneficios.